Love of the Million - Markhyuck

CAPITULO 33

- ¿Alguien ha visto a Jaemin últimamente?

Preguntó Haechan a sus dos amigos mientras estaban sentados en la cafetería de la universidad.

Shotaro y Yangyang negaron.

- Casi no contesta los mensajes y la verdad no es nada extraño en Jaemin - Yangyang se alzó de hombros.

- Le pregunté cuando iba a reunirse con nosotros pero dice que últimamente está ocupado en la empresa - comentó Haechan.

- ¿Creen que al fin se haya rendido ante sus padres? - Preguntó Shotaro.

- Puede ser - Yangyang se alzó de hombros - Era cuestión de tiempo, nos pasa a todos.

Los tres asintieron de acuerdo.

- Bien, supongo que solo tenemos que tener paciencia, ¡Oh, Sungchan!

Shotaro elevó su mano para que lo viera, sonreía grandemente mientras su nariz se fruncia pero después fue su ceño el que se frunció.

- Quiero arrancarles la cabeza - murmuró.

Yangyang rió.

- Quién diría que con ese rostro tan tierno podías tener deseos tan asesinos.

Shotaro lo miró molesto mientras los dos reían.

- No es tan gracioso cuando les pasa a ustedes ¿Verdad?

Los dos se callaron, tenía razón, era gracioso que los tres salieran con chicos que eran de los beneficiarios por lo que tenían que soportar las miradas de desdén y los insultos que les daban.

Sungchan llegó, saludó a Shotaro con un beso en la mejilla y se sentó para después saludar.

- ¿Porqué las caras largas?

Preguntó, Shotaro sonrió.

- Sólo les recordé que estamos en las mismas.

Sungchan asintió confundido.

- DeJun me dijo que viene para acá - le dijo a Yangyang.

- ¿Cómo es que se volvieron amigos? - preguntó Haechan.

- Por Mark - contestó simple.

Sonrió, le gustaba sentirse libre de poder hablar de la persona que más ama con sus amigos.

- Hablando de eso, tengo que irme.

Tomó sus cosas y se levantó.

- ¿A dónde vas? - preguntó Yangyang.

- Terminó su clase y si voy corriendo llegaré a verlo mientras camina a su otro edificio.

Sus tres amigos lo miraron como si se hubiera vuelto loco.

- Pareces un acosador - dijo finalmente Yangyang - Eso es obsesión.

Alzó las cejas divertidas.

- Cuando dejes de hacer eso con DeJun - miró a Shotaro - Y tú con Sungchan, hablamos.

Lo último que vió fue a Sungchan mirar enternecido a Shotaro mientras este enrojecia.

Era lindo, muy lindo pero su corazón se sentía triste en cierta manera por no poder compartirlo con Jaemin, con su amigo más querido.

Probablemente en esos días lo visitaría para ver qué pasaba con él, de por sí eran un asco para comunicarse con teléfono y podían pasar horas hablando en persona, así que sería agradable.

Caminó en dirección por la que Mark siempre pasaba y lo vió, iba distraído evitando las miradas curiosas. Por lo regular evitaba acercarse pero está vez no importó.