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New no soportaba ver a su menor tan destruido y perdido. Krist después de desmayarse fue dejado en cama por los mayores, y ellos no se habían despegado ni un segundo de él.

Gun estaba tratando de mantener la calma solo por su cachorro, las emociones fuertes y el estrés no era sano en su estado y le aterraba que algo llegara a pasar.

Estuvo sentado todo el rato, sosteniendo la mano de su hermanito, conteniendo las ganas de llorar por lo que sea que haya pasado. Solo en el rostro del menor se daba cuenta del sufrimiento que estaba sintiendo, y se sentía inútil por no poder ayudar.

-¿Qué crees que pasó P'?- Preguntó el menor acariciando la cara húmeda del menor.

-No lo sé, estaba muy triste y lo entiendo. Singto está... Desaparecido y ambos deben estar pasándola muy mal- Dijo New viendo hacia la ventana, no sabiendo que pensar sobre el estado y paradero de su pelinegro amigo.

-Singto... El... ¿Crees que le pasó algo P'?- Si al alfa le pasaba algo, su hermano probablemente no resistiría a tal cosa, el lazo los mantiene tan unidos en cuerpo y alma que es casi imposible que Krist no entre en depresión.

-Yo quiero creer que Singto está bien Gunnie, ese cachorro no es tan débil como parece- Las lágrimas amenazaban con salir, New amaba a Singto como un hermanito menor, lo conocía mejor que cualquier otra persona, podría atreverse a decir que lo crio por algunos años, enseñándole las cosas buenas y malas de la vida, enseñándole lo que su padre se empeñaba en hacerlo olvidar.

Gun suspiró triste. Los días nublados reinaban en sus vidas más que los soleados. Pensó que su vida ya estaba hecha cuando se encontró con su hermano, pero se equivocó en grande cuando los problemas llegaron.

Tres horas desde lo anterior y el menor no daba señales de querer despertar, incluso Off y Tay estuvieron ahí un momento antes de irse por asuntos de la manada que otra vez tenía que atender el Alfa y Off en aquellos momentos jugaba el papel de mano derecha y centinela.

Las cosas se pusieron patas arriba en cuanto Tay se enteró de lo ocurrido con Krist, pues miles de especulaciones llegaban a su mente y algunas eran peor que otras.

New salió de la habitación al ofrecerse a traer algo de tomar para ambos, la garganta la tenía seca y el nudo que se formaba en esta tampoco ayudaba mucho.

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Las ganas de golpear algo o a alguien eran más fuertes que cualquier otra cosa. Aquello era su culpa y por bajar la guardia su menor fue capturado.

Tay analizaba la situación y las posibilidades, los pros y contras con el fin de idear algo que trajera de vuelta a Singto, estaba consciente de que hasta no saber el lugar exacto estaban perdidos aunque la manada del sur era la principal sospechosa.

Si antes buscaba evadir todo tipo de problemas, con la situación actual o los tomaba de frente o se hundían y él jamás ignoraría algo como aquello. Quien se haya atrevido a capturar al alfa, si guerra quería, guerra tendría.

-Tay. -Entró Off a la oficina del Alfa.

-¿Qué pasa?

-Acabo de enviar a algunos hombres al bosque, también envié a Korn con un conocido, dentro de dos días deberá traerme información.

-¿Hace cuánto los enviaste?

-¿Media hora?- Dijo haciendo memoria- No lo consulté porque no lo creí necesario, debemos movernos rápido si queremos al chico de vuelta.

-No voy a reprocharte nada Off, entre más rápido sepamos algo, más rápido acabaremos con esto.- Dijo el Alfa con sus manos en la cabeza- Sin embargo, cuando vuelva Korn quisiera hacerle unas preguntas.

𝕊𝕠𝕝𝕚𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠 (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora