Bad romance • sanwoo

03.

Pasó una semana.
San estaba estresado, decaído y distraído, cosa que llamó bastante la atención de sus otros compañeros.

Shihyuk tuvo condena perpetua. Akiko volvió a Japón a salvo, tuvo compañía hasta llegar a su casa donde se reencontró con su madre y ambas lloraron. San no encontró al testigo pero aún así logró ganar.
La policía le hizo preguntas a la madre como, "¿por qué dejó ir de viaje a una menor de edad fuera del país?", explicándole y dándole razones por las cuales no tendría que volver a hacerlo. La señora lo agradeció de corazón y con comida. Todo salió bien. Pero, algo le estaba dando dolor de cabeza a Choi San.

—¿Pasó algo, San?—pregunta con cautela Seonghwa.

San cuando escuchó su nombre miró rápidamente a sus compañeros, fijando su mirada en Seonghwa.

—Nada...—apoyó ambos codos en el escritorio. Agradecía no tener trabajo a esas horas. Se sintió más angustiado, así que pensó que lo mejor era hablarlo con su mayor en vez de esconderlo.—mi padre falleció ayer en la noche.

Los tres chicos se miraron entre sí con una mueca de tristeza, Seonghwa se levantó de su lugar para dirigirse hacia donde estaba el capitán del equipo.

—Lo siento mucho, san...—lo abraza por los hombros.—¿por qué no te tomas el día?.

A san no le gusta llorar menos por una persona que no valía tanto la pena, pero era su padre y le dolía, no iba a llorar lo tenía en mente, esas palabras se repetían una y otra vez mientras sus ojos se ponían rojos y llorosos por aguantar las lágrimas. Ahora definitivamente, se quedó solo.

No tiene hermanos, tíos, tías, madre y ahora se quedó sin su padre. Le desagradaba su padre, pero él lo crió, le enseñó todo lo que sabe. Era admirable y odioso a la vez.

Golpea suavemente los brazos de Seonghwa demostrándole así que agradecía su afecto en esos momentos difíciles. Es de pocas palabras, no sabe como demostrar lo que siente en verdad.

—Porque sí me tomo el día estaría torturándome aún peor, ese viejo no se merece mis lágrimas ni sentimientos pero a pesar de todo fue mi padre, es un poco difícil admitir que ya no está en el mundo.—tomó una larga respiración, para luego de un minuto exhalar.—espero que pronto haya trabajo o me volveré loco.—ríe desganado.

—Puedes contar con nosotros para lo que necesite, jefe.—habla jongho.

—Gracias, chicos.—muestra su pulgar en aprobación.

Media hora sin ni una llamada, cuando de repente suena el teléfono de la oficina de San, quien se encontraba tomando un café mientras charlaba con Yunho.

Al mismo tiempo apareciendo su jefe frente a él con un muchacho a su lado quién miraba todo a su al rededor.

—Crímenes violentos, equipo uno, habla Choi San.—responde al tercer tono.

—¡Hola, creo que hubo un asesinato en el edificio donde vivo!—dice alterado el hombre.

—¿Por qué cree que es un homicidio?—pregunta calmado.

—Se escucharon gritos y cosas romperse, luego un hombre salió corriendo. No vi hacia afuera, creo que el cuerpo esta tirado en el estacionamiento del edificio, por favor venga.—San asintió pidiendo la dirección del lugar.

Luego de obtener toda la información que necesitaba, San envió a su equipo para que se encarguen del caso ya que él tiene que hablar con su jefe unos minutos para luego dirigirse con ellos.

—Jefe...—saluda con una reverencia.

—San–ah—golpea su brazo con amabilidad, sonriendo.—mira—hace que el chico de un paso hacia adelante sonriendo cuando ve a San.—él es Jung Wooyoung.

San mira confundido a ambas personas, queriendo una explicación sin pedirla.

—Wooyoung está entrenado para casos totalmente difíciles, el FBI te vendrá a buscar mañana para que te ocupes de un caso serio y Wooyoung será tu compañero. Lamento no informarte antes, es una misión perfecta para ti, eres uno de los mejores en esta estación por no decir el numero uno.—San ríe por el halago.—llévalo contigo tal vez puede ayudarte en algo mientras se conocen, nos vemos, Wooyoung, San—hace una pequeña reverencia.

San agarra su abrigo, ya que están en pleno invierno, y se dirige a la salida sabiendo que aquel muchacho seguía sus pasos. Sí no era uno de los peores días de San, no sabría que era ese infierno entonces.