𝑵𝑬𝑾 𝑳𝑰𝑭𝑬⎯ ❝Alyssa Genovés se había unido al clan Vulturi muchos años antes que Carlisle. Cuando Carlisle decidió irse para formar una familia propia, ella no dudo en aceptar ir con él. Sin saber que después de casi cinco siglos, encontraría a...
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MARATÓN 9/11.
YA LOS TELEDIARIOS REPORTABAN LA OLA DE VIOLENCIA QUE LA CUIDAD DE SEATTLE PRESENTABA. Algo tal parecía tabú hasta que ya la policía no podía controlarla, dando parte a los noticieros para mantener a la población al tanto de los aterradores sucesos. La tasa de criminología de la cuidad había subido en un 60%, en comparación con años o décadas anteriores, era una tasa demasiado alta para una cuidad tan pequeño. Eso se esperaría de estados como Arizona o Florida que en su mayoría eran los estados con ciudades que mayor violencia presentaban.
Los asesinatos eran al azar, no existía un patrón que pudiera ayudar a detectar al agresor por si tenía alguna enfermedad mental o problemas con la ley que los ayudará a encontrarlo. Todo conducía a un callejón sin salida es túnel no tenía salida, un completo dolor de cabeza para el departamento de policía de Seattle. La familia Olímpica no era ajena al problemas que estaba presentando la cuidad vecina, una situación que a nadie le era favorable al ser posible un foco para la guardia Vulturi y sus maestros algo que sencillamente no era necesario ahora mismo. La forma en que Victoria entraba y salía de la zona perteneciente al pueblillo, dejaba en claro que tal parecía que buscaba una grieta en la sólida pared que le estaban representando la manada Quileute y los Cullen.
Carlisle que era muy observador estaba sumamente ofuscado en ese evento, no solo eran los muerto sino que también el vandalismo que dejaba a su paso. Los cadáveres eran encontrados calcinados, haciendo difícil su reconocimiento. Todo apuntaba que eran vampiros neófitos o cómo diría Alyssa:"recién sacados del horno". Solo un gran y desorganizado ejército de recién nacidos era capaz de causar grandes estragos. La sed ahora mismo era lo único que ocupaba su mente, todo lo demás había pasado a segundo plano. La sed los dominaba a demás de la fuerza descomunal que todos tenían en el primer año, haciéndolos letales si recibieran entrenamiento militar. Tal como Jasper o Andrew en su momento.
No sabían con exactitud lo que querían lograr con el numeroso ejército, por las noticias dadas iba mermando poco a poco. Apareciendo los famosos cuerpos calcinados, los miembros de la familia sospechaban profundamente de Victoria, sin embrago no existían pruebas que avalaban su incriminatoria. Era un callejón sin salida. Las autoridades mundanas sospechan de un posible grupo o un asesino en serie, el último reportado en la cuidad fue hace ya varias décadas.
Y daba la casualidad que miembros de la guardia Vulturi, rondaban los terrenos aledaños del pueblo de residencia de los vampiros vegetarianos. Pero como la pequeña rubia tenía cierta repulsión hacia los que la habían hecho quedar mal con sus maestros y los demás miembros de la guardia Vulturi, el deseo de venganza era más fuerte que todo. Pero era inteligente contaba que a sus amos les gustará el resultado, la destrucción de un clan superior en números y talentos a ellos.
