Menos mal

Capítulo 4.

Marcos

Estoy durmiendo cuando voy notando algunos rayos en mi cara. Hostia las cortinas no están hechadas, debería de haberlas cerrado pero se me olvidó, porque me preocupe y estaba pendiente de Alessandra. No se lo que le habrá pasado en su pasado para estar así, pero ahora que somos amigos, la voy a apoyar en todo y voy a estar ahí siempre que me necesite y le ayudaré en todo lo posible.

El primer día que nos vimos, sentí algunas miradas por parte de los dos, sentí una conexión especial. Pero la cage muchísimo, y ella no se lo merecía. Vino mi ex y me pelee con ella, ella quería volver conmigo y yo explote y le dije que no quería volver con ella porque ya es pasado y no me apetece estar con una persona que solo me quiere por lo que me quiere, para hacerse famosa y salir en la televisión y dar que hablar y yo sinceramente no lo aguanto más.

Entonces me calenté muchísimo y empecé a beber lo que nunca he bebido y en nada de tiempo me emborrache muchísimo. No sabía lo que hacía y la cague con la persona que menos debia, menos mal que me ha perdonando, porque me comporte con ella como un gran auténtico gilipollas con ella.

Me fijo en Alessandra y es preciosa. Tiene un pelo súper bonito, con un olor a vainilla, cosa que me encanta.
Sus pestañas son negras. Su cuello, siempre está adornado con collares y en las manos pulseras y anillos. En su cara, se pueden apreciar algunas pequeñas marcas, que seguro que está relacionado con algo de su pasado. Es muy bonita y ahora que la tengo conmigo aquí, abrazada a mi parece tan pequeñita e indefensa que parece que no le haria daño ni a una mosca.

Eso es otra cosa que me da inquietud, su pasado. No se porque será pero creo que por la familia no será.

- ¿Has terminado ya de escanearme? - dice y me sonrojo. - Ay, pero que tomate más bonito.

- ¿ Como has dormido? - cambio de tema y ella lo nota y suelta una pequeña risa.

- Si, eres como un colchón - responde y nos ponemos rojos.

- Y tu cómo un osito, vamos a desayunar anda que tengo hambre e imagino que tu también.

- Vale.

Vamos a el jardín para preparar las sillas y la mesa.

- Espera Marcos, me echas una foto - dice con morritos y yo suelto una gran carcajada.

- Que sería Alessandra sin sus fotos - digo picandola.

- Pues nada, igual que tu sin el fútbol, anda venga échamela ya - me da su móvil y le hecho la foto que no tarda en subirla. - Oye no se te da nada mal la fotografía eh.

- No hay nada que se me resista - digo riéndome.

- Anda vamos rubio a desayunar.

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@alessandrabianchi : No cambie. Sólo aprendí y aprender no es cambiar es Crecer 🤍✨
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@beatrizespejel : no me lo creo 😍😲
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@koke6 : que calladito 😑
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Ahora si, vamos a la cocina a prepara las cosas para desayunar. Le pregunté a Anais lo que Alessandra desayuna y me dijo un zumo de naranja acompañado de unas tostadas de nocilla blanca. Entonces le preparo el desayuno.

- ¿ Cómo lo sabes? - dice con la boca abierta y los ojos abiertos de par en par.

- Tengo mis contactos y además no soy tan tonto - le contesto yo.

- Anda y yo pensando que si lo eras.

- Pues no - digo y nos reímos. - Pero me fijo en personas importantes para mí - aunque me comporte fatal con ella, me importa y mucho.

- Tu también eres importante para mí Marcos, nunca pienses que no - dice y me acerco a abrazarla.

- Vamos a hacer una cosita - digo con su cabeza en mi hombro. - Siempre  vamos a estar el uno para el otro en toda las cosas ¿ vale?.

- ¿Siempre siempre? - me pregunta.

- Simpre te lo prometo peque - digo y le doy un beso en la frente.

Terminamos de desayunar entre risas y bromas por las tonterías mías y las de ellas. Nos dirigimos a otra parte del jardín. Y creo que ya está preparada para la conversación.

- Marcos lo que te voy a contar lo sabes muy pocas personas. Por favor no me juzguez por nada. Es muy difícil para mí - me súplica al borde de llorar y eso que no ha empezado.

- Alessandra no te voy a juzgar para nada, si quieres hablarlo otro día no pasa nada no te preocupes, es tu vida y tu decides lo que hacer con ella. - digo dándole un abrazo.

- Mis padres son italianos, pero mi padre era de Milán y mi madre de Nápoles. Se conocieron en Viena durante los carnavales y acabaron enamorándose, yo no vine buscada pero así sucedió. En mi  infancia yo fui muy feliz. Yo era hija única así que me sentía muy querida por toda mi familia. La hermana de mi madre mi tía Angelinas siempre ha estado muy unida a nosotros y sobretodo a mi, es como mi segunda madre. Ella se caso con un hombre que al principio le trataba bien pero después de casi 1 año. El empezó a pegarle y a insultarle.
Pues eso mismo me pasó a mi con mi expareja lo conocí con 15 años, yo cada vez estaba menos en mi casa y mis padres lo entendía porque estaba con mi novio.
A los 16 años el empezó a formarse como futbolista en la Roma. - dice llorando.

- Si no quieres seguir no sigas Alessandra.

- No no tengo que soltarlo. No sé lo digas a nadie por favor esto solo lo sabe Beatriz - dice y yo asiento. - Lo peor fue cuando yo cumplí los 16 años el tenia 18 años y seguía formándose en la Roma. Empezó a meterse donde le daba la gana, venía tarde, se juntaba con gente muy mala. Un día, estaba en mi casa sola y el llego sobre pasado de copas y con los ojos rojos de haber echo yo que se que cosa, abrió la puerta de un golpe y empezó a insultarme y a pegarme hasta el punto que me ahogaba, también me violo - dice esto en un susurro. - Me violo no solo una vez, me violo todo lo que le dio la gana. Mi madre se entero y menos mal que estuvo a tiempo de llegar porque si no no estuviera aquí contando esto.

- ¿ Pero entonces quien era tu novio?

- Luca Pellegrini.

Me ha costado tanto escribir esto 💔
Pero era necesario para continuar la historia.

Ojalá nadie tenga que pasar por esa situación, pero por desgracia hoy en día hay gente que todavia las pasa.