Capítulo 7.

2.2K 51 7
                                    

Narra Alessandra :

Suena el despertador y juro que me quiero morir, hoy es el día del vuelo, al principio iba a hacer a las 6 y media de la mañana pero al final por chorradas de la compañía el vuelo se adelanta a las cinco y media de la madrugada.

Me levanto de la cama y voy a darme una ducha. Cuando salgo me visto con algo cómodo porque el vuelo dura 15 horas y 25 minutos. Me pongo unos pantalones de chándal gris y una sudadera ancha azul y debajo de esta una camiseta blanca de manga corta. De zapatos llevo las zapatillas Adidas superstars y no me he puesto maquillaje, aunque parezco una momia pero que se le va a hacer.

Bajo a la cocina y me hago un café para despertarme un poco. Me acosté a las 1 y 15 porque estuve terminando de hacer las maletas y me he despertado a las tres y cuarto.

Y como siempre todo para el último momento Alessandra.

Cállate dios mío.

Estoy viendo mis redes sociales mientras Marcos viene a recogerme y así vamos junto a él aeropuerto. Anais está durmiendo con su novio Javier, llevan un mes aproximadamente, caigo en que si toca el timbre los despertará y no tengo ganas de bronca la verdad. Por lo tanto, le mando un audio a Marcos para que no llame a él timbre.

Marcos me manda otro audio en el que me contesta que vale. Un poco aburrido y sin gracia ninguna, aunque claro a lo mejor está conduciendo. Ay Alessandra donde tienes la cabeza.
El examen que tuve del trabajo, todavía no me han dicho nada, supongo que seguramente me lo dicen cuando esté allí en Tailandia. Sigo hablando sola y pensando en mis cosas, cuando me llega un mensaje al móvil.

Marcos 🖤🤩

Alessandra, ya puedes bajar
anda ven rápido que tengo frío
por fi 💛

Ya voy rubio 💁🏼‍♀️

Cojo las dos maletas que llevo como puedo y bajo abajo.

- Pues si que hace frío hostia - contestó.

- Madre mía Alessandra tus maletas pesan una tonelada ¿ acaso pretendes quedarte allí a vivir y no me lo has consultado?.

- Anda no exageres, nunca sabes todo lo que puedes necesitar. - digo sonriendo sin mostrar los dientes.

- Si claro, una cosa es una maleta y otra dos, que yo también llevo mis cosas pero sin pasarme.

- si claro, ¿ nos vamos ya? Anda que hacer esperar a una señorita, que no me he despertado a las tres y media para perder un vuelo eh. - respondo y escucho su risa.

El trayecto hacia el aeropuerto se me hace corto, porque aqui mi amigo Marcos no para de hacer tonterías. Llegamos a el aeropuerto y nos dirigimos a Starbucks. Entró y pido un cortado para Marcos y para mí un cappuccino.
Hablamos un poco mientras se va acercando la hora de embarcar.

- ¿ cuántos cafés te has tomado ya? Porque por la mañana no eres muy de café. - pregunta con una ceja arqueada.

- solo me he tomado dos, cuando duermo poco me suelo beber dos más o menos. - contestó dando un sorbo al café.

- ¿ por qué has dormido poco? ¿ No me digas que has dejado las maletas para el último momento? - pregunta y yo asiento. - Madre mía Alessandra y después soy yo el que todo lo deja para última hora. - responde y le doy un golpe en el brazo.

Menos mal Where stories live. Discover now