*SUEÑOS HECHOS REALIDAD*

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***ERICKA***

Mientras el avión aterriza en la ciudad de México, no puedo dejar de pensar que esta luna de miel fue de lo más fantástico que te puedas imaginar!

Visitamos tantos lugares que mi cerebro en un momento se sobrecargó de tantas imágenes pirque no podía procesar todo lo que veía!

Rusia, dios mío!

Rusia fue mi primer destino y me volví loca escuchando a los rusos hablar,a.

Me volví loca admirando las calles,
los caminos,
los autos,
las casas,
los señalamientos,
la plaza roja,
la comida, todo me encantó!

No había alguna cosa a la que no le tomara foto.

Al final del día se las enviaba todas a Hanna para que se salvaran en dado caso de que me robaran el celular o lo perdiera.

Afortunadamente no sucedió nada de eso y ahora que veo cuantas fotos le mandé no puedo creer que sea esta cantidad exagerada.

Son casi dos millones de fotos que le mandé...

Yo creo que deben ser menos, no?

No, creo que si es la cantidad correcta!

Pero para eso se inventaron las memorias externas, para guardar miles de archivos y fotos!

Ups, tengo que borrar esta foto porque fue antes de que Santos me quitara la ropa para hacerne el amor.

Técnicamente hicimos en amor en tres países distintos.

Pero nos cuidamos mucho para que no nos fueran a arrestar por indecencia y no pudiéramos salir del país.

China es enorme y vasta, con una cultura multiple, millones de cosas para ver y hacer.

Japón es tan cosmopolita y su gente tan educada!

Visitar Tokio fue una experiencia de otro mundo.

Observé fascinada sus concurridas calles con todas esas pantallas.

La gente caminando casi sincronizada y muy respetuosa, demasiado amable con los extranjeros.

Algunas veces nos perdimos por andar tonteando y caminando sin sentido.

Los japoneses nos indicaron el camino de regreso a nuestro hotel.

Mi luna de miel fue una experiencia única!

En verdad amé más a Santos cuando me sorprendió llevándome a esos lugares.

Aunque en un principio me enfadé porque no quiso decirme a dónde iríamos hasta que anunciaron que nuestro vuelo estaba por despegar.

Y más me molestó que solo lleváramos una mochila con poca ropa para los dos.

Así en plan casi mochilero, los dos nos subimos al avión al que no sabía a dónde se dirigía.

Debería ser un crimen permitirles a esas mujeres de los aeropuertos vocear en los micrófonos porque no se les entiende una sola palabra!

Yo tengo una teoría loca.

Creo que las mujeres que vocean en los supermercados las ofertas del día y que no se les entiende un carajo cuando lo hacen muy bien son promovidas a vocear en los aeropuertos.

Subí al avión al lado de Santos bastante enfurruñada, por lo que después de localizar mi asiento, cerré los ojos y me dormi.

No se cuánto tiempo paso hasta que Santos me despertó para que observara el paisaje.

LA DÉCADA ENTRE NUESTRO AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora