[Furry] Feelings To The Sky [+18]

Capítulo XXII

Capitulo 22

—Ah, ¿No? Bueno, todos tenemos nuestros secretos.—Katherine se encogió de hombros.—¿Y de que trabaja?

—Bancario a tiempo completo. Es un trabajo aburrido de cojones.

—Puedo imaginarlo. Estar tanto tiempo estresado, cansado, sin una sola "sacudida" en tanto tiempo...¿Esta usted cansado señor Holbein?

I'm about to fall apart

again!

again!...

Steve se cruzó de brazos.

—Lo siento preciosa, hoy estoy sin blanca.—El se encogió de hombros.

Katherine dio algunas carcajadas.

—Bueno, Supondre qué nos volveremos a ver ¿Cierto?

—Claro Ma' Dame, solo vengo aquí para pasar el rato con estas buenas chicas, y el buen servicio.—Steve se levantó y se dirigió hacia la salida, despidiéndose con la mano.

Steve llegó donde la recepcionista del local, la cual era una leoparda sin sosten firmando papeles y tecleando en su ordenador.

—¿Como está Tu amigo?

—Ahh...¿El? Oh sí, está bien, no funcionó por unos días.—El se encogió de hombros.

—Asegurate para la próxima no tener las manos manchadas de lubricante, antes de sostener está ventanilla u pasar tu polla por esta.

—hecho, Maby, hey. ¿Esa dragona es lesbiana?

—¿Katherine? Oh, no, no es como más de la mitad de muestras bailarinas. Es Bisexual.

—Hmmm, bien. ¿Mañana abrirán?

—Teóricamente; Si. ¿Quieres reservar a alguna de nuestras chicas?

—Oh, no, no me gano a las chicas con dinero, ya lo sabes.

—Lo viví en carne y hueso Holbein. Lo se perfectamente.

—Hmmmm. Bueno, Cuídate Maby.

Steve salió del Club el cual estaba en un una zona un tanto escondida. Pero lo suficiente como para verse de día y de noche. Era un lugar famoso, y legal.

Steve subió en su Mercedes y lo arrancó, dirigiéndose a su casa. Dio un suspiro y encendió la radio.

"Así que, señor Leonzales. ¿Qué tiene pensado para la nueva Utopía?"

"Bueno, no está del todo confirmada, pero será un lugar con una muy buena económia y muy buena seguridad."

"¿El proyecto tiene algún nombre?"

"New For-"

Llamada entrante; Mike.

Steve tosió un poco y miró hacia los lados de la carretera. La luz del semáforo estaba en rojo, así que paro, y llevó su mano al panel táctil.

—Hey Mike, ¿Como te va?

—¡Jhon! ¿Donde coño-?

—Steve, me llamo Steve, Rafael. Me llamo Steve.

—Oh mierda cierto...Bueno, ¿Donde estabas?

—Donde siempre, Mike.—Steve suspiro y tomo un tabaco, encendiendolo mientras miraba de reojo la luz roja.