𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒕𝒓𝒆𝒔

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Semanas después de ese acercamiento zayn por fin había logrado aclarar sus sentimientos e incluso había tomado su decisión.
Liam intentaba ignorar a su corazón alborotado cada que lo veía.

Eran pasadas de las siete y liam se encontraba en el salón de baile listo para practicar cuando llegó zayn con una gran sonrisa en su rostro.
—pequeño li, te tengo una noticia que me hace muy feliz — liam sonrío al verlo tan feliz.

—dime que es lo que te emociona tanto, zee —se paro enfrente de él esperando la noticia.

No esperaba lo que salió de su boca, claro que no.
—estoy enamorado de tu hermana, li. —zayn lo miró a penado pero sin dejar caer su sonrisa -la cual ya no era tan grande pero estaba ahí-.

¿Escucharon eso? Sí, ese fue el pequeño corazoncito de liam ser roto.

¿Cómo es que creyó que zayn podía ser su caballero? Debió notar que zayn no sentía nada hacia él, sino hacia una de sus hermanas, porque él no podría superarlas, él sólo es quasimodo como lo llamaba la mayor.

Y a él no le gusta serlo.

«¿cómo es que te pones así cuando justamente tu lastimaste al moreno?» pero él hizo eso para salvar a zayn.

El que creía que era su amor verdadero.

—eso es, bueno, no se que quieres que te diga, zayn, esto me tomo por sorpresa. —"y me has roto el corazón" —¿pero, quién es la princesa que te ha robado el corazón?

—¿cómo qué quién? De tu hermana la más hermosa, mi querida, mi bella dama, mi princesa, gigi ella es la dueña de este pobre pero valioso corazón. —soltó un suspiro enamorado. —¿no te emociona? ¿No te hace feliz ver a tu amigo enamorado?

"la verdad es que no, no puedo estar feliz viendo que otra es la dueña de tu corazón cuando yo quería ser el único. Y mucho menos si la dueña de el es mi hermana mayor"

—estoy muy feliz por ti, zayn —le dio un abrazo rápido al cual ni siquiera zayn pudo corresponder —ahora vete, necesito ensayar, quiero estar solo.

Zayn lo miro confundido pero se fue del salón de baile. En los pensamientos de zayn solo estaba gigi y más gigi.

Liam al ver salir al moreno rompió en llanto, él quería ser el príncipe que hiciera palpitar el corazón de zayn, aquel chico por el cual se desviviera para hacerlo feliz, él que al despertar por la mañana fuera llenado de besos y palabras bonitas. Liam quería ser el principio y el final de zayn. Lo quería todo.

Porque el siempre lo ha amado y lo seguirá haciendo.

Y sabía que era su culpa, él había lanzado a zayn a los brazos de su hermana.

Se sentó en el piso de su salón de baile abrazando sus piernas y enterrando su cabeza en ellas. Su corazoncito estaba roto, y es que liam tenía esperanzas de que zayn lo amará, de todas las formas y maneras que existieran.

Que lo amara siendo quasimodo, un monstruo, como sea. Solo quería su amor.

Amor que tenía su hermana.

Paró su llanto de golpe, todo tenía salvación, su hermana no quería zayn y estaba claro que cuando zayn se le declarará ella lo rechazaría, él moreno quedaría devastado y liam estaría con él para consolarlo y darle el amor que merece, sí. Se levantó secando sus mejillas y corrió a buscarla, tenía que hablar con ella y rogarle que por favor no hiciera nada para hacerle daño. Ya no más daño.

Cuando llego a la habitación de su hermana mayor tocó la puerta desesperado, mordiendo su labio espero que abrieran. "ya voy" se escucho.

—¿qué quieres, quasi? —su hermana le sonrío con autosuficiencia.

—¿podemos hablar? — hizo un puchero y lo miró esperanzado.

—pasa, pero rápido —se hizo a un lado y liam entró.

—zayn está enamorado de ti — sus mejillas se pusieron rojas y siguió —necesito que seas sincera con él, que le digas que tú no sientas nada, porque esa es la verdad, gigi, ambos sabemos que no te gusta.

—¿y tú cómo sabes eso? ¿Es que puedes leer mis pensamientos o saber lo que siente mi corazón? —sé cruzó de brazos y su sonrisa se hizo más grande.

—¡sabes bien que no te gusta y que si solo aceptas tener una relación con él sería para hacerme daño! He soportado todos tus insultos, que me llames quasimodo, tus desprecios —liam estaba apuntó de llorar, se estaba desesperando — ¡y tú todavía quieres hacerme daño!

Gigi comenzó a dar vueltas alrededor de liam como si de un bicho se tratara, cruzó sus brazos y lo miró desde arriba.

—todo lo que hago es porque te odio, te odio desde el día en que naciste —liam comenzó a llorar, sus mejillas se pusieron rojas por el llanto —¡deja de ser un marica y ahora escúchame! —jaló el cabello de liam y él soltó un gemido de dolor. —desde que naciste, pequeño bastardo, padre geoff no está para mí, no me presta la atención que debería, no está a mí lado en mis momentos más importantes, ¡y todo por tu culpa! —jalo a un más fuerte y liam gritó.

—¡déjame, me haces daño! —gigi lo soltó y de un empujón liam cayó al piso de nalgas —¡yo no tengo la culpa de que papá no esté para ti! ¿Es que crees que para mí es fácil dormir siendo alguien normal para despertarme siendo un monstruo? ¡No lo es gigi, nunca lo será!

—¡no trates de hacerte la víctima! —liam se levantó, liampiando sus mejillas se puso enfrente de ella. Gigi estaba muy molesta, su ceño estaba fruncido, en sus ojos se podía ver lo enfurecida que estaba, junto con sus manos cerradas en puños.

—no me estoy haciendo la víctima, solo quiero que sepas que para mí nada de esto es fácil, tendré que vivir el resto de mi vida siendo un monstruo, nadie ama a los monstruos, gigi. Tú puedes encontrar a alguien más —mordió su labio. Esperaba que su hermana comprendiera que sólo le iba a causar más daño si aceptaba a zayn, él no quería resignarse a verlos juntos el resto de su vida.

Gigi no merecía a zayn, no merecía el amor que el quería darle, ella merecía a alguien sin corazón al igual que ella.

—pero sí yo no lo acepto alguien más lo tendrá, es mejor que lo tenga yo —la sonrisa volvió a su rostro —así podre ver todo tu sufrimiento cuando me bese, te contaré como me hace el amor cada noche, te haré pagar por todo lo que me has hecho-

—¡es que yo no te he hecho na-da! —se arrodilló —te lo suplico, gigi, por lo que más quieras, ya no me hagas daño —junto sus manos y cerró los ojos, él no quería ver más esa sonrisa.

—oh, quasimodo —escucho sus pasos — me encargaré de demostrarte el porqué zayn me eligió. Yo no soy un monstruo, yo podré darle hijos sin que ellos tengan que nacer siendo deformes. Yo soy hermosa, normal, soy todo lo que tú nunca llegarás a ser. —liam se dejo caer al piso, le dolía, sus palabras dolían y le quemaban.

¿Es que ella no se daba cuenta de lo frágil que es liam?

—tu no mereces a zayn, nunca podrás estar a su altura. —ella rió.

—el que no lo merece eres tú, quasimodo, entiende eso de una buena vez, no eres lo que él quiere para pasar el resto de su vida, acéptalo, la realidad es dura y esa es tu realidad.

El llanto de liam se intensificó, sus mejillas rojas, labios hinchados al igual que sus ojos. «no soy suficiente, nunca lo seré»

Oh, li.

—deja de humillarte y lárgate de aquí —él no se movió —¡que te largues te he dicho, el solo verte me causa repulsión, un asco terrible! — liam queriendo no escuchar más se fue de ahí corriendo para encerrarse en su habitación, con su corazón aún más roto y su dignidad pisada.

Oh, liam, solo debes quererte.

quasimodo | ziam mayneWhere stories live. Discover now