LA DÉCADA ENTRE NUESTRO AMOR

*MILAGRO DE AMOR*

***HANNA***

"Entonces, nos está diciendo que por algún milagro usted recuperó el habla?"

Un numeroso grupo de doctores rodean la cama de Leo interrogándolo.

Si los guapísimos Escorts de la otra ala eran la sensación ayer, ahora la sensación médica, la rareza medica es Leo.

El paciente que no hablaba debido a dos infartos casi fulminantes, de los cuales una señora cuarentona lo salvó diciéndole que se casaría con él.

Leo y yo fuimos tema de conversaciones y murmuraciones en los pasillos.

Los médicos que lo atendieron me miraron raro por ser mayor edad que Leo.

Creo que pensaron que yo era algo así como la "sugar mami" de este chico.

Y con justa razón.

Además, ese día me veía terrible, lo admito.

Pero vamos nadie se ve espectacular cuando tiene una emergencia y menos cuando le dicen que hubo un accidente fatal de carretera o no?

Cuando lo cuente a Leo esa historia de se que nos reiremos mucho, pero ahora él está muy tranquilo sentado en su cama esperando que lo evalúen para que lo den de alta y podamos salir de una vez por todas de este incómodo hospital.

Ericka no ha aparecido en todo el día y desde ayer.

Eso es muy sospechoso.

Ni siquiera me ha llamado para saber cómo se encuentra Leo.

Cuando intentó llamarla, simplemente no me contesta.

Muy raro en verdad, pero no tengo tiempo de jugar al detective ni moverme de la habitación de Leo pues me interesa lo que los médicos dictaminen este día.

Quiero poder llevarlo a mi casa para cuidarlo.

Si prefiere ir a su departamento, con gusto lo cuidaré allá.

A donde quiera que Leo quiera ir lo llevaré mientras sea fuera de este frío, cruel y chismoso hospital.

"Queremos hacerle unas pruebas señor Leonardo."

"Creo que usted comprenderá que su condición fue inusual."

"Por lo que debemos cerciorarnos de que su condición física y mental son óptimas para darle de alta."

Leo se mantiene ecuánime ante las palabras del médico en jefe.

Yo se que él no querrá permanecer ni un día más aquí, por eso deslizo mis ojos hasta los suyos.

Ambos sabemos lo que piensa el otro con solo este gesto.

"Pueden realizarme todas las pruebas que quieran cuando me den de alta del hospital."

"Por lo que escuché por parte de ustedes este día, mi corazón está perfectamente."

"Ya que ustedes mismos lo verifican con esta máquina que mide mi ritmo cardíaco."

Leo habla con voz clara y firme hacía el grupo de médicos.

"No he presentado ningún otro síntoma derivado del accidente así como tampoco tengo secuelas."

"Las tomografías salieron bien de acuerdo a mi expediente clínico."

"Sé todo esto ya que usted doctor se ha encargado de recitarles mi caso clínico a detalle a sus internos esta mañana."

El médico en jefe se pone serio cuando escucha esto.

"No entiendo porque ahora le asombra tanto que haya recuperado el habla por la noche."