EPÍLOGO

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5 AÑOS DESPUÉS

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5 AÑOS DESPUÉS...

Ha pasado mucho tiempo desde mi boda con mi reina. Durante estos 5 años han pasado muchas cosas. Shedya y yo nos convertimos en padres por segunda ocasión, y está vez de gemelos. Eilán y Karan tienen cuatro años, mientras que mi pequeña Amori tiene 6, casi 7. Pero no porque estén más chicos quiere decir que no la cuiden, no la pueden ver cerca de otro niño porque literalmente van y la siguen a todos lados, así lo hacen hasta que el otro niño se va. Creo que voy a tener buenos ayudantes con los pretendientes de mi princesa.

Alexander y Ross se casaron un año después de nosotros, y ahora tiene una pequeña de tres años, quien también es muy protegida por mis hijos.

Carlo y mi hermana Catrina se casaron hace dos años, y de esa relación salió otro lindo niño.

El hermano de Sheyda, Alessandro se casó hace unos meses, y ahora él junto con Camile su esposa, están en espera de su primer hijo.

Mis padres y los de Sheyda se la han pasado viajando y disfrutando, en estos momentos están en la India.

En este tiempo el reino ha ido bastante bien, hemos tenido algunos problemas, pero supimos cómo superarlo.

La editorial de mi pequeña ha ido de maravilla, se ha convertido en una de las mejores en el mundo. Incluso Shey escribió una novela inspirada en nosotros, y hasta ahora es una de las más vendidas.

Cada uno de nuestros amigos ha logrado sus sueños, mi hermana se dedica a escribir, Carlo ha conseguido abrirse camino en la abogacía, teniendo ya otros dos bufetes de abogados. Ross es una de las diseñadoras más importantes e influyentes en el mundo. Alexander sigue siendo mi mano derecha en todo y eso es lo que más agradezco.

—¿En qué tanto piensa, majestad? —Pregunta mi esposa con un vientre abultado de seis meses en el que espera a otro niño.

—En todo lo que ha pasado, a lo largo de todo este tiempo —acaricio su pancita.

—Han pasado muchas cosas, cariño, pero lo mejor de todo es que la hemos pasado juntos —se sienta a mi lado en el sillón.

—Eso es lo que más disfruto, ¿Cómo está el nuevo príncipe de papá? —Hablo al vientre de mi castaña. Automáticamente siento un leve golpe —. Acaba de patear, ¡No puedo creerlo! —Exclamo maravillado ante tal acción.

—Creo que es su manera de decir que está perfectamente bien y ansioso de nacer —contesta sonriendo —. Cariño, creo que ya debemos irnos.

—De acuerdo, más tarde hablaré con el bebé —me levanto para poder ayudarla a levantarse.

—Nadie te lo impedirá, cariño —nos tomamos de las manos y nos dirigimos al jardín, en el cual nos está esperando un día de campo.

Cuando llegamos al lugar, el cual es el mismo en el que le pedí a Sheyda ser mi novia y el mismo que fue testigo de cómo le pedí matrimonio. Ese gran árbol podría contar muchas historias.

ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora