Mamá, quiero un papá. (Ereri)

Mamá y Papá.

Eren no quiso apurar a Levi jamás, y eso lo agradecía. Conocía la causa por la cual el contrario se negaba a desnudarse delante de él, y lo respetaba. Ni una sola vez le recriminó esto, incluso si tomaba una ducha evitaba entrar en el baño.
Ya eran 13 meses desde aquella vez en el hospital, y los días seguían pasando.

– Eren – Levi le llamó desde la habitación. Sus hijos no estaban, ellos habían llegado unos momentos antes, y Hanji los había sacado a pasear. Erick debía pasar más tiempo con el nuevo círculo que era su familia y Eren, lo permitía.

– Dime... – este volteó encontrándose con Levi en bata, las gotas de su cabello mojado caían sobre sus ojos, lo que le robó el aliento al ojiverde.

– Estoy listo –

Eren le sonrió y se acercó, a pasó lento como si fuese a romper ese ambiente entre ambos. Rodeó su cintura y besó su mentón, besó su mejilla, pómulo, nariz y finalmente labios.

– Estás seguro? Levi, yo te esperaría toda una vida–

– Es que... – estaba nervioso – la última vez fue con ya sabes y casi de nuevo... Estoy listo –

Ya se habían besado, abrazado y acariciado. En ese tiempo que compartían, se dedicaban a hacerse cariños demasiados atrevidos pero sin pasarse de la raya, dónde Levi decía basta, se paraba todo.

– Sin duda alguna eres un joven único – Levi interrumpió el momento tomando por sorpresa al castaño. – Te molestan las estrías?–

– No comprendo –

– Las estrías, ya sabes de embarazo –

Eren le sonrió, de una manera tan tierna que Levi se derritió. Se agachó quitando la bata, y efectivamente allí estaban las marcas a la que Levi se refería. Pasó sus dedos sobre ellas con lentitud, delineando su textura y repartió besos en todo su abdomen. Asegurandole al contrario que todo en él era bellísimo, que todo su cuerpo resultaba maravilloso para Eren. Siguió besando su abdomen, subiendo con lentitud hasta su pezón, miró a Levi y luego sonrió con algo de sorna para tomarlo entre su boca, lamió con lentitud, cubriéndolo con saliva hasta que se separó para continuar con su camino de beso llegando a su cuello, dónde hizo una mínima marca. Lo suficiente como para contrastar con la delicada piel de Levi.
Lo tomó desde sus muslos y lo cargo hasta la habitación, sin dejar de besar su piel, de adorarlo.
Cerró la puerta tras ellos, y la ventana. Se acomodó nuevamente y pasó las manos sobre todo el cuerpo de su pareja, se tomó su tiempo para recorrerlo y prepararlo.

– Levi – se acercó a su oído – quiero que sepas, que te amo y estoy loco de amor por ti –

Te amo, esa frase... Esa frase resonaba con demasiada fuerza en la cabeza de Levi y en su corazón. Sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba felíz, genuinamente feliz de sentirse tan amado. Ese amor que provoca el amor de una buena persona, que te hace sentir pleno y sabes que estarás protegido pase lo que pase, ese amor provocaba Eren y lo daba de igual manera.
No respondieron más, no hablaron más, se dedicaron a besarse, a amarse de manera física y a entregarse a sus deseos carnales, gimiendo de placer, mirando sus rostros llenos de gozo volviendo a besarse con hambre. Eren daba de lleno con su cadera en el interior de Levi cuando esté pedía más, daba contra él como le suplicaba hasta que cayeron exhaustos. Eren se quedó mirando el rostro sonrojado del pelinegro, quién se esforzaba por respirar debido a lo que recién vivió.
Levi durmió toda la tarde, tranquilo sabiendo que la pequeña familia que su hijo quería estaba formándose y él también.
Ya diría su te amo, lo haría porque sin duda su corazón le pertenecia al chico.

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Voy a contarles algo, en mis fics no verán mucho la palabra "pies".
La razón es porque soy podofobica y ver qué ponen cosas que besan mis pies y eso, me pone los pelos de punta porque mi cerebro lo imagina.djhdlsbddk

Quedan dos capítulos en esta hermosa historia.