*FINAL FELIZ*

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***LEONARDO***

Hanna camina del brazo de Kristoff, acercándose lentamente hacía mi.

Los dos sonreímos como los tontos enamorados que somos.

Quien diga que no se vuelve un poco tonto cuando de ha enamorado, es que no ha amado con total intensidad.

Todo es perfecto.

La luz del medio día, el precioso vestido de novia que lleva puesto Hanna.

Su hermoso cabello, su velo, el ramo de flores que aprieta entre sus manos...

Dios!

Todo en Hanna, mi bellísima novia es perfecto!

Ella es la perfección absoluta caminando!

Hanna por fin llega a mi lado en este  altar adornado con flores y cortinas blancas.

Kristoff le da un beso casto en la mejilla, un beso casto antes de entregarme la mano de mi Hanna.

Mirándola a ella, puedo sentir que todo lo malo ha quedado atrás.

En este maravilloso momento solo estamos Hanna y yo mirándonos sin poder creer que se hizo realidad este sueño.

Nuestra propia historia de amor tiene por fin el final feliz que yo tanto anhelaba.

El juez nos exhorta a ser los mejores esposos posibles.

Frente a él y nuestros invitados, leemos los votos que preparamos.

Comienzo yo, tengo que comenzar yo.

"Hanna, a partir de este día prometo serte fiel todos los días del resto de mi vida."

"Prometo estar contigo en las buenas, malas, en las peores."

"Ayudarte a sacar a pasear a tus perros, prometo lavar los trastes y recoger mi ropa sucia del suelo...."

Unas risas de hombres y mujeres me interrumpen por un segundo.

"Prometo amarte al despertar, en el transcurso del día y por la noche."

"Prometo amarte hasta que me digas que ya no puedes más."

"Y quiero que todo el mundo sepa que tu eres la dueña de mi vida, de mi corazón, de mi cuerpo y de mi alma."

"Tu y solo tu reinas todo mi mundo."

"Hemos pasado por muchas pruebas que hemos superado con creces."

"Si la vida nos pone mas pruebas, estoy seguro que las superaremos juntos, abrazados y siempre juntos."

"Si tú me llegas a faltar algún día, te prometo que te seguiré en la muerte."

"Mi hogar eres tú, Hanna."

"A tu lado me siento en casa, a gusto y tranquilo."

"Hanna te amo y te prometo que mi amor por ti crecerá día a día sin parar, sin fallar."

"Tú eres mi aliento de vida, el soplo de amor, mi fuerza y vitalidad."

"Y me honras siendo mi esposa."

En la mesa ya están nuestras argollas esperando.

Son unas argollas de plata pura, blancas, limpias, con nuestros nombres grabados en el interior y la fecha de este glorioso día.

LA DÉCADA ENTRE NUESTRO AMOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora