ENTRE AMOR, REALEZA Y HECHIZOS

CAPÍTULO XII

Me encontraba en la cocina con Carlo, después de ir a recogerlo del aeropuerto decidimos regresar a casa, puesto que le dije que quería presentarle a Zarek y si se podía también a Trina. Mi mejor amigo aceptó luego de que le dijera detalladamente quien era Zarek además de decirle que es para mí. Solo le dije que es el príncipe heredero, y que estamos saliendo, mas no sabe lo del hechizo, mucho menos lo de la maldición. Aun no creo que sea conveniente que lo sepa.

Mi amigo es muy protector conmigo, más por el hecho de que le prometió a mi hermano que me cuidaría muy bien.

—¡Vamos, Shey! Dime más sobre el dichoso Zarek —inquiere curioso, pero con un tono de seriedad en su voz.

—Mira te seré sincera, él es demasiado importante para mí. Aun no somos nada, sin embargo, siento que pronto lo seremos —explico honestamente ya que mi pareja elegida y yo aún no tenemos un nombre para lo nuestro. Mas tampoco es como si lo necesitáramos.

—Comprendo eso, pero escúchame bien, Sheyda. Eres como mi hermana, desde siempre he querido cuidarte de cualquiera que te quiera hacer daño. No quiero que sufras por la culpa de un estúpido que no vale la pena —toma mi rostro con su mano.

—Créeme que lo sé perfectamente, siempre serás mi hermano. No sabes lo mucho que te quiero, mi grandulón de ojos verdes. —Me levanto para abrazarlo. Veo como sonríe al escuchar que le dije el apodo que le puse cuando íbamos en secundaria.

—Y yo te quiero aún más, mi pequeña gran escritora. —Me abraza más fuerte mientras deposita un beso en la cabeza.

Nos quedamos así por unos momentos, pero nuestra atención se ve atraída por un carraspeo. Mi vista se dirige hacia el causante de esa tos, al verlo ahí parado hace que mi corazón se emocione. Su seño está fruncido, tiene un expresión de confusión es su rostro. Aún estoy entre los brazos de Carlo, al cual suelto y al parecer el entiende por qué lo hago, inmediatamente me suelta.

Me dirijo hacia mi castaño de ojos gris azulado y lo abrazo, no sin antes darle un pequeño beso en los labios, creo que lo he dejado sorprendido puesto que tarda unos segundos en corresponderme pasando sus brazos por mi cintura, apretándome un poco más. Antes de separarnos ahora es el quien me roba un pequeño beso.

—Hola, Tri, ven te presento a mi mejor amigo —me separo un instante de Zarek e ir a saludar Trina.

—Carlo, te presento a Catrina. Catrina, él es Carlo mi mejor amigo —los presento. Miro como Trina le sonríe amablemente y Carlo le devuelve una muy corta. Carlo es un poco frio con las personas que acaba de conocer.

—Zarek, él es Carlo. Carlo, él es Zarek la persona tan especial de la que te conté —señalo a cada uno. Si mi amigo con Trina fue distante, con Zarek lo es aún más. Solo lo ve fijamente. Todo se encontraba en silencio se sentía la tensión en el aire.

—¿Así que tú eres, Zarek, el príncipe que quiere algo con mi mejor amiga y hermana? —Toma su barbilla y comienza a andar alrededor de mi castaño —. Bueno solo te diré una cosa, a mí no vengas a prometerme que la cuidarás, que la vas a amar más que a tu vida ni nada de esas tonterías. Yo quiero que lo demuestres, esa mujer que tienes al lado es una que vale demasiado la pena.

«Ella es muy importante para mí, así que si la llegas a lastimar, si derrama una sola lagrima por ti, te juro que me valdrá una mierda quién eres. Porque te haré pagar por todo lo que le hayas hecho. ¿Está claro? —Advierte mi mejor amigo, Carlo cuando se trata de mi es capaz de hacer lo que sea para que yo esté bien. Zarek solo lo observa serio.

—Está absolutamente claro. Ella al igual que tú, es lo más importante para mí, créeme que jamás me perdonaría el hecho de lastimarla. Ella es mi elegida —responde mirándome a los ojos.

—¡Hola! He llagado con las compras. Miren a quien me encontré en el supermercado —grita mi mejor amiga entrando con Alexander atrás de ella cargando las bolsas. Creo que todos sabemos que no se encontró casualmente —. ¿Qué ha pasado aquí que estos dos se miran como si se retaran a muerte mutuamente? —Cuestiona Ross al darse cuenta del silencio en el que nos encontramos.

—Pues pasa que los presenté, y digamos que Carlo habló seriamente con Zarek— Contesto —. Por cierto, hola, Alexander, que gusto verte de nuevo —saludo para quitar toda la tensión.

—Igualmente, señora —alega de manera burlona.

—Mira que gracioso me saliste —mi voz sale llena de sarcasmo.

—Bueno, grandulón, continuamos con las presentaciones él es Alexander el mejor amigo de Zarek y futuro novio de Ross. Alexander, él es Carlo mi mejor amigo, y amigo de Ross —termino de presentar mientras observo como mi amiga esta sonrojada por lo que dije, y no se diga Alex también tiene un gesto apenado. La venganza es buena.

—Un placer, Alexander. —Saluda cortésmente mi amigo, a lo cual yo le recrimino con la mirada. Él solo se encoge de hombros.

Al parecer Alex ha sido del agrado de Carlo, puesto que ya están platicando como si se conocieran desde hace años, Ross habla con Trina.

Veo como Zarek me hace una pequeña seña para que vaya, así que decido ir a la terraza, quiero estar un momento a solas con él.

Cuando nos encontramos ya fuera de la casa, se acerca a mí para abrazarme, escondiendo su cabeza en mi cuello, provocando un sinfín de sensaciones en mi interior. Nos mantenemos así por un instante, y él aprovecha para susurrarme algo al oído.

—Sheyda, yo jamás te lastimaría, por algo mi elegida eres tú. No permitiré que te vayas, tú eres todo lo que deseaba y necesitaba en mi vida para sentirme completo y pleno. Eres lo que me faltaba para ser totalmente feliz —confiesa mientras mueve su cabeza para poder verme fijamente. Y darme un beso donde me demuestra que con él, todo estará bien.

Hola!! Deseo que se encuentren muy bien.

Vengo a agradecerles por todo el apoyo y el amor que le dan a mi historia. De verdad que significa mucho para mí todo lo que hacen.

Y en agradecimiento a ello, hoy habrá capítulo doble. En unos momentos estaré subiendo el siguiente.

De nuevo muchas gracias por todo.

Puras vibras bonitas para todos.

Evelin C.