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Maya

Llego a la mesa y me agacho haciendo como que busco algo hasta que me levanto y se me ocurre tratar de mirar a la cámara y hacerles una señal a los chicos. Antes de que pueda siquiera acercarme a la cámara más cercana, noto su arma en mis lumbares.

- siéntate.- dice en mi oído causándome escalofríos. Me siento lentamente quedando frente a él en la mesa observándome.- tengo el arma apuntándote directamente en el vientre; que no se te ocurra hacer nada extraño.

- tú no eres de pistolas Dean.- digo mirándole a los ojos. Maya, tienes tres doctorados, úsalos.

- las cosas cambian.- responde sonriendo.- ¿quieres saber como me he dado cuenta?- asiento levemente.- ¿dos meses casados y ya no llevas el anillo...? A tu amigo no se le da bien mentir, además de la tristeza con la que la mirabas.

- no vas a salir de aquí Gerard.- replico sonando firme.- a estas alturas mi compañero ya habrá sacado a Sandra de aquí, ¿o debería decir Cristina?

Levanta su mirada tragando en seco y parece darse cuenta de que tenía razón, Reid no estaba en el restaurante. Además parecía estar evacuándose el restaurante, cada vez quedábamos menos.

- me lo ponéis difícil eh...- vuelve a mirarme y habla.- ¿sabes? Eres preciosa.- su mano acaricia mi pelo haciéndome tragar nerviosa.- ahora dime, ¿tus amigos nos están viendo?

Niego rápidamente alejándome de su mano.

- quiero que agarres este teléfono y que llames a tu jefe o a tu compañero. Quiero que traigan a Cristi aquí sino quieres que te vuele los órganos en un parpadeo.- dice haciendo sonar que la pistola está recargada.

Me deja encima de la mesa un teléfono antiguo mientras me sonríe como un verdadero psicópata.
Lo agarro lentamente temblando y tecleo el único número que me se del equipo; el de Penélope.

- hola princesa.- saluda con su voz alegre.- me han dicho los chicos que han visto a Reid evacuar el restaurante, cuando lleguéis lo celebramos.

- Grace.- digo su segundo nombre.- dile a Reid que lleve a Cristine a comisaría y que no entre al restaurante.

Me agarra de la muñeca haciéndome soltar un quejido de dolor.

- ¿Maya? ¿Qué está pasando?.- pregunta antes de que me quite el teléfono y lo ponga en altavoz.- ¡Maya! ¿No estás con Spencer?

- tu amiga está conmigo, querida Grace.- su voz hace que Penélope suelte un suspiro asustada.- Mira, te voy a dar dos opciones: o llamas a tu jefe y le dices que traiga a Cristi aquí y suelto a tu amiga; o podéis haceros los valientes y en tres segundos tendréis el cuerpo de vuestra compañera con cinco disparos en el vientre en la calle.- sonríe mirándome.

- Grace, no lo hagas.- digo antes de que cuelgue el teléfono y lo deje a un lado.

Spencer

- por aquí.- le señalo a una familia mientras tengo a Cristine a mi lado. Habíamos conseguido evacuar a todo el restaurante mientras Maya distraía a Dean.

Llevo a la mujer a mi lado hacia la furgoneta de los chicos que estaba bastante cerca pero antes de siquiera poder entrar me doy cuenta de que Maya no ha salido.
Como si por casualidad fuera todo el equipo sale de la furgoneta con sus armas.

- tiene a Maya.- dice JJ angustiada.- ¿cómo se te ocurre dejarla sola?

- el plan era acercarlo al punto de tiro y apartaros.- exclama Hotch antes de que la rubia se lleve a Cristine a dentro del vehículo.

- entraré de nuevo.- digo queriendo dar la vuelta con el corazón acelerado.

- ¿estás loco? Le está apuntando directo al corazón Reid.-dice Morgan esta vez furioso.- sabíamos que no os llevabais bien pero no puedes dejarla atrás en una misión así Spencer.

- ¿crees que la dejaría atrás así sin más? Pensé que venía detrás de mi.- replico exclamando y pasándome la mano por la nuca nervioso.- ¿qué quiere?

- a Cristine; quiere que la dejemos entrar y así soltará a Raven.- dice Rossi bufando.

- hagámoslo.- digo sin más haciendo que todos me miren.- no pienso perder a nadie más, me da igual lo que tenga que pasar.

- es Penélope.- dice JJ en cuanto suena su teléfono.- dime.- lo pone en altavoz.

- he tratado de hackear las cámaras de nuevo, ya las tenéis.- entramos rápidamente al furgón y podemos ver a la morena sentada frente a él mirándole a a los ojos y a él acariciándole las puntas del pelo lentamente. Su otra mano estaba debajo de la mesa, suponemos que es con la que le está apuntando.- se ve que está aterrada.

- llámale.- digo sentándome en el banco del automóvil.

- ¿qué vas a hacer Reid?.- cuestiona Hotch antes de que pueda empezar a sonar el teléfono.

Replaced; Spencer ReidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora