Mamá, quiero un papá. (Ereri)

Llegaste

Mina Carolina, siempre pareció una mujer común y corriente. Callada y amable, siempre observando. Pero eso estaba demasiado lejos de lo que ella era realmente, Mina Carolina trabajaba de investigadora y nada más y nada menos que con Mike y Erwin. Mike salía de viaje, sí pero en realidad trabajaba en el servicio secreto junto con Erwin, quién prefería mantener a su querido esposo lejos de todo, lo mismo que su amigo.
Para las 23:00 Mina se puso en contacto con Erwin y Mike, diciéndole que tenían una pista, la cual dictó al pie de la letra. Y luego de eso, llamó a Eren.

—Hola— El castaño respondió.

— Joven Jaegar — dijo ella — Soy Mina Carolina, la mujer que le dió el celular.

— ¿cómo es que usted...?—

— Luego le explico, el muchacho Colt ¿está con usted?—

— Aún —

— Le daré instrucciones de que debe hacer — respondió ella.

15 minutos después Eren estaba en casa de Mina, cambiándose de ropa y ella con el rubio. Y un niño de la mano de Erwin con la cara tapada, mientras Mike miraba la puerta.

— Está listo?- preguntó ella.

— ¿Quién es el niño?—

— Solo presentese ante él, con el niño— contestó Mina.

— Eren, cuando llegues activa esto. Iremos lo más rápido que pueda —

El niño siguió a Eren en silencio hasta estar delante de Colt, destapó su rostro provocando la sorpresa del prisionero.

— Falco —

— Colt —

— Bien, ahora... ¿me vas a ayudar?— preguntó Eren tras el niño

— No le hagas nada — pidió Colt. Pero la respuesta de Eren fue un arma en la sien del niño.

— Pregunto de nuevo?—

— No lo harías — Colt le miró con miedo, más aún cuando el castaño disparó al techo.

— Dónde...?— pasaron unos 4 minutos en completo silencio, los cuales pasaban en cámara lenta. Falco lloró de miedo, y fue cuando Colt habló.

— Está en un galpón — respondió Colt — En las afueras de la ciudad, cerca de un muelle y un barco llamado estrella del océano —

Erwin estaba fuera de la habitación, junto a Mina y Mike. Eren no medio palabra alguna, subió al auto que tenía y salió. Al menos tenía algo para Levi, para hallarlo... Solo pedía que no fuese demasiado tarