Cap 15:

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Narrador omnipresente:

Él mexicano salía de los departamentos; hoy era su gran día, iba a decirle lo que sintió todo a Usa, lo mucho que se le hacía especial, que cada vez que lo veía lo hacía amarlo más y más, etc. ¡Todo sería perfecto! Pero mala suerte, se encontró con Rusia, quien no tenía una cara amigable ahora, pero lo que lo sorprendió fue que con él venía su mejor amigo Perú.

- ¿Perú? ¿Qué haces junto a él?.

- ¡te vengo a desear mucha suerte, México! - dijo ignorando la pregunta - y ... decir que yo ... ¡te ayudaré en tus problemas! Buenos si es que tienes. Ya sabes, soy un buen amigo de tú amado - sentí un nudo en la garganta al decir lo ultimo, pero no le importo mucho.

- ¡Oh! Gracias, Perú, ¿pero por qué el esta aquí? - apuntó al eslavo— ¿son ... pareja? - "que pregunta tan estupida" sé dijo en su mente él mexicano.

- ¡¿Qué?! No, que asco / ¡definitivamente NO! - dijeron al mismo tiempo.

—¿Me acabas de decir asqueroso? - Rusia miró al peruano.

- no quería decir eso ... ¿Me PeRdoNas? - dijo él peruano asustado, pero no recibió respuesta— Como sea, nos vemos— se fue lo más rápido posible.

Él más alto lo vio irse, pero regreso la mirada hacía el otro tricolor, quien lo miró mal.

—¿Vas a intentar detenerme, verdad?.

- debo decirte que acegusto. Quien gané ira con Usa.

- pero el ya acordó en ir conmigo, no creo que le importes.

- supondremos que lo dejaste plantado y que yo fui a su rescate.

Eso hizo que él mexicano se molestara y se abalanzara a Rusia, cayendo al suelo los dos. México lo golpeaba repetidas veces; pero él ruso agarró su mano y el otro brazo, puso sus piernas en el estómago de este y lo tiró hacia otro lado; él mexicano se levantó rápidamente, pero hubiera sido mejor que no lo hiciera, ya que él ruso le propinó un fuerte golpe en el rostro haciendo que retrocediera. Su ojo estaba rodeado de un color rojo que parecía hincharse lentamente.

Rusia lo iba a golpear de nuevo, pero México fue más rápido que él, se agacho y le propinó un fuerte codazo; él eslavo escupió un poco de sangre, recibió otro golpe, pero esta vez en la cabeza. Rusia se sobo el parietal, pero vio como él mexicano se preparaba para darle otro golpe, rápidamente lo esquivó y, ahora atrás de México, lo abrazó; al principio él mexicano se sorprendió por tal acto, pero sintió como este se hacía más fuerte.

- ¡s-suéltame! - intentó zafarse.

Rusia no respondió y siguió apretando más fuerte haciendo que él mexicano gritará. México se le ocurrió una idea y pateo las tibias del ruso; él último nombrado gritó y lo dejo caer: al otro le dolía el cuerpo.

- ¡Maldita sea! - exclamó él ruso.

- no te puedes levantar, ¿o sí? Que importa, yo, Estados Unidos Mexicanos, ¡he ganado!.

- odio decirlo, pero si ganaste. Casi me rompes las piernas.

Él mexicano miró la hora, ¡eran las cuatro y media! Se suponía que tendría que estar allá hace treinta minutos. Este se fue corriendo olvidando todo el dolor de su cuerpo que tenía, dejando a Rusia, quien llamaba a China, él sabría como curar sus piernas.

En otra parte, estaba Usa, quien estaba enojado y frustrado. 《¡¿Para que me dice que lo espere si no va a venir?!》. Estuvo maldiciendo en su mente, pero se escuchó unos pasos, que parecía venir hacia él. Usa se asustó y también comenzó a correr. 《¡Mierda! ¡¿Por qué no traje mi pistola ?! ... Ah, claro, por eso》 se arrepentía de encontrar confiado mucho del mexicano.

- ¡Usa ... espera! ¡Espera! ... ¡por favor! - él estadounidense paró en seco, conocía esa voz, era México.

Usa volteó, los dos chocaron, México cayendo sobre él, él otro cayó algo aturdido. La poca gente empezó a rodearlos.

- ay ... ¿eh? ... ¡que hacen viendo sapos! - dijo ahuyentando a las personas— ¡¿no ven que sólo esta pendejo?!.

—Pero por ti ...— iba a decir mas, pero su boca le dolía.

La gente se retiró algo asustada. Usa levantó a México, y vaya que estaba mal.

—¡Mex! ¡¿Qué te pasó?! - lo levanté y cargo en su espalda - debo llevarrte con OMS, él sabe medicina; debe estar con ONU.

Los dos fueron a el Centro de la Actividad de la ONU. Para su suerte ahí estaba la OMS, a quien buscaban.

- bien, lo liebre. Tienes suerte que estudie doctoria básica, si no él se quedaría con esos moretones y rasguños - dijo buscando en el botiquín que había en ese cuarto - Por cierto, ¿como termino así ?.

- no sé ¿como terminaste así, México? - él mexicano se quedo callado, le dolía al hablar— no hables pues - se cruzo de brazos.

OMS y ONU rieron a lo bajo; la organización de la salud continuo curando a México mientras que la otra organización de azul se ponía a ver de nuevo los papeles que le entregaron, no tenia nada mejor que hacer. Cuando termino de curarlo los dos países salieron dando las gracias, dirigiéndose a el hogar de Usa.

—¿Ahora me podrás decir que fue lo que sucedió ?.

 - mejor cuando lleguemos, ¿bien ?.

- All Right.


Narra México:

Maldita sea. al menos gane y hare lo que anhele siempre; cuando lleguemos le contare todo lo que siento hacia él y espero que me corresponda, ah, claro y también le contare sobre lo que paso con mi pequeño encuentro con el poste oxidado.


ᴛᴇɴᴅʀᴇ ᴛᴜ ᴀᴍᴏʀ-rusame o mexusa-Where stories live. Discover now