[Furry] Feelings To The Sky [+18]

Capitulo XXXII

Capitulo 32

Skye tomo el pomo de la puerta con ligera delicadeza y lo torno hacia un lado, abriendo la puerta.

-Tu...-Susurro Skye observando a un mapache.-¿Qué demonios haces aquí Bryan?

El mapache sonrió y se posó sobre la puerta.

-¿No puedo ver a mi dulce amiga?-El mapache arqueo una ceja mientras se rascaba la barbilla.

-Bryan...Esto es una reunión familiar. Mis padres te odian, tu y yo lo intentamos pero nuestra relación jamás funcionaria, a la larga...

Bryan murmuró por lo bajo unas palabras y sonrió de nuevo.

-¿Por qué? Yo siempre lo hice bien, ya sabes, quizas fuiste tú la que...

-¿Perdón? ¿¡Perdón!?-Skye frunció el seño y se hizo amenazante hacia adelante.-¡No era yo la egocéntrica de la relación de 4 meses! ¡Era yo la que hacía todo! Pagaba la cuenta, pagaba tus cosas, ¡Y todo lo hacía...!

-Bla Bla Bla, Siempre igual Winter. Echándole la culpa a los demás de todo. Tu y tu estúpida hija siempre fuisteis así. ¡Quizás me hago una idea de por qué su padre las dejo!

Skye mordió sus dientes y apretó sus puños.

-¡Mira come basura!-Skye se acercó a él y lo agarro de su camisa.-¡Puedes meterte conmigo y decir todo lo que quieras de mi! ¡Como por ejemplo eso que le dices a tus amigos que tú y yo lo hicimos más de 700 veces en 4 meses! ¡Qué además, maldito pija chica, se pueden contar con los dedos de una sola pata! ¿A eso lo llamas follar de verdad? ¡No durabas ni 4 minutos! Ahora. Vuelve a decirle algo a mi hija, o jurare qu-..!

-¿Qué vas a hacerme?-El mapache se recompuso y se sacudió un poco.-¿Vas a llamar a tu extraña familia a pegarme? ¡Venga ya! ¡Tienes un ejército de homosexuales en ella!

Skye gruño y le soltó un cachetón en su mofete, el mapache, quebrándose un poco y gruñendo se nuevo.

Skye le pegó un escupitajo y cerro su puerta en toda su boca, haciendo que este cayera por las escaleras del porche, y se pinchara con el Gnomo de jardín en la nalga.

El mapache maldició a la Vulpina mientras golpeaba el porche. Este trato de golpear al Gnomo con su puño, pero este se quedo intacto a excepción de sus nudillos. Este dio un chillido muy "masculino" y salió del lugar maldiciendo e insultando a la Vulpina a susurros.

-¿Qué fue Skye?-Le dijo su madre mirándola a ella, mientras estás se sentaba en el sillón.

-No era nadie importante.-Ella se sobo la nariz dando un suspiro.

...

Connor observaba las calles de los suburbios, iluminadas por las luces y árboles navideños.

La luz de las farolas pasaba a toda velocidad en el asiento e copiloto, mientras, en el piloto, condiciona vivían, con su mercedes negro.

Ella ojeo a Connor y sonrió suavemente.

-Espero que no te esté llevando fuera de la ciudad y saltandote tu Libertad Vigilada para que veas a una cachondita por ahí. Para eso me tienes a mi querido.-Vivian observó a Connor y sonrió guiñándole el ojo y mirando a la carretera.

-Vivian...¡Vivian!-La Vulpina le observó mientras el la miraba algo irritado.

-¡T-tu y yo solo lo hicimos aquellas veces solo por qué estábamos algo borrachos! ¡Esto lo hablamos una vez tu y yo! ¡Ademas t-tu...!Te pareces tanto a ella...

Vivían dio un triste suspiro mientras aparcaba el vehículo en el destino que Connor le había dicho recientemente.

-Lo siento, no quería...-Susurro Vivian desabrochando su cinturón y mirando a Connor.

-No, lo siento yo, últimamente no he sido yo mismo, no del todo.-Connor se desabrochó el cinturón y se puso mirando a la Vulpina.-Eres una chica realmente hermosa, Vivian. Tanto de corazón como de físico. Pero...Yo...Realmente no estoy para nada de eso. ¿Y por qué no buscas a alguien más de tu...?

-Connor, te lo dije muchas veces. Yo jamás volveré a estar en una relación. Me gusta más lo que...tu y yo tuvimos por un tiempo ya sabes. Algo mayormente sexual y ligeramente emocional.

Connor tomo la pata de la Vulpina y la acarició con suavidad.

-Eres una buena chica, Vivian. Solo fue que...-Connor miro al cielo y dio un suspiro pesado.-Seguiremos hablando ahora Vivian. Tengo unos asuntos que lidiar.

Connor bajo del vehículo y camino por la calle en dirección recta.

Había estado lloviendo unas horas ligeras, pero no era gran cosa.

La lluvia comenzó a caer un poco más fuerte mientras Connor seguia caminando hacia su destino.

Un mapache choco con su hombro mientras esté caminaba insultando por lo bajo. Este apenas reacciono, y siguió caminando.

Finalmente había llegado al porche. Un porche que había pensando que jamás vería.

La pintura era la misma. Habían cambiado la decoración del jardín, y las luces navideñas estaba colgando por toda la casa.

Empapado, subió cada escalón con cuidado, sintiendo cada sentimiento de nostalgia, atorarse en su garganta.

Ahí se encontraba, frente al pasado. La puerta blanca con el mismo tocador dorado. Desde que llegó noto que no fue bienvenido en ese barrio. Pero ya poco se podía hacer.

Cuando toco dos veces, una gran serie de sentimientos le llegaron a la cabeza. Miedo, soledad, asco y odio. Trato de pensar en algo más bonito fuera de esos pensamientos, pero, el sonido de la puerta abriéndose, le saco de sus últimos pensamientos.

Una Vulpina albina de unos cuarenta y tantos abrió la puerta. Confundida, miro al chico empapado de la lluvia de arriba a abajo.

-¿Necesitas algo?-La Vulpina observó a lo que parecía ser un lobo de color negro.

-Santa víspera de Navidad, señorita Winter.

La Vulpina mayor abrió sus ojos como platos durante unos segundos, observando a ese chico que jamas llegaría a volver a ver. Ella zarandeo su cabeza y se puso sería.

-¿Qué haces tú aquí?-Preguntó señalando su pecho.-¿Acaso quieres darle un infarto a mi hija?-La madre de Skye gruño al híbrido mientras este se hacia para atrás y se encogió de hombros.

-Solo quería hablar, señorita Winter. Usted y yo, hablaremos a solas cuando podamos.

-Pero tu no...

-Usted y yo, ya hablaremos a solas.-Repitio manteniendo la compostura.

La Vulpina mayor se llevó las manos a la cara y se sobo un poco.

-Bien, entonces entra.-La Vulpina abrió la puerta de par en par invitándole a entrar.