quasimodo | ziam mayne

𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍

Zayn movió sus labios de forma lenta, liam correspondió intentando seguirle el beso. Todo a su alrededor parecía que se había silenciado y sólo eran ellos. Sus pies dejaron de sentir el pasto pero eso no fue nada para detenerlos, sentía sus cabellos volar de un lado a otro y una brisa venir debajo de ellos. Zayn retiro sus manos de la cintura del castaño para subirlas a sus mejillas y acariciarlas lentamente, la textura era suave, lechosa.

Su primer beso.

Liam soltó un pequeño gemido que fue ahogado por los labios del moreno, ambos estaban lo más cerca posible esperando que la brisa desapareciera. Sentía un cambio en sí mismo, en todo su cuerpo y sabía que zayn sentía lo mismo.

Sea el cambio que fuera ambos estarían juntos.

La caída fue lenta, sus pies volvieron a sentir el pasto debajo de ellos, sus labios se separaron pero sus ojos no se abrieron. El silencio reinaba el momento.

—a la cuenta de tres. —susurro el moreno. —uno

—dos. —tragó saliva.

—tres —dijeron al unísono, sus ojitos se abrieron dejando ver el rostro del contrario.

No había joroba, no había ojos hinchados, no había cabello opaco, no eran quasimodos. Liam tapó su boca con sus manos y lo abrazo con fuerza. Los invitados que habían presenciado aplaudieron felices por el príncipe.
Liam abrazo fuertemente a Zayn, de sus ojitos ya brotaban lágrimas de felicidad. Ya no habría más cambios, ya todo estaba definido.

Cuando se separaron del abrazo notaron su ropa, parecían dos muñecos de pastel de novios. Zayn volvió a tomar el rostro de liam entre sus manos y volvió a besarlo. Ya no había más miedo.

—¡hijo! ¡Liam! —la voz de sus padres hizo que se separaran. El rey y la reina llegaron hasta ellos y detrás venía Margarita. —oh, hijo. —Geoff lo cargo dejando que liam se escondiera en su cuello, la reina acariciaba el cabello de liam contenta. —mi pequeño bebé, tan hermoso y único. —el rey estaba más que feliz con él cambió. No es que me hubiera importado que su hijo tomará la forma de quasimodo, pero sabía que muy en el fondo de su corazón esto era un alivio para todos.

—te amo —susurro la reina para después dejar un beso en su sien. —ahora, ¿qué pasó con su ropa?

Liam rió mientras su papá lo depositaba en el pasto, dejó un besito en su frente. Zayn lo abrazo por la cintura atrayéndolo de nuevo a sus brazos, moría por volver a probar los labios del castaño pero no lo haría con los reyes enfrente suyo.

—¡yo los puedo casar! Termine todos mis estudios como maga y puedo con eso.

—¡nadie se casara esta noche! Mi hijo sigue siendo muy pequeño como para unir su vida al lado de Zayn. Dentro de cuatro años más tal vez, ¡pero hoy no! —negó con su cabeza repetidas veces y sus labios formaban un puchero.

Liam lo miró lleno de ternura y asintió. Él tampoco deseaba casarse esa noche, habría más tiempo para hacerlo
—dentro de tres años está bien.

—¡Entones que siga la fiesta! —Margarita avanzó entre los invitados moviendo sus caderas al ritmo de lo que parecía ser livin la vida loca. Los reyes rieron pero la siguieron, ahora todo el pueblo disfrutaba de esa bella canción mientras zayn y liam avanzaban hasta el pozo.

Al llegar zayn se sentó primero y después liam se sentó en su regazo.
—¿te gustó el resultado? —preguntó el moreno mientras acariciaba la mejilla del castaño.

—lo amo. —dejo un piquito en la boca del contrario riendo como si de una travesura se tratara, se levantó y comenzó a correr. —¡atrápame!

—¡lo haré, y cuando lo haga no te soltare jamás! —rió mientras iba tras él.

Siendo felices y llenos de amor.

Al final, Jaxon nunca fue el culpable de la historia. El sólo dejó una enseñanza que ya fue plasmada y seguirá reinando en el pueblo. Tal vez se necesite prestar más atención o ya haya sido más que clara.

Liam no dejaría de ser liam solo por ser diferente.

Y quasimodo siempre sería una parte importante de su historia para toda la eternidad.

Quasimodo, el joven que se dejó morir de amor por Esmeralda, aquella hermosa gitana que tanto amaba, que ahora, de seguro ambos están viviendo ese amor que les fue negado, tal vez en otro tiempo, tal vez en otra vida, tal vez con otra historia, pero de seguro uno al lado del otro.

Siendo hermoso por dentro como por fuera.

Y es por eso que la belleza está siempre donde menos te la esperas. En este caso, con un chico castaño de mirada chocolate y sonrisa perfecta.

¡Fin!

Esta más que claro quien fue el que ganó por mayoría de votos (en el cual también voto mi familia sin saber, porque amo meterlos en cosas que son importantes para mí)

Ahora creo que llegó el momento de llorar, estoy tan feliz de por fin terminarla después de tres meses. También estoy muy agradecida con ustedes por sus votos y comentarios, los amo mucho, mucho.

Espero que lo hayan amado tanto como yo lo hago. [por cierto, tengo dos extras para la historia pero uno aún no está terminado así que habrá que esperar]

Espero que nos volvamos a encontrar en próximas historias.

Se cuidan, muchas gracias <3