Capitulo 8

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Capitulo 8

El gran salón se vació rápidamente tras la cena. Sentada cómodamente en un banco frente al fuego, Lady Santana se quedó mirando melancólicamente la pinta de cerveza recién servida. Quinn estaba sentada frente a ella en silenciosa camaradería.

A pesar de que Lady Santana estaba distraído, no le cabía duda de que Quinn tenia algo en mente.

-¿Hay algo que te preocupe, Quinn?

Quinn se aclaró la garganta.

-¿Has pensado en mandar de regreso a Londres a los soldados del regimiento real? No son felices en las Tierras Altas y desean regresar a sus antiguos puestos.

-Yo he llegado a la misma conclusión, Quinn. Las cosas ya están bajo control por aquí. No hemos visto a nadie escondido ni se le ha visto el pelo a ningún miembro del clan de los Evans, y seguramente no se lo veremos. Podemos defender Misterly sin ayuda exterior.

-Las cosas te están saliendo bien, no cabe duda -reconoció Quinn-. Según Rachel, lady Marie se está recuperando, y la pequeña Camila ha recobrado ya la salud. Debes estar deseando enviarlas al convento.

Lady Santana no estaba tan segura. Echaría de menos la charla amistosa de Camila. Y al contrario que Brittany, lady Marie no le responsabilizaba personalmente de lo ocurrido en Culloden.

-Lady Marie y Camila no son el problema de esta casa -murmuró Lady Santana-. Lady Brittany debería aprender de ellas. Quinn sonrió.

-Supongo que eso significa que tu seducción no está funcionando.

-Tómatelo como quieras. Esa pequeña tigresa no se rendirá. ¿Cómo te va a ti con tu Rachel? ¿Sigue resistiéndose? No es propio de ti perder tanto tiempo con una muchacha poco dispuesta, Quinn.

-Yo podría decir lo mismo de ti, Lady Santana. Tal vez debería probar suerte en el pueblo. Las mujeres son iguales en todas partes... algunas están dispuestas y otras no.

Justo entonces, Rachel cruzó el salón para hacer algún recado y asintió para saludar a las dos. Lady Santana observó divertida cómo Quinn se ponía de pie de un salto y corría tras ella. ¿Dónde quedaban los planes de Quinn de encontrar a una chica dispuesta en el pueblo? Se estaba haciendo tarde. Lady Santana levantó su cuerpo del banco y fue en busca de su cama.

Recién bañada y vestida con un camisón de lino y bata, Brittany miraba por la ventana. ¿Estaría esperando Sam su señal? No importaba lo mucho que esperara de ella, no podía matar a Santana, ¿verdad? Con las manos a la espalda, comenzó a recorrer la habitación arriba y abajo.

Brittany dudaba de que hubiera llegado tan lejos para rendirse ahora. Sin duda tendría lugar una batalla sangrienta tanto si Santana estaba viva como si estaba muerta. Se estrujó el cerebro buscando un plan para ayudar a Sam que no implicara un asesinato. No se le ocurrió ninguno. Aquella noche iría a la habitación de Santana y le permitiría que hiciera con ella lo que quisiera. Cuando se quedara dormida... que Dios la ayudara. Fuera inglés o no, Brittany estaba en contra de asesinar. Ella prefería una estratagema sin sangre, pero no se le ocurría ninguna forma de llevada a cabo. Brittany se quitó las horquillas del cabello y se pasó los dedos por la salvaje mata hasta que cayó en largas y gruesas ondas sobre la espalda. En un estado de ensoñación, cogió una palmatoria y salió del dormitorio. Descendió a paso ligero las escaleras de caracol y cruzó el salón vacío. El corazón le latía de forma errática y la sangre le golpeaba furiosamente las venas mientras subía las escaleras que llevaban a la torre.

Le temblaba la mano cuando la levantó para golpear suavemente en la puerta. Santana no respondió al instante, y Brittany se dio la vuelta, más aliviada de lo que quería reconocer. Entonces se abrió bruscamente la puerta. Más alto que una torre y el doble de amenazadora, Santana se asomaba al umbral. Su inmensa figura quedaba apenas cubierta por una bata atada muy suelta a la altura de la cintura. La mirada asombrada de Santana se deslizó sin ninguna prisa sobre el cuerpo apenas vestido de Brittany. Le costaba trabajo creer lo que veían sus ojos, y la sorpresa la dejó momentáneamente sin palabras.

El Sabor del Deseo (ADAPTACION BRITTANA)Where stories live. Discover now