𝑵𝑬𝑾 𝑳𝑰𝑭𝑬⎯ ❝Alyssa Genovés se había unido al clan Vulturi muchos años antes que Carlisle. Cuando Carlisle decidió irse para formar una familia propia, ella no dudo en aceptar ir con él. Sin saber que después de casi cinco siglos, encontraría a...
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MARATÓN 8/11.
YA LOS MESES CORRÍAN POR EL POBLADO DE FORS, LOS ALEGRES ESTUDIANTES RESABAN PARA QUE LA ESCUELA YA TERMINARÁ. YA casi se iban a la universidad, tenían que tener un excelente promedio para que pudiera ser aceptado en las universidades de la Ivy Leangue. A todos los padres les hacía ilusión que sus hijos lograrán entrar a estas universidades.
Por su parte los chicos Cullen no se preocupan por esto, ellos ya habían incursionado antes en estas universidades. Cada uno tenía varios títulos en las más reconocidas universidades. Issa que seguí haciéndose pasar por voluntaria en el hospital, en todos sus años de vampiro al recorrer el mundo había obtenido número conocimiento. Tanto o más que Carlisle.
Jasper con los acontecimientos de Victoria había estado más sobreprotector que de costumbre y eso ya era decir mucho, el temía por qué si tenía un descuido podría perderla, y eso nunca se lo perdonaría no podría perder a su compañera, su vida, su alma, ella era su todo. Perderla sería perderse así mismo. Issa no veía esto a mal, conocía de antemano los miedos de Jasper. Aunque siempre le dejo claro, los términos para que anduviera detrás de ella todo el tiempo. Aunque fuera su pareja, él no le quitaría su autonomía.
Ese día un habían salido de caza toda la familia, excepto el raro de la familia su obsesión por no dejar a la humana sola era inédito. Issa y Jasper se separaron de la familia,como los demás también hicieron todos querían privacidad con su pareja. La pareja de soldados se dirigió a una zona boscosa que tenía sobre población de leones de montaña, los favoritos de Jasper a Issa le daba igual cual fuera su presa. Si a su pareja le hacía feliz estar ahí, entonces a ella también. Esos felinos al ser carnívoros su sangre era parecida a la de los humanos, aunque no tan deliciosa.
—Jazz, sabes que te ves sumamente sexy así.—comentó con tranquilidad mirándolo con lujuria.—Haces que quiera hacer cosas indecentes contigo.
—¿Cómo que cosas?.—inquirió con seducción, caminando hacía ella.
—Solo te diré esto.—respondió con picardía.—Solo acto para mayores de dieciocho años.
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Jasper se acercó lentamente a su pareja, la sensualidad y la lujuria llenando su mirada y lenguaje corporal. Issa que estaba sentada en la rama de un árbol lo debía fijamente, no podía despegar la mirada de él. Era algo atrayente, su sensualidad era digna de los dioses. Escalo el árbol dónde su amante estaba posada, deteniéndose en su rama.
La vista fija en la pelinegra, sus ojos ahora dorados la veían con adoración y veneración. La pelinegra mantenía el contacto visual con el que era él amor de su vida, su eterno compañero. El rubio miel tomo asiento a su lado para después tomarla de la cintura, y sentarla a horcajadas sobre él. Issa podía sentir su erección sobre su zona íntima.
—¿Jazz estás igual que una piedra?.
—Así me pones tú, reina mía.
Issa encima de él, se comenzó a frotar sus partes haciéndole fricción. Una sensación de placer los embargaba, Jasper tomo de las caderas a la cubana guíandola en el movimiento. Jazz tomo los bordes de su ropa para posteriormente levantarlo, dejando a la vista su brassier de encaje carmesí que resaltaban su pecho. Haciéndole la boca agua. Los masajeó por encima de la tela, cada uno cabía en sus manos, procedió a soltarlo dejando a la vista sus senos. Al ver su aureola rosada su boca se hizo agua. Hundió su cabeza entre sus pechos, mordisceando y lamiendo, chupaba como un niño pequeño a su madre. De los rosados labios de la cubana salían leves gemidos.
