Capítulo 12.

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Narra Alessandra :

Me levanto por la mañana debido a los rayos de sol que van entrando por mi ventana. Me quedo un rato más dando vueltas por la cama haciéndome la remolona hasta que diez minutos más tarde me decido ponerme en pie ya y empezar el día.

Por casa no se escucha ningún ruido y eso es muy raro porque Anais suele ser muy escandalosa y se suele levantar mucho más temprano que yo.

Entro en la cocina y abro la nevera para beber agua, pero antes de eso veo una notita pegada en la puerta de la nevera, es Anais.

Buenos días mi pequeña Ale.
Me he tenido que ir a trabajar, pero vuelvo pronto.
Te quiero mucho amiga!

Leo la nota y sonrió, Anais es maravillosa. Pero ahora que lo pienso me voy a quedar sola, Anais no está, Sandra está en el trabajo, Marcos también y los demás más de lo mismo y yo tengo el día libre, y odio estar sola.

Lo primero que hago es desayunar una tostada de tomate y aceite. Luego como no se que hacer porque me aburro y no quiero estar mucho tiempo aquí aburrida pues decido ponerme unas mallas y un top deportivo y salir a correr un rato por el parque del retiro y así también distraerme un poco y hacer un poco de deporte que últimamente lo tengo muy abandonado.

Salgo de casa y me pongo los auriculares mientras me pongo mi Playlist de música animada para hacer algo de deporte.

Quince minutos después llego al retiro y empiezo a correr hasta más o menos las doce y media del mediodía, que decido volver a casa para empezar a hacer algo de comer.

Miro en el frigorífico que hay y veo huevos y en la despensa hay patatas, por lo que decido hacer tortilla de patatas, que Anais me ha enseñado a hacerla y que por cierto ne salen de escándalo. Puedo asegurar que la tortilla se ha convertido en mi comida favorita.

Cuando acabo de comer, me decido por ver una serie de Netflix más concretamente quien mató a Sara. Y supongo que a Anais le faltará poco por llegar a casa.

Media hora después el timbre suena y voy a abrir creyendo que es Anais pero mi cara cambia cuando abro la puerta y veo que no es ella.

- ¿ Qué haces aquí?

- Qué buen recibimiento ¿no? - pregunta y ríe.

- El que te mereces.

- Parece ser que alguien está enojada.

- Marchate ahora mismo.

- De eso nada bonita. - dice y empieza a cogerme de las manos mientras entra en mi casa.

- Sueltame ahora mismo Luca.

Él hace caso omiso y me lleva hasta el sofá donde me tira e intenta sentarse encima de mi, yo intento openerme como puedo sacando fuerzas de donde no las tengo. Pero él es mucho más fuerte que yo y me empieza a levantar la camiseta.

- Sueltame - grito enfurecida.

- Ni en tus mejores sueños. - intenta llegar a quitarme la camiseta pero entonces la puerta se abre y aparece Anais que en cuento lo ve no duda irse a por él y empieza a dar puñetazos a lo diestro y siniestro.

- Anais, sueltale que lo vas a matar y nos vamos a buscar un problema - Anais hace caso a lo que le digo y lo suelta de inmediato.

- Esto no queda aquí bonita - dice mientras sale por la puerta y se ríe.

- Maldito gilipollas. ¿Te ha hecho daño?

- No, menos mal que llegaste a tiempo, si no no me imagino que hubiese hecho - digo y empiezo a llorar.

No me creo que otra vez más haya pasado esto, si no llega a ser por que Anais a llegado a tiempo no me quiero ni imaginar lo que hubiese pasado, pero lo peor es como sabe donde estoy.

- Tranquila Ale, que mientras estemos todos juntos a ti no te va a pasar nada te lo aseguro.

- Gracias por llegar a tiempo Anais - digo y nos abrazos.

Los chicos nos escriben para salir a dar una vuelta todos juntos, pero ni Anais ni yo tenemos el cuerpo como para salir. Por lo que nos quedamos viendo uns película las dos en el sofá, con una mantita por encima y comiendonos un cubo lleno de palomitas de mantequilla.

Anais me cuenta su día en el trabajo para así animarme un poco, yo también le cuento el mio y así me vengo un poco arriba recordando el paseo por el parque del retiro.
Mis padres me llaman y hablo con ellos, le oculto la parte de lo que ha pasado con  Luca pero tarde o temprano acabaré contándoselo porque necesitan saberlo.

Cenamos algo ligero, y me voy temprano a dormir porque con el día que he tenido necesito descansar ya un rato y intentar olvidar lo que me ha pasado en el día de hoy, pero no lo consigo mi mente no para de darle vueltas, hasta que por fin mi mente se despeja y piensa en Marcos que lo voy a ver mañana en un partido y así es como me duermo mucho más tranquila.

Fin del capítulo!

°°°
Nuevo capítulo!

Por fin después de tanto tiempo sin publicar nada en esta novela, vuelvo a publicar. No tenía ninguna inspiración pero ya tengo muchas más ideas.

Espero que os guste 🤍

Menos mal Where stories live. Discover now