[Furry] Feelings To The Sky [+18]

Epílogo (1/3)

Epílogo.

Los miercoles son buenos días para comenzar el día ¿cierto? Estas más cerca del viernes que del lunes. Bueno no realmente, es un punto entremedio. Pero al menos sabes que no es lunes.

Era por la madrugada. Una nutria se levantaba, se sobaba los ojos y se colocaba sus anteojos.

Ella sonrió al ver a su pareja acostada a su lado, su amada chica, la cual era otra nutria.

La nutria comenzó a vestirse para ir a trabajar después de las vacaciones de año nuevo, la cuales las paso con la familia de su mejor amiga y su hija. Aunque la primera no estuvo aquella noche.

Su teléfono sonó en silencio, llamando la atención de la chica, la cual lo tomo y observó su pantalla.

Llamada oculta.

Ella suspiró y arqueo una ceja. Tomando el teléfono y levantándose para no despertar a su chica.

-¿Si?

-Hey...Natilla.

Su pulso se aceleró tras escuchar su viejo apodo la cual solo un viejo amigo le decía.

-¿Q-que?-Ella se mostraba notablemente confusa.

-Solo...Joder. Mira, se que llevo mucho tiempo sin hablarte, pero yo...Agh, estoy con una resaca cojonuda de cojones, no se formular una sola palabra. ¿Puedes venir a esta localización antes de qué me arrepienta de haberte llamado?

-Y-yo...Si.

Inmediatamente ella recibió un mensaje del contacto, una localización hacia unas montañas algo lejos de la ciudad.

La garganta de la nutria se hizo un nudo mientras trataba de formular una mísera palabra. Ella simplemente tartamudeaba. Estaba escuchando a un fantasma.

-L-lo siento...

El contacto corto la llamada, dejando a la nutria sin preguntas que se quedaron atoradas en su garganta. Pero no había tiempo para seguir paralizada. Podría obtener esas respuestas y en persona

Tomo las llaves de su vehículo y corrió rápidamente hacia la salida.

Parecía como si el mundo estuviese en contra de ella. Los semáforos rojos estaban por doquier al igual que esos lentos peatones. ¿La parte más difícil? La nieve.

La ubicación era en lo que parecía ser la montaña cercana de la ciudad. Una llena de nieve y colinas.

Podrían ponerle una amonestación por faltar ese día al trabajo. Pero cualquier cosa merecería la pena ese día.

Las ruedas de los vehículos parecían ser recientes. No sería la única en esa pequeña montaña. Observó su teléfono ya apenas son cobertura. Observando el mapa.

Al final del camino parecía haber un aparcamiento, con un par de vehículos que aclara vista reconocía.

Algo lejos, podía ver el humo de una chimenea, algo adentrada en el bosque.

La nutria aparcó su vehículo y camino directamente hacia lo que parecía ser una cabaña de madera entre el bosquejo.

Un camino bien formado con piedras y una cerca de madera, llevaba hacia el lugar.