Issa que poseía en ese momento una falda, la levantó dejando ver sus braguitas carmesí, eran un conjunto de lencería. Bajo el cierre de los pantalones de su marido y apartó sus bragas de su vagina, lentamente descendía, penetrando se poco a poco. Jasper mantenía los ojos cerrados disfrutando de las sensaciones de tener a su esposa de dominante. Toda la longitud de su marido estaba dentro suyo, procedió a moverse como sí de un caballo se tratara. Los movimientos de sus caderas eran a trapantes, Jasper la tenía agarrada de sus caderas guíandola en el vaivén. Ambos gemían, Issa besó a Jasper para ahogar sus gemidos. Después de tiempo follando, ambos terminaron.
A Issa había veces que después del sexo se ponía melancólica, aveces deseaba ser humana y preocuparse por si su pareja termina dentro de ella evitando un embarazo. Pero por su condición eso nunca pasaría, y ella está bien con eso, no era importante. Solo que a su mente venía la imagen de Jasper cargando un pequeño bebé.
Jasper conocía y sentía sus emociones por lo que después de ayudarla a vestirse, la tomo en brazos para darle un abrazo. Hay momentos en la vida donde un abrazo es suficiente, el poder saber que tienes a alguien en tu vida que sin dudar te ayudaría era algo que te hacía comenzar a valorar a esas personas, muchas veces pensamos que estarán eternamente para nosotros cuando la realidad en que todos estamos prestados por un tiempo. Llegará el momento donde tendremos que despedirnos y decir hasta la próxima aventura. La vida era un proceso de constante cambio donde los momentos por más pequeños que sean hay que saberlos valorar por qué el día de mañana, cuando personas importantes ya no estén extrañaras esos momentos de felicidad. El ser humano era extraño, no valoraba lo que tenía hasta que sucedía algo o perdía a alguien para tomar en cuenta que solo estamos aquí por un tiempo definido. Porque esperar tanto, porque no le damos besos a las personas maravillosas que te rodean, dejarles saber lo importante y especial que son para ti. Muchos se dejan llevar por los exteriotipos, por el que dirán si me visto así o cómo está mi cabello. Las personas te van a criticar de cualquier manera solo está en ti hacer el cambio. Nuestro peores críticos somos nosotros mismos, deja de lado tus miedos si necesitas ayuda déjalo saber que no te de vergüenza o algo, buscar ayuda no es signo de debilidad sino de fortaleza. Tener la entereza para decir necesito ayuda, eso en una gran batalla.
No importa la dificultad de tu batalla cada pequeño logro es un paso para superar tu dolor, en el mundo todavía existen personas que creen que llorar es signo de debilidad y más en los ojos cuando eso solo demuestra su fortaleza. Tal vez puede que presentes una enfermedad mental, como la depresión o los ataques de ansiedad, en la sociedad temas así era tabú cuando se las dan de mente abierta. Las personas que sufrían de esto no eran personas defectuosas sino que al contrario, eran poseedoras de una fortaleza capaz de hacer templar a muchos. Existía una frase célebre:
Muchos dirán cosas para herirnos de algún modo, está en ti quitarle ese poder eres más fuerte que eso. El acoso solo era una muestra del atacarte de debilidad mental, hay personas que para sentirse bien consigo mismo tienen que saberle daño a los demás, a eso ella le llamaba debilidad mental. Cada uno tenía algo que lo hacía especial, cada imperfección era algo que nos hacía diferentes de los demás cada una había que amarla. Ya sean lunares, manchas, tatuajes, piercing, o cualquier otra cosa. Lo verdaderamente importante es tu armonía con tu medio y tu cuerpo. Tenlo siempre encuenta.
