Suceso

50 6 3
                                    

Un pequeño momento.

Así se le podría definir a aquella atesorada escena que permanecía en su mente con sumo cariño.

Una típica escena de un tierno encuentro. Cruzaron sus caminos en coincidencia quedando un tanto pensantes por lo sucedido.

En algún parque cercano, aquel azabache intentaba conseguir inspiración para realizar alguna historia -en su tiempo libre le encantaba escribir- solo que su problemática actual resultaba en no saber que contar, y ahí se encontraba sentado en una de las tantas bancas alrededor de ese verdoso sitio. En cuanto a su alrededor, él no se encontraba solo -además de los transeúntes- a unos cuantos metros, se encontraba otro chico casi de su misma edad, quien estaba concentrado en trazar algo en una de las hojas de su cuaderno.

De pronto sopló de manera leve una pequeña brisa debido a la temporada, arrebatando la hoja salida en la que aquel rubio se encontraba dibujando; la hoja blanca fue bailando junto al viento dando giros y siguiendo algún rumbo; al cesar el aire, esa hoja finalizó su viaje cayendo con suavidad al lado del azabache quien apenas se percató de lo que se encontraba a su lado.

Miró el boceto que se encontraba a su lado y se sorprendió por completo al observar que en todo este tiempo alguien lo había estado dibujando.

Tomó la hoja y siguió contemplándola, admirando como un desconocido se había tomado la molestia para realizar un lindo retrato de tal manera con esmero. Habiendo tantas cosas y personas por el lugar ¿por qué él?

Después de unos minutos unos dulces cabellos dorados, unos lindos zafiros que remarcaban lo azulado de sus brillosos ojos se dirigieron a él con prisa. Con pena intentó disculparse de haber sido descuidado con sus cosas y otras cuestiones que le fue comentando en disculpa, tal vez excusas u algunos otros comentarios en los dejó de prestar atención solo para apreciar a su contrario. Recordaba aquella mirada que con timidez, acompañada de un sonrosar en esas tersas mejillas que fácilmente podría dar mil ejemplos de sinónimos pero ninguno de ellos se igualaría a tal belleza que resultaba tan angelical como abrumadora.

Con un pesado suspiro rayó lo que recién había escrito. Aquello había pasado en cuestión de segundos y esa escena lo dejó ciertamente marcado que se le fue el tiempo sin aún comprender el como ya habían pasado días desde ese momento.

Era obvio que se demostraba impaciente al igual que ansioso por escribir algo de tal nivel que sin duda fuese bello. Pero aunque en sus adentros quisiera replicar aquel momento donde su corazón latía, de alguna forma le resultaba difícil aceptarlo. Ambos eran dos chicos que fácilmente se cruzaron en un momento cualquiera y él solo le dio el contexto equivocado.

Sonaba estúpido decir que era "amor a primera vista" pero para calmarse así mismo, fingía que se trataba de la historia de alguien más: algún otro chico quien se cruzó con una chica y poco a poco se daría su cursi y cliché romance.

Sí, eso debía de ser. Resultaba más razonable, funcionaba como alguna idea para sus urgentes escritos y además le dejaría limpia la memoria.

Pero ese recuerdo nadie se lo quitaría, mucho menos lo que sintió.

Yo solo pensaba | NesscasWhere stories live. Discover now