Replaced; Spencer Reid

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Maya

- venga, un baile con mis nuevos discos comprados con la última venta de mi libro.- dice Rossi cuando ya estamos todos sentados en el jardín charlando.

Le da a la reproductora y Frank Sinatra inunda nuestros oídos causando que todos se levanten.
Le doy un sorbo al champán y me levanto yo también tras unos minutos sentada junto a Reid que solo miraba su reloj tratando de encajarlo.

- venga.- digo mirándole y posando mi mano para que la agarre. Me mira frunciendo el ceño confundido.- vamos a bailar. Incluso Rossi está bailando con JJ...

- no se bailar.- replica bajando su mirada de nuevo. Agarro su mano y trato de levantarle de la silla.

- yo tampoco pero podemos intentarlo.- contesto cuando el castaño suspira cansado y me sigue el rollo hacia dónde están el resto dando vueltas y riendo.- a ver, sigamos el método científico Spencer. Morgan tiene su mano aquí...- tomo la mano de Spencer y la pongo en mi cintura mirando como Derek tiene agarrada a Penélope.

- Emily la tiene aquí...- dice esta vez el agarrando las mias y posándolas alrededor de su cuello.- ¿ahora que?- cuestiona al ver que estamos parados a medio metro de distancia sin movernos.

- esto.- acoto acercándome más a él y quedando a centímetros como estaban el resto de parejas bailando.- supongo que hay que moverse y sonreír como hacen todos.

- ¿y si nos vamos a la feria del planetario?.- pregunta rodando los ojos y moviéndose levemente como le había dicho.

- ya se ríen bastante de nosotros por ser los cerebritos del grupo Spencer, si nos vamos quedaremos aún peor...- murmuro en su oído con una sonrisa tratando de disimular.

- pensé que a doña doctora en psicología y filosofía no le importaba lo que piensan los demás.- dice sonriendo tontamente y mirándome a los ojos. Frunzo el ceño desafiante.- vale, vamos a probar esto...- acota antes de soltarme y hacer que gire hasta volver a llegar sus brazos.

- ¿no decías que no sabías bailar?.- cuestiono con el corazón acelerado aún en la misma posición.

- aprendí algo en el conservatorio. Soy un hombre de talentos.- presume volviendo a cómo estábamos antes.- a la vuelta te llevo yo a casa y así practicas con el coche. Vas a suspender el examen si sigues así.

- suspender un examen de conducir es la mínima de mis preocupaciones ahora Spencer.- replico suspirando y recordando que mi padre llevaba tres días libre.- pero bueno, si insistes.- continuo encogiendo los hombros y volviendo a mirarle.- menos mal que Denver no está aquí, estaba loca por ti. Me habría asesinado por bailar contigo.

- era buena chica...- responde negando con una sonrisa.- los chicos se pasaban con ella.

- uy uy...¿es eso que detecto amor? ¿Atracción?.- cuestiono burlando a pesar de querer saberlo realmente. Niega sin mirarme.- puedes decírmelo, soy tu amiga.

- es la verdad.- está vez cruzamos miradas.- las rubias no son mi tipo.- dice con una sonrisa burlona.

- eso ha sonado a niñato de secundaria.- replico de la misma manera.- yo tengo el pelo medio rubio, me ofendes.

- no.- niega al momento mirando mi pelo y bajando su mirada a mi de nuevo. Su sonrisa se rebaja.- tienes el pelo castaño oscuro; parecido al mío.

- ¿quieres decir que soy tu tipo? No hace falta que lo ocultes Spence.- cuestiono sonriendo y haciendo que él sonría también.

- eh parejita; lleváis media hora bailando. ¿Vais a venir a tomar el vino italiano o lo reparto entre nosotros?- llama nuestra atención Rossi. Nos miramos avergonzados y nos separamos rápidamente caminando hacia dónde nuestros amigos están sentados.

Ni siquiera nos habíamos dado cuenta de que ya estaban bebiendo y encima ellos no nos avisaron.

- siempre nos pasa lo mismo...- murmuro avergonzada caminando junto a Spencer a por nuestras dos copas a la cocina.- la culpa es tuya, te pones a hablar de temas random y nos distraemos.

- claro que si...- concuerda irónicamente mientras volvemos al lugar de nuestros amigos.

- por una nueva etapa y por toda la gente que se merece vivirla mejor que nunca.- brindamos ante las palabras de Rossi.

Spencer

Aparcamos el coche frente a la casa de Maya mientras discutimos quién tiene la culpa de las distracciones.

- tú te pusiste a hablar de Denver.- digo cuando bajamos del coche.

- y tú de tu tipo de chica.- replica está frunciendo el ceño y rebuscando en su bolso granate.

- tú te pusiste a compararte con mi tipo.- respondo haciendo que ella me mire a los ojos dejando de buscar sus llaves.- lo hiciste, no digas que no.

- mentira. Solo hablé de mi pelo sin más.- contesta acercándose desafiante. Doy un paso quedando frente a ella en la oscura noche de mayo.

- también estabas flirteando conmigo...- digo sonriendo levemente y notando como sus mejillas se enrojecen.

- ¿cómo se puede ser tan mentiroso? ¿Aprendiste eso en el conservatorio también?- cuestiona a la defensiva haciendo que baje mi mirada a sus labios sin poder evitar tomarla del cuello y besarla por primera vez en mi vida.

Maya

Sus labios tocaban los míos y su lengua ya había atravesado mis dientes así que ahora jugaba con la mía. No me podía creer que estuviera besando a Spencer en mi portal.
Su mano rozando suavemente mi cuello y la mía acaricia su pelo castaño oscuro.

Nos separamos y nos quedamos mirándonos a los ojos sin decir nada.

- eh...yo lo sien....- dice tragando en seco sin saber que decir y echando hacia atrás.

- no te disculpes.- interrumpo mirándole rasgarse la nuca nervioso. Me mira con los ojos bastante abiertos y notablemente confuso. Me acerco a él y beso sus labios de nuevo posando mi mano en su mejilla. En pocos segundos posa la suya en mi cintura y la otra en mi cuello.

Nos separamos al quedarnos sin aire y nos quedamos aún en la misma postura.

- hasta mañana, Reid.- acoto alejándome hacia mi puerta. Él sonríe sin mostrar los dientes.

- hasta mañana, Raven.- replica cuando estoy apunto de cerrar la puerta. Me giro con una sonrisa hacia mi ascensor y no puedo evitar soltar un gritito de emoción. Acababa de besar dos veces a Spencer estando sobria.