𝑵𝑬𝑾 𝑳𝑰𝑭𝑬⎯ ❝Alyssa Genovés se había unido al clan Vulturi muchos años antes que Carlisle. Cuando Carlisle decidió irse para formar una familia propia, ella no dudo en aceptar ir con él. Sin saber que después de casi cinco siglos, encontraría a...
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PARA EDWARD LA SECUNDARIA YA NO ERA UN PURGATORIO, AHORA ERA EL MISMÍSIMO INFIERNO. Desde la caótica reunión en la casa Cullen, había decidido hacerlo todo perfecto-aunque desde antes lo hacía-. No iba a permitir que tuvieran quejas sobre que no afrontaba sus responsabilidades. Complació a Esme, protegió a todos, vigilaba por cuálquier cosa que pudiera afirmar la humana sobre su familia que pareciera sospechoso . Pero la única que no estaba de acuerdo con las medidas tomadas por él era Alyssa, la criolla creía que todo eso era una locura.
Anteponer a todos a ante de ti le parecía lo más descabellado que pudo haber escuchado en todos los siglos que tenía de inmortal. Pero lo apoyaría en todo lo que decidiera, eso es lo que hacen los hermanos.
El chico cobrizo estaba a cambiar el futuro, a pesar de lo dicho por Alice y Alyssa. Pero al final sus acciones precipitadas, solo se hacía daño a sí mismo. Todos tenían en mente que el primer día podía resultarle difícil. Sabian lo que pasaría, el dolor que le causaría a Edward perder el control con la débil humana.
Él sabía que sus instintos la harían sospechar de que eran algo más , algo aterrador, equivocado-al menos solo sospechaba de él y no del resto de la familia-.
El día que les tocaba sentarse juntos en clases de Biología, ella lejos de estar asustada o preocupada, estaba aliviada. A pesar de que él chico pálido giraba su cabeza y pretendía ignorarla. Su saludo sonó complacida, amistosa, le dejo completamente confundido su cambio de 180°.
Las preguntas se convertían en tornados devastadores en su cabeza, de la curiosidad e intriga que le llegaba a producir. Él sabía que sólo tenía que mirarla, mirar en eso orbes chocolate para obtener la respuesta. Más sus decisiones lo volvían a detener.
Esa tarde apenas terminó el horario escolar, corrió como la vez pasada hasta Seattle. Se estaba convirtiendo en una vía de escape. Pensaba en lo que Alice había dicho, ¿ la amaría? El sabía que todavía no, no lo sabía. No lo creía. Las visiones de la pequeña duendecillo se había grabado a fuego en su mente y se aferraba a no irse de ahí.
El sabía que la humana era fácil de amar y no podía permitirse tan capricho, no permitirse amarla era lo opuesto a caer.
Alyssa ese día decidió correr tras el tenian que hablar.
-Edward, habla conmigo, cariño. -Edward se sobresalto al escucharla, no lo había visto venir.-Sabes perfectamente que nadie te juzgará. Sé lo que estás haciendo y no es bueno. Tarde o temprano caerás, más tarde que temprano. No es malo sabes, es algo maravilloso tener a alguien incondicional ahí para ti. Que todos podrán darte la espalda, menos esa persona. Tu compañero, tu alma gemela, puede convertirse en un amigo, conocido, mejor amigo, consejero etc...lo que necesites.
Edward escuchaba atentamente todo, de la mayor ya que tenía más experiencia en lo que decía.
-Sabes, al principio tenía miedo, demasiado. No creía eso de que alguien estaría ahí para todo. En mi vida humana me habían mostrado que todos se iban tarde o temprano. -Alyssa le relata parte de su vida humana, ya no le causaba nada.-Pero Jazz cambió todo eso, me hizo confiar plenamente en alguien. Que si me podían amar incondicionalmente, sin ningún beneficio, y eso es algo agradable, maravilloso si me termitas decir. A lo que quiero llegar es que no reprimas tus sentimientos, no es bueno, ahora no te das cuenta pero verás, solo mira y observa. Cuando llegue el momento y estés confundido o necesites a alguien. Llamame que ahí estaré, no importa cuando siempre estaré para ti. A menos que me arranquen la cabeza.-la sonrisa que le dedicaba Alyssa hizo que su muerto corazón se llenará de ternura, al ver a su hermana mayor decir tales palabras.
