[Furry] Feelings To The Sky [+18]

Capitulo XLII

Capitulo 42

Su vista se dirigió hacia la espalda de el lobo negro. El cual estaba sentado en una silla plegable mirando hacia el exterior de la habitación.

Era una habitación vieja, el colchón era viejo, las cortinas estaban rotas, pero por lo general, era más suciedad que otra cosa.

Bajo Connor, había una papelera llena de colillas y botellas de vino vacías.

La luz de la luna, y las luces de la ciudad adornaban la habitación con una tenue luz. El fuego de la colilla, y el reflejo del vino resaltaban cerca al macho, el cual miraba atentamente a la iluminada ciudad.

Ella sintió una vez más su teléfono vibrar un poco, gruño, y apagó el teléfono.

El se fijó en el tabaco que Connor tenía, haciendo que ella entre cerrará sus ojos.

-Fumar es malo para tí.-Dijo la vulpina cerrando la puerta del baño tras de sí, acercandose al viejo cuarto.

Connor se dio media vuelta para su sorpresa. Observando como la vulpina le observaba fijamente. Dio un suspiro y miró hacia el frente de nuevo.

-Apenas lo toco desde hace tiempo, sentía que esta noche necesitaba uno. Gracias por dejar a los demás alejados de mi.

-Ya, bueno...Me prometiste algo.

-Hmmm, no pensé que te volverías toda una interesada. Dame un par de días, y tendrás 3.000 dólares ingresados en tu banco.

-Te vuelvo y te repito. No quiero tu dinero.

Connor refunfuñó aclarando su garganta y cruzando sus pies.

-Esta bien. Qué quieres.-Este tomo la botella de vino y comenzó a tomar un poco de esta.

-Mañana tendré que ir a trabajar. Cuidaras de Lilian.

Connor escupió el vino de su boca al suelo mientras tosia y daba leves golpes en su pecho.

-¿Q-que? Me niego. Prefiero ser tú esclavo sexual a estar con ella. Simplemente...

-Ya tu quisieras. Irás mañana por la mañana al Thots a buscarla.

-Dios...Soy un idiota. No debí de pedirte ayuda. Bueno, si de hecho, aún tengo tiempo...Dame tu cinturón.

-¿Qué? ¿Para que?

-Voy a usarlo para colgarme. Mañana tengo que trabajar de mañana...

-Pues ya no irás a trabajar.

-Tambien estoy un poco ebrio, si la fiesta continuara en mi casa tendré un resacon cojonudo...

-No es mi problema. Prepara una escusa para no ir a trabajar. Tomate unas pastillas. Haz que mi hija se divierta un poco y por la tarde. Tu y yo hablaremos.-Skye se dio media vuelta para dirigirse en silencio hacia el cuadro de baño.

-Skye....

Ella se dio media vuelta observando como Connor miraba al suelo decaído.

-Lo siento...

La vulpina dió un suspiro y salió por la ventana del baño, bajando las escaleras hasta las de mano, y dirigirse hacia el edificio para adultos.

Connor tiro su cigarro por la ventana del edificio, tomando un último trago de la botella de vino, y haciendo el mismo proceso de Skye para dirigirse a su casa.

El frío hacía rato que le había atacado, era temporada de invierno, faltaba poco para fin de año, era 29 de diciembre.

El híbrido subió las escaleras del viejo edificio hasta llegar a su piso. Nada más abrirlo, se tiro encima del sofá y metió sus manos bajo el cojín frío, quedándose dormido.

...

-No puedo creerlo. Vamos tu puedes Holbein, venga...

Connor aruñaba con angustia el volante mientras temblaba un poco.

Eran las 12 de la mañana, y estaba esperando frente al Thots por Skye, la cual le daría a su hija para que el la cuidara esa tarde.

El sabía perfectamente qué lo hacía para que la culpa siguiera taladrando su cabeza. Pero en el fondo, el sabía que se lo merecía.

-No te pongas nervioso...solo es una niña. Tu hija que en tu vida habías hablado con ella...Atracaste el banco más seguro de New Fonstern sin ponerte ni un poco nervioso. ¿Y vas a hacerlo ahora?

-¿De que hablas Holbein?

Un nudo en la garganta se le hizo a Connor mientras escuchaba la voz de aquella chica que tanto había amado no muy lejos de él.

Connor se giró un poco para ver a la chica con su ropa de trabajo que tan bien le había quedado como de costumbre, agarrada de la pata con su hija.

La chica miraba a Connor algo vergonzosa, observando cada detalle de este.

-Lilian, este es el "amigo" mío el cual te había hablado.-Ella salió un poco detrás de su padre y observó a su madre.

-¿Es este el amigo tuyo el cual llevas hablando de el todo el rato?

Skye apretó su puño y su mandíbula soltando a su hija y dando una sonrisa extraña a Connor.

-Que chica tan gracioso. ¿Verdad Conn? Si tienes razón. Cuida de ella.

Skye "camino" hacia la pizzería tan rápido como pudo, abriendo la puerta de cristal y cerrándola tras de sí.

La pequeña chica entro de copiloto y sonrió a Connor.

-Me llamo Lilian, quizás mi madre te haya hablado de mi tanto como ella me hace de ti. Dijo qué sabes jugar al escondite muy bien.-Ella sonrió ofreciéndole la pata.

Connor sintió como su corazón se fundía lentamente al mirar a su hija.

El extendió su mano y le dio la patita.

-Asi que...¿Tu eres el novio de mi mamá?

Estaba claro, era una niña que venia con trampa y sin instrucciones. Connor tragó saliva y observó al frente.

-¿No eres demasiado joven para hablar de esas cosas?

-No, no lo soy, solo tengo 4 o 5 años.

-¿Como no puedes recordar tu fecha de nacimiento? Con 4 años apenas sabía sumar dos y dos..-Susurro Connor encendiendo el coche.-¿Quieres comer algo?

-Claro.

Connor se dirigió hacia el lugar mientras ponía algo de música.

-¿Cuanto llevan saliendo?

Connor gruño un poco.

-No te importa...

-Bueno.-La chica zarandeo un poco su cabeza y sonrió.

Connor se puso rojo y gruño de nuevo.

-Huele a colonia femenina. ¿Traes a más chicas aquí?

-Es una...buena amiga. Nada más. Lilian, deja de hablar de esas cosas. ¿Te parece?

-Vale, vale, ni que fueras mi padre...