★★ Calidez ★★

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Era el día tan ansiado para chicos y grandes -con distintos motivos- pero lo era.

Desde muy temprano se encontraban reunidos en su desayuno familiar en la casa de los gemelos. La ama de casa, el padre y los dos hijos disfrutaban alegremente su momento, conversando sobre las cosas que harían en ese día.

Entre ellas, los habían invitado a una gran cena navideña con otras familias -familias de amigos muy cercanos- así que vaya que sería un gran día. El plan resultaba sencillo: las primeras horas del día lo pasarían en la casa de su abuelo, de ahí pasarían otras horas ellos cuatro, para finalmente ir a aquella cena.

Sin que se dieran cuenta, ya se habían ido volando las horas -y no solo con su abuelo-; hasta que cierto bermejo recordó cierto detalle que le daba cierta pena comentar, aún así, le contó el asunto a su madre quien comprendió perfectamente, agrega...

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Sin que se dieran cuenta, ya se habían ido volando las horas -y no solo con su abuelo-; hasta que cierto bermejo recordó cierto detalle que le daba cierta pena comentar, aún así, le contó el asunto a su madre quien comprendió perfectamente, agregando que le dijo que lo hubiera dicho antes y sugiriéndole darse prisa.

Así que acompañado de su gemelo, salieron de casa hacia alguna tienda cercana.

- Oye Claus... ¿Y qué fue lo que "olvidaste"? -Preguntó el rubio con curiosidad.

- Uhh... N-Nada... - El bermejo no quería responder.

De por sí le apenaba el asunto, obviamente no se lo diría a su hermano, quien ya lo miraba atentamente deduciendo por su cuenta lo que realmente pasaba.

- Se te olvidó el regalo de Ness ¿Cierto? -Cuestionó Lucas nada sorprendido.

- N-No, no, no, c-como crees -Respondió entre risas nerviosas su hermano.

La mirada del mayor de ellos no era convincente.

- No lo olvidé -Aseguró Claus con un pesado suspiro- Es que... Nunca supe que regalarle -Respondió encogiéndose de hombros.

Permanecieron caminando en un pequeño silencio.

- Tu... ¿Tu supiste qué regalarle a Ninten? -Preguntó el bermejo con curiosidad.

- No exactamente -Respondió su hermano- Claro que conseguí algo, pero no sé si le guste -Tampoco se le veía convencido- Pero bueno, siempre son complicados los regalos de intercambio ¿no? Así que no te preocupes, ya encontrarás algo -Trató de animarlo.

- Pero tu conoces mejor a Ness, dime ¿Qué podría darle? -Preguntó ahora un poco más animado.

- Yo solo vengo acompañarte -Se excusó el rubio- Haz el intento ¿sí? La idea es que regales algo con voluntad y cariño.

- Por favor, ayudamee~ -Suplicaba el bermejo dramáticamente haciéndole ojitos.

- Por favor, ayudamee~ -Suplicaba el bermejo dramáticamente haciéndole ojitos

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Yo solo pensaba | NesscasTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang