*DURANTE LA MADRUGADA*

284 45 19
                                    

***HANNA***

La casa está tranquila.

No se escucha ningún ruido.

Leo duerme a pierna suelta en la cama mientras que yo me incorporo pues no puedo dormir.

La cadena con el dije es lo única prenda de vestir que tengo en mi.

Después de hacer el amor por tres veces seguidas ayer, terminamos mi chico y yo exhaustos por completo.

Me cercioro de cubrir bien el cuerpo desnudo de Leo antes de que salga de la cama.

Es de madrugada y la temperatura ha descendido, por lo que me enfundo una cálida bata de baño para resistir el frío.

Me siento en el sillón para revisar distraidamente cosas de mi negocio.

Tengo suerte en tener los mejores clientes del mundo.

No solo nos han mandado buenos deseos y pronta recuperación para Leo, pues Ericka les comentó que mi chico ya había sido dado de alta del hospital.

Sino que nos han dicho que nos son leales y eso lo agradecemos tanto.

Trato por todos los medios de concentrarme en lo que hago, pero mi mano siempre regresa al dije con una H mayúscula y una L mayúscula unidas por el símbolo de infinito.

Eso significa que Leo y yo estamos unidos para siempre.

Por siempre, como en los cuentos de hadas cuando terminan.

En verdad deseo que este sea nuestro "vivieron felices por siempre."

Aún me asusta pensar que Leo se aburra de mi, dentro de un par de años y terminemos separados.

Tengo miedo de que solo haya sido un trofeo para Leo y después ya no quiera estar conmigo.

"Maldita sea..."

Susurro entre dientes dejando el celular a un lado al ver que casi me equivoco al mandar un mensaje equivocado a un cliente.

Cierro los ojos para tranquilizarme.

Abrazó mis piernas y recargo mi cabeza en mis rodillas para darme consuelo.

Mis inseguridades me desbordan en esta madrugada.

Por mas que intento luchar contra estos demonios, me superan de manera horripilante.

Han visto esa trillada escena donde un diablito miniatura está en un hombro y del otro lado del hombro se encuentra un pequeño angel?

Bueno pues así me siento en está madrugada, porque son las tres de la mañana.

Mi pequeño demonio grita con voz chillona que soy una estúpida y que no debo creer que Leo me ama.

Como me va a amar si es un joven guapo?

Joven, muy joven.

Tan joven para mí, porque por supuesto tiene diez años menos que yo.

"Que asaltacunas eres Hanna."

"Se supone deberías de ser la voz de la razón, de la experiencia por tu edad."

"No eres ninguna niña, eres una mujer madura."

"No serás buena compañía para él."

Mi diablo interno me recrimina fuertemente.

"Se aburrirá de ti y tú te enamorarás como estúpida."

"Y cuando estes más enamorada, cuando sientas que Leo es toda tu vida, te dejará."

LA DÉCADA ENTRE NUESTRO AMOR Where stories live. Discover now