Where you lay | l.s | traducción

ONCE

Louis se despierta en el infierno. El sol brilla a través de las cortinas abiertas que olvidó cerrar anoche. Su sudor lo pega a las sábanas. Su trasero es resbaladizo.

Ah, los placeres del celo en verano.

Lo único que realmente había hecho esta vez era asegurarse de que el refrigerador estuviera lleno, aunque en su mayoría son sobras del último brebaje de Harry y un paquete de fruta cortada. Es diferente esta vez, porque Harry conoce el piso lo suficientemente bien como para encontrar lo que necesita.

Él rueda fuera de la cama, sin siquiera molestarse en rehacerlo (de todos modos, pronto lo ensuciarán) y se dirige directamente a la ducha. Hace que el agua se enfríe lo más posible sin que le castañeteen los dientes mientras hace un breve trabajo con su rutina de depilación previa al celo. Han tenido relaciones sexuales docenas de veces desde ese primer celo, y Louis no siente la misma presión para impresionar. Resiste la tentación de tocarse a sí mismo mientras está allí. Los dedos de Harry son más largos y puede obtener el ángulo perfecto.

Le envía un mensaje de texto tan pronto como sus manos están secas.

Ya es hora. Harry ha estado en alerta máxima desde ayer por la mañana, a pesar de que Louis le dijo que su aplicación era extremadamente precisa, y que era prácticamente una garantía de que pasaría la jornada laboral sin actividad de calor espontánea. Aun así, Harry había enviado mensajes de texto todo el día para recibir actualizaciones. Louis lo había ignorado, solo para ser una mierda, y lo había pagado con una paja solitaria una vez que leyó los textos cada vez más sucios de Harry mientras esperaba que Louis le respondiera.

El trabajo ha sido una locura para ambos en las pocas semanas desde su sesión de fotos en París, Louis atando cabos sueltos en anticipación a su licencia por calor, y Harry, presumiblemente el mismo. (A Louis no le gusta pensar en cuánto trabajo ha tenido que sacrificar Harry para mantener su arreglo. Con suerte, el cheque de pago y la exposición del trabajo en la casa de rutina ayudarán a compensar eso.) Él y Harry solo habían logrado reunirse dos veces, y solo en una de esas ocasiones habían tenido relaciones sexuales.

La última vez fue un poco de sexo en seco y una gloriosa y muy necesaria siesta de tres horas en los brazos del otro. Louis no ha sido bien jodido en semanas. Estaría muriendo por ello incluso si no estuviera en celo.

Será mejor que Harry cumpla las promesas que le hizo de esos mensajes de texto. No es que pueda disfrutarlo por mucho tiempo. Se siente listo para hundirse con solo pensar en ser anudado. Y ha pensado mucho en eso.

No está nervioso, per se. Al menos, no de la forma en que fue la primera vez que hicieron esto. Porque esto se ha convertido en algo más que un polvo. Le encanta la forma en que Harry se siente como en casa en el piso de Louis, y la forma en que Harry siempre tararea cuando no está hablando, y la forma en que Louis puede hacerlo reír con la broma más estúpida. Louis está loco por él.

Está bastante seguro de que al menos también es un poco mutuo. Es posible que Harry no esté totalmente al mismo nivel que Louis, pero sus sentimientos hacia él tienen que ser más fuertes que los amigos con beneficios en este momento. Todas las señales están ahí. Incluso Zayn está de acuerdo.

Pobre Zayn, el único confidente de Louis en asuntos del corazón. Louis sabe que puede ser dramático, pero Zayn se lo toma todo con calma. Generalmente.

"Él es el alfa", le había lloriqueado Louis una noche. "¿Por qué no puede ser él quien lo haga oficial?"

"Sé que no estás tirando de la débil carta omega para no arriesgar tu corazón", había respondido Zayn con frialdad, sin siquiera levantar la vista de su comida china para llevar. Y, bueno, tenía razón.