CAPÍTULO XVI

1K 133 57
                                    

Me encuentro observando a mi mejor amiga, me está ayudando a arreglarme puesto que hoy tengo una cita con Zarek

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me encuentro observando a mi mejor amiga, me está ayudando a arreglarme puesto que hoy tengo una cita con Zarek. Sé que está nerviosa, desde hace dos días que recibió una llamada, Carlo también está algo raro, pero no tanto como Ross.

—¿Ya me dirás que te ocurre? —Cuestiono al ver como su mano tiembla un poco al aplicarme un poco de sombra en el parpado.

—A mí no me pasa absolutamente nada —contesta sin mirarme. Me está mintiendo, pero lo dejaré pasar.

—De acuerdo, haré como que te creo —digo y ya no volvemos a hablar.

Cuando Ross avisa que ha terminado me volteo a ver en el espejo. Me gusta el resultado, y me gusta mucho.

Ambas bajamos y justo cuando estoy por tomar las llaves de mi auto aparece Carlo vestido de una manera un tanto formal.

—No tienes que manejar. Nosotros te llevaremos —dice quitándome las llaves.

—Esto está demasiado raro, ¿Qué es lo que está pasando? — Pregunto un tanto molesta.

—No está pasando nada pequeña. Tú tranquila. —Contesta Carlo dando un apretón a mi mejilla, para luego salir de la casa seguido de una Ross bastante nerviosa.

Ya me encargaré después de investigar qué es lo que les pasa a estos dos. Los conozco perfectamente para saber que me ocultan algo.

Durante todo el trayecto nadie hablo, solo las canciones al azar que pasaban en la radio eran nuestras acompañantes. Se veían muy incomodos por la situación.

Ross recibió un mensaje, inmediatamente me volteo a ver por un pequeño instante. Y se dispuso a contestar rápidamente, como si no quisiera que me viera con quien se mensajeaba.

Las puestas del palacio fueron abiertas, las personas de servicio se acercaron de prisa para recibirnos. Al momento de entrar me encuentro con Trina, me sonríe y se acerca a mí para abrazarme.

—Sheyda, que bueno verte de nuevo —saluda al separarse.

—Igualmente, Trina. Ya quería verte otra vez —respondo de manera amable. Giro mi cabeza hacia donde se habían quedado mis amigos, sin embargo, ya no estaban —. Trina, ¿Viste a donde se fueron mis amigos? —Cuestiono y veo como la princesa comienza a ponerse nerviosa.

—No, cuando entraste lo hiciste sola. Yo no vi a nadie más —contesta intentando darme una sonrisa.

—¿Qué es lo que les pasa a todos hoy? Están actuando demasiado raro —reprocho. No me gusta este tipo de cosas.

—No sé de lo que hablas. Pero mejor vamos al jardín, mi hermano tardara un poco para bajar —responde mientras toma mi brazo y nos dirigimos al jardín principal.

El camino no era muy largo, pero como ninguna de las dos decía nada, parecía eterno.

—Sheyda, discúlpame un momento olvidé por completo que tenía que hacer algo. Adelántate, espérame en los asientos que están abajo del árbol. En un momento estoy contigo —dicho esto, se va de manera apresurada.

Decido hacerle caso, comienzo a caminar poco a poco. Me gusta la tranquilidad que da este lugar así que me tomo mi tiempo para llegar.

A mitad de mi recorrido me encuentro con un camino, el cual está hecho con ramos de girasoles a cada extremo. En medio de cada ramo se encuentra una vela, como ya se está haciendo de noche la vista es preciosa.

Al parecer el camino lleva hacia donde mi dirijo, por un momento reconsidero la idea de seguir, puesto que el rey puede tener un evento. Sin embargo, mi curiosidad es mayor y decido continuar.

Mientras más avanzo una canción se comienza a escuchar, la reconozco de inmediato. Es la misma canción que Zarek me cantó al oído. Extrañamente mi corazón empieza a latir muy rápido. Sigo caminando y veo a mis amigos, al igual que a Trina y Alexander. Cada uno me entrega un girasol sonriendo.

Volteo hacia donde se encontraban hace un momento, pero de nuevo no hay nadie detrás de mí. Mi vista va de nuevo hacia el frente y veo a Zarek en el centro de un círculo de girasoles y velas. Él sostiene una sola rosa roja en las manos, al ver mi expresión sonríe.

Estaba sorprendida, no puedo creer que Zarek haya preparado esto para mí. Me hace una pequeña seña para que me sitúe justo a su lado. Al hacerlo me toma de las manos y me ve directamente a los ojos y comienza a hablar.

—¿Sabes, Shey? Una vez alguien dijo "Quédate con quien te cubra el frio, te cobije y te cubra de todo mal; y todo esto suceda en un abrazo" mi escritora, con un solo toque tuyo siento que mi mundo se paraliza, me trasmites todo aquello quise sentir. Pero es porque tú eres todo lo que tanto deseaba, —cita una de mis frases favoritas de "El principito" mi libro favorito de toda la vida.

«"Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya. Y yo he encontrado la mía, he encontrado a mi rosa. Y ella es única en el mundo". Sheyda, me encantaría que me dieras el placer de convertirte en mi rosa. Mi pequeña de cuatro hoyuelos ¿Quisieras ser mi novia? —Pregunta mirándome a los ojos y ofreciéndome la rosa. Que ahora comprendo porque la única rosa roja.

—¡Pero claro que acepto! Me fascinaría ser tu rosa —contesto a cómo puedo, inmediatamente Zarek se levanta para abrazarme.

Ambos nos miramos a los ojos y sonreímos. Sabemos perfectamente todo lo que sentimos el uno por el otro. Zarek baja un poco su cabeza, mi sonrisa no se borra en ningún momento y el aprovecha para besar mis cuatro hoyuelos, uno a uno. Para después unir nuestros labios en un gran y profundo beso, el cual nos hace sentir como si todo nuestro interior temblara, como si solo por un beso nuestros corazones se volvieran uno.

 Para después unir nuestros labios en un gran y profundo beso, el cual nos hace sentir como si todo nuestro interior temblara, como si solo por un beso nuestros corazones se volvieran uno

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Espero que les guste y lo disfruten mucho. De nuevo muchas gracias por el apoyo.

Los quiero mucho. 

Evelin C.

Evelin C

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOSWhere stories live. Discover now