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capítulo uno.
prácticas.

LA NOTICIA DE LA AFAMADA BODA ENTRE ISABELLA SWAN Y EDWARD CULLEN, ERA LA COMIDILLA DEL pueblo. La hija del sheriff había pescado un pez gordo decían, otros que se había embarazado y por ello quería casarse a los dieciocho años. Todos tenían un prejuicios con el casamiento a temprana edad, que ellos hubieran decidido esperar más no era problema de nadie. Alyssa ayudaba en los preparativos hasta dónde Alice le permitía, lo que no era mucho pero cada vez que le encargaba algo era sumamente importante y resuelto con gran eficiencia.

La pelinegra le tenía mucha estima al padre de la novia, el día de la noticia ella estaba en su casa viendo un partido en la tele. Se llevó gran sorpresa al descubrir el gran secreto de Alice y Edward, el humano quería hallar una explicación lógica. O su hija estaba embarazada o se había vuelto loca, si ella tenía la misma fobia al matrimonio que su madre aunque la última ya la tenia más que superada. El con el paso de los años y su madre diciéndole todo lo malo de los matrimonio había sido arraigado en ella. Ella solo podía reír por las ocurrencia que Charlie murmuraba, y Edward aún que leía sus pensamientos estaba nervioso.

Bella no sabía dónde mirar de lo incómoda que estaba, en ese sentido era su padre en persona. Sin embargo este acepto, lo que espero que la madre de su hija pusiera un poco de resistencia. Ya que era la que le había inculcado esos valores en contra del matrimonio joven. A Reneé no le hizo ninguna gracia, pero ya había visto de primera mano el amor que ambos se profesaban. Ya no tenían ninguna pega para su matrimonio y eso aterrada y aumentaba los nervios de la chica Swan.

El saber que al que consideraba un mejor amigo había desaparecido, y que su padre no lo buscaba la alteraba. Pero como Billy iba a buscarlo si el se fue porque necesitaba un respiró de esa relación que tanto daño le causaba, era obligarlo a quedarse en un lugar que no quería. Prefería estar solo y saber que estaba bien por lo miembros de la manada, que tenerlo ahí sufriendo. Era su hijo más pequeño, nunca dejaría que sufriera si estaba en su mano evitarlo.

Pero en el corazón no se manda, no se obliga, no existe ley que lo haga obedecer. Y eso pasaba con el corazón de Bella si por ella fuera nunca hubiera ilusionado al licántropo, pero decir que fue su culpa sería mentir. Jacob sabía dónde se metía cuando ella llegó hasta él, nunca le prometió un amor romántico todo lo contrario no había momento dónde no le agradeciera por su amistad. Que el era su mejor amigo, le repetía hasta el cansancio lo agradecida que estaba por su apoyo.

Sin embargo el chico Black poco a poco volvía a sentir el enamoramiento del que fue preso en su infancia, creía que era cosa de la edad pero no, ahí estaba. Enamorado de alguien que no le correspondía, no podía obligarla. Las veces que estuvo en peligro y estuvo ahí, le dejaban claro el temor que sentía por perderla. Pero después de la batalla contra los neófitos y que el hubiera sufrido semejante lesión, y que ella estuviera ahí aclarandole sus sentimientos. Fue algo que no soportaba. Issa estuvo en primera fila, todavía podía recordar con lujo de detalles lo que había sucedido.

/FLASHBACK/

Los gritos del hijo de Billy Black se escuchaban a varios metros, Issa y Carlisle estaban ayudándole lo más que podían al tener el acelerado proceso de curación. El mismo les retrasaba, Sam Uley los vigilaba de cerca aunque su nariz pícara por el dulzón ahora de los vampiros se quedaría allí todo el tiempo necesario. De un momento a otro se dejó de escuchar los lamentos del hombre lobo, para posteriormente salir Carlisle detrás de él venían Issa y Sam. Billy los veía con una gratitud absoluta.

—Lo peor ya pasó, él va a estar bien.

—Se le administro morfina, pero su la alta temperatura corporal la quemara pronto.—continuo la criolla.

𝑵𝑬𝑾 𝑳𝑰𝑭𝑬⎯ 𝑱𝑨𝑺𝑷𝑬𝑹 𝑯𝑨𝑳𝑬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora