quasimodo | ziam mayne

𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒐𝒔

Liam movía sus caderas al compás de la música, sus pequeños pies parados de puntitas mientras daba vueltas imaginando a su bello caballero, aquel que lo sacaría de ese castillo para tener una vida juntos y morir al lado del otro.

El beso del verdadero amor romperá el hechizo.

Pero ese beso también traería problemas.

¿Y si él nunca encontraba a su verdadero amor? ¿Y si su destino era tener esa forma por el resto de su vida? No, su papi le dijo que todo mal se rompería al besar al indicado y él no decía mentiras, su papi no.

Pero eso no quita que sienta miedo, miedo de que nada salga como su papi le dijo y las cosas se compliquen, ¿Y si el beso no rompía el hechizo? ¡No pienses en esas cosas, liam, ten fe!

—no deberías arrugar tu carita, te quedará fea. —relajo su rostro y siguió bailando, elevó su pierna extendida, giro un poco y bajó de forma delicada. Unas manos tomaron sus caderas elevándolo y dando vueltas con el por todo el salón, abrió los ojos y apoyo sus manos en los hombros de moreno mientras hacía su cabeza hacia atrás. —eres tan bello, liam —susurro zayn admirado lo hermoso que es.

Liam sonrío haciendo que sus ojos se vean chiquitos, zayn bajo lentamente al de ojos miel, cuando él tocó el piso quedó en puntitas, para así estar más a la altura de zayn. Sus brazos aún se encontraban en los hombros del moreno y las manos de zayn en su cadera.

—¿por qué sólo puedo verte por las noches? ¿Es que eres un vampiro a caso? —zayn rió un poco y liam solo alcanzó a sonreír.

“porque así no podrás ver lo horrible que soy a la luz del sol”

—sabes que son las reglas y tengo que seguirlas. —bajo la cabeza. Él si quería convivir con zayn, decirle su problema y que él fuera el beso que tanto estaba esperando.

—es solo que me parece injusto todo eso, ¿cómo es que tus hermanas si pueden estar fuera de sus habitaciones a la hora que quieran y tú no? —quito una de sus manos de la cadera de liam y con ella subió el mentón de este. —pero si te incómoda hablar sobre eso no te preocupes, fingiré que lo entiendo y no se hablara mas de ello hasta que estés listo. —liam lo abrazo con una gran sonrisa en su cara.

—te quiero mucho, mucho, mucho —comenzó a balancearse aún abrazados.

—yo te quiero mucho más, pequeño —zayn quien lo había abrazado por la cintura apretó el agarre.

Al separarse -quedando unos pasos lejos del otro-, sus miradas se conectaron, ellos intentaban descifrar que es lo que la otra persona les intentaba decir con sólo esa mirada. Zayn bajo su mirada a los labios de liam, sonriendo dio un paso al frente, liam captó la indirecta, sonrojándose también dio un paso al frente, solo un paso más y podrían unir sus labios en un esperado beso.

Uno quería aclarar dudas y el otro quería demostrar todo el amor que tenía.

Cuando zayn por fin estuvo lo suficientemente cerca rozó su nariz con la de liam, sin apartar la mirada de sus ojos. Esos ojos color miel que lo confundían, que le revolvían su interior. Un beso que aclarara todo.

Liam quería que lo besara, quería por fin probar los labios del azabache. Zayn se fue acercando a sus labios, querían vivir el momento, hacerlo único y solo de ellos, querían que ese beso fuera recordado para siempre.

Un beso que fuera recordado para siempre, aquel que marcaría todo.

«tomarán la forma del verdadero amor» «quasimodo, humano, quasimodo»

Liam abrió sus ojos y se alejó, no podía besarlo, no sabía si era lo correcto, no sabía si ya estaba listo, no sabía que es lo que pasaría después del beso, no sabía si habría consecuencias graves después de el, ¡todo era tan confuso y feo!
Zayn lo miró dolido, “¿es que hice algo mal? ¿Fue muy apresurado?” el azabache soltó un suspiro y trató de irse.