CAPÍTULO XXXV

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Mi pequeña se está tardando, hace unos momentos mi madre se encargó de decirme que ya estaba lista y que en cualquier momento bajaría

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Mi pequeña se está tardando, hace unos momentos mi madre se encargó de decirme que ya estaba lista y que en cualquier momento bajaría. Lo cual me parece bastante extraño.

Decido ir a dar una vuelta por el pasillo, tal vez me la encuentre en el camino.

Por más que camino no encuentro a nadie. Hasta que escucho unos pequeños pasos atrás de mí, por un momento pienso que es Sheyda pero al ver de quien se trata mi mente olvida ese pensamiento.

—Hola, pequeña. —Saludo a la niña que hace unas horas conocimos.

—Hola. —Responde con una tierna sonrisa.

—¿Dónde está tu mamá? —Levanta sus manitas y comienza a moverlas de forma negativa —. ¿Quieres que la busquemos juntos? —Cuestiono poniéndome a su altura.

—No gracias. — No puedo dejarla sola.

—Bueno entonces, ¿Quieres acompañarme a buscar a Sheyda? —Cuando escucha el nombre de Shey se le iluminan los ojos y asiente sonriendo.

La tomo de su pequeña mano y comenzamos a caminar. Me sorprende que hable tan claramente la niña no debe tener más de tres años.

—Oye, ¿Cuántos años tienes? — No me pude quedar con la duda. Veo como levanta una mano y sube dos dedos. Lo sabía, está muy pequeña.

Cuando estamos por llegar al jardín se suelta de mi agarre y comienza a correr hacia afuera. Automáticamente corro detrás de ella.

Ya estando afuera observo como se dirige al lugar donde le pedí a Sheyda ser mi novia. Al estar a unos pocos metros la veo de espaldas, así como también veo a un chico frente a ella. Ambos están hablando cómodamente.

Mi lado celoso quiere salir, pero es mejor que me acerque y me ponga en contexto de acuerdo a la situación.

Amori llega primero que yo, mi pequeña al verla ahí la carga feliz. El chico la ve sonriendo, pero se le borra la sonrisa en cuanto me ve llegar a mí.

—Cariño, te estábamos buscando. —Haciendo referencia a Amori y a mí

—Lo siento, ojos bonitos, me entretuve platicando. Mejor los presento, Zarek, él es, Darey... —Iba a continuar, pero el chico la interrumpió.

—Ex novio y primer amor de la preciosura que tienes al lado. —Le sonríe de mala manera. ¡Vaya idiota me viene a encontrar!

—Si pudimos haber omitido eso, pero bueno. Darey, él es, Zarek, mi novio y el amor de mi vida. —Al escuchar lo que dice mi pequeña una sonrisa de superioridad aparece en mi rostro.

Veo que no le agradó mucho la noticia, pero lo intenta disimular.

—¿Y la pequeña es? —Hace el intento por tocarle la mejilla a Amori, pero esta al ver sus intenciones esconde su rostro en el cuello de Shey.

ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora