*PREPARANDO UNA SORPRESA*

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***HANNA***

Tres meses han pasado desde que Leo pudo decir esa maravillosa palabra "no" demostrando que no tenia ningún problema de locución, físico, ni de habla que los médicos tanto temian por la gravedad del accidente.

Pero cuando ellos celebraban, las alarmas se dispararon de nuevo cuando mi chico, después de ese incidente con la enfermera coqueta, Leo decidió que no quería que ninguna enfermera se le acercara o entrara a su.

Y no lo hacía la forma más educada.

Leo les aventaba la mano, les gritaba no cuando querían cambiarle los sueros.

Leo no permitían ni siquiera que le cambiaran las sábanas de su cama.

Cuando los médicos me preguntaron el porque de la actitud grosera de Leo, les confesé que mi chico no quería quedarse a solas con ninguna enfermera.

Todo debido al acoso por parte de una de ellas.

Los médicos quisieron ejercer acciones correctivas debido a ese asunto.

Sin embargo solo pedí que en vez de enfermeras, fueran enfermeros los que lo atendieran a Leo en su lugar.

La verdad no podía permitir que castigaran a la enfermera por su acción.

En un cierto nivel la comprendo.

Yo haría lo mismo.

Correría el riesgo si tuviera la edad de ella y tuviera frente al bombón de Leo.

Así, semi desnudo en esa cama, vulnerable, frágil...

huuummmm...

Sin que se pueda mover y montarlo, darle la mejor mamada de su vida y...

Pero que estoy diciendo?

La zorrita en mi salió a relucir!

Por lo que si, comprendo a la enfermera porque se que ella también es una zorrita como yo.

Vamos, Leo inspira a tener pensamientos pecaminosos y deliciosos.

Algo que incluya un poco de violencia y sexo duro seguido de unos besos ardientes que me consta y puedo hablar por experiencia propia que Leo los sabe dar.

Y de forma soberbia.

Hasta la boca se me hizo agua.

Pero déjame describirte al SUCULENTO hombre que es Leo.

Después decidirás si no es muy atractivo y apuesto.

Leo es alto, ya sabes eso, de tez pálida, con mejillas rosadas como un niño.

Su piel cuando se rasura es tan bella que dan ganas de acariciarle su mandíbula angulosa y bien definida.

Su cabello negro que ahora está un poco largo por el tiempo que no se lo ha cortado, tiene volumen y se antoja pasarle los dedos para alborotarlo de lo sedoso que es.

Su cuerpo...

hhhuuuummm!

Permíteme un segundo para que deje de babear al pensar en el cuerpo de Leo.

Su pecho está marcadísimo, producto de las brutales sesiones con su equipo de pesas en su departamento antes de las cinco de la mañana.

Luego están su brazos con músculos super marcados con sexys venas que los recorren.

Creeme, me he deleitado recorriendolos con mis dedos poniéndole la piel de gallina a Leo.

Luego siguen sus abdominales y dios mio!.

LA DÉCADA ENTRE NUESTRO AMOR जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें