Mamá, quiero un papá. (Ereri)

Cita de juegos

Levi había obtenido su semana de vacaciones, al mismo tiempo que su nuevo jefe ingresaba a trabajar, por lo que no conoceria al menos, no por ahora.
Fue a buscar a su niño a la escuela y ambos andarian por el supermercado.
Caminando entre los pasillos, se llevó puesto a alguien.

- Me estás siguiendo?- preguntó el más bajo al percatarse de quién era.

- Ah demonios, no puede ser. ¿otra vez tú?- cuestionó Eren - ya cansa verte.

- Ni que fuera bonito verte - respondió Levi, ambos querían irse, pero se movian en la misma dirección logrando chocarse uno contra el otro.

- Er...- Eren se dio vuelta queriendo llamar a su hijo, pero este no estaba y lo que era peor el hijo de Levi tampoco. Ambos con una histeria atroz se pusieron a buscar juntos, estaban por gritar cuando Armin y Erwin traian a los niños junto con sus hijos y un bebé siendo cargado por Armin.

- ¿Dónde...- dijo Levi

- ...estaban? - completó Eren

- Vimos al tio Erwin y a Jonathan por lo que fui con él y él me siguió- Johan respondió rápidamente trayendo a Erick de la mano.

- ¿Qué te he dicho de irte así?-

- Lo siento mamá, dejaré de hacerlo -

- ¿Cómo estás Eren? Me da gusto encontrarte - habló Erwin. - hola Levi.

- ¿Qué haces en la ciudad? Creí que estarías en Reino Unido - agregó Armin. - Levi, que gusto verte.

- Recuerdas el negocio del que te hablé? El de la compra de la compañía Wings&Co. Pues se cerró, lo que me convierte en nuevo je....

- Eres el nuevo jefe?!- Levi no midió su voz y llamó la atención de varias personas. El problema era, según Levi, que Eren era su nuevo jefe y eso significaba que lo vería siempre. Como si le gustara tal suerte.

- Ah, así que tú eras ese Ackerman- contestó Eren - intentaré no despedirte.

Erwin y Armin se miraron, sus amigos se llevaban de maravillas sin duda alguna. Se rieron de manera cómplice, y asintieron como si leyeran la mente del otro.

- Muchachos ¿Quisieran ir el sábado a una feria de juegos? Iremos con los niños - dijo Armin.

- Con él?- preguntó Eren

- Ni hablar - respondió Levi.

- Por favor mami - pidió Johan y Erick miró a Eren, los ojitos de cachorro de ambos conmovieron a los adultos.

- Si es por ellos... - dijeron al unísono.

- Perfecto- dijo Erwin - será una agradable cita. - susurró eso último.

El resto de la semana, por alguna nueva razón, Eren y Levi se encontraban. Con o sin sus hijos lo hacían, tal parecía que el universo conspiraba en su contra.
..
.

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El sábado llegó, Eren y Levi seguían marcando los celulares de sus mejores amigos, había pasado una hora desde que llegaron y sus amigos aún no aparecían.

- Aló- la voz de Armin desde el otro lado.

- Armin! - dijo Eren - Oye ¿por qué estás agitado?.

- Estaba corriendo, lo siento pero Erwin no se siente bien. River tampoco, así que no iremos - Armin colgó tras eso la llamada y miró hacía abajo, mordió su labio inferior mientras tenía a Erwin con su rostro entre sus piernas - Ya le di... ¡Ah! Dios-

- Ese es mi esposo, tan lindo y listo -

Erwin tomó las piernas de su querido esposo y las puso en sus hombros, Armin gritó de placer cuando lo tuvo dentro.

Volviendo con los otros dos, Levi ya se enteró de las noticias y no le agradó para nada el hecho de que tuviera que quedarse con Eren. Negó con su cabeza, por alguna razón, gracias a la mirada del otro pudo saber lo que pensaba, y ya no quería. Pero Eren rápidamente miró a los pequeños con cara de aburrimiento, seguido de esto Levi aflojo su ceño.

- Vamos niños, hay que ir a los juegos - accedió Levi.

Al primero que fueron fue los autos chocones, momento en que Levi chocó a Eren provocando la risa de Erick, algo que emocionó a Eren.
Al segundo juego que subieron, fueron a unas amacas voladoras. Aunque solo fueron los menores,  mientras sus padres veían. En ese momento Eren giró hacía Levi, y se le quedó viendo.

- ¿Qué?- preguntó Levi.

- Estás sonriendo -

- Callate Eren - dijo Levi provocando la risa ajena, eso hizo sonreír a Levi de nuevo aunque de manera involuntaria.

Cuando los niños llegaron con sus papás, caminaron hasta un puesto de muñecos. Levi miró un muñeco de gato con el ceño fruncido y otro con ojos brillosos, apenas sonrió para continuar caminando con su hijo. Giró y Eren no estaba tras él, se quedó parado pero luego cayó en cuenta de que lo estaba esperando.

- Al diablo - susurró volviendo a caminar - ¿A dónde vamos hijo?

- Quiero esperar a Eren y a Erick -

Ambos pelinegros se detuvieron, y fue cuando los castaños aparecieron. Venían con dos peluches gigantes y los gatos que Levi había observado.

- Hey, toma este es para ti - le dijo a Johan - y este es para tú mami -

Levi tomó el gato con ojos luminosos y sonrió de nuevo. ¿Estaba mal que le gustara tanto un gato de felpa? No sabía, pero le gustaba mucho.
El resto del día acabó a las 18:00, cuando los adultos se despidieron y luego los niños.

- Eren - dijo Levi mirando el gato - Eren Jaegar... es un bonito nombre -