Love of the Million - Markhyuck

CAPITULO 41

- ¿Cómo es que podremos hacerlo?

El joven abogado los miró.

- En sí, ¿Qué es lo que quieren evitar?

- Queremos que cada quien pueda quedarse con sus bienes, cómo si jamás hubiera existido ese acuerdo.

Explicó Jeno, Haechan asintió de acuerdo.

- Bien, voy a necesitar algunas cosas más, así que me llevaré esto para estudiarlo a fondo y les diré lo que necesito para que me lo envíen.

- Sí, lo que sea, sólo avisanos.

Yukhei sonrió.

- ¿Cuál es el nombre de ese lindo chico?

- ¿Quién? ¿El que estaba aquí?

Yukhei asintió, compartió una sonrisa cómplice con Jeno y respondió.

- Su nombre es Jungwoo y es soltero por cierto, muy buen chico, lindo.

Jeno le dió un codazo nada discreto.

- Ya entendió.

Le enseñó la lengua.

- Voy a acusarte violencia intrafamiliar.

Jeno rió, cuando voltearon a ver a Yukhei los miraba con curiosidad.

- Disculpen la intromisión, pero parece que se llevan bien y hay cierto tipo de afecto ¿Porqué van a separarse?

Jeno y él se miraron de nuevo.

- El sexo no es bueno.

Contestó, Yukhei rió fuertemente mientras Jeno lo miraba como si quisiera desaparecerlo.

- ¡Cómo puedes decir esas cosas! - lo regañó y miró al abogado - Suele ser muy bromista - le dió una mirada de enfado - La verdad es que nos casamos contra nuestra voluntad y... Hubo infidelidad por ambas partes pero en general tenemos un relación buena, de amistad.

Yukhei asintió con una sonrisa y recogió la carpeta.

- Es una pena, yo creo que son una pareja muy bonita - sonrió - Les haré saber si necesito algo más, compermiso.

Yukhei se levantó y salió, ambos se quedaron ahí.

- Tal vez tenga razón - comenzó Jeno - Pero no podría soportar tus bromas toda mi vida, admiro a Mark.

Le dió un ligero golpe mientras sonreía.

- Hablando de eso, ¿A qué hora llegarás a casa de Jaemin?

- No lo sé, tal vez a las siete u ocho, tengo trabajo, ¿Porqué?

- Sólo preguntaba, iré con Mark y por la tarde iremos para allá, ¿Te veo en la noche?

Jeno le asintió con una sonrisa, justo antes de salir escuchó su voz.

- ¡No olvides los condones!

Rió y negó divertido, le gustaba tener ese tipo de confianza con Jeno.

Salió de ahí y pidió a Sungchan que lo llevará a casa de Mark, era temprano por lo que podrían pasar casi todo el día juntos, era una suerte.

Subió las escaleras pensando en que realmente necesitaba un elevador, siempre perdía el aliento y sus piernas comenzaban a quemar cuando estaba por llegar.

Tocó la puerta y esperó pero Mark no abría la puerta, tocó la puerta un par de veces más hasta que al fin lo hizo.

Su rostro estaba completamente somnoliento, se tallaba uno de sus ojos con su mano y su cabello estaba completamente alborotado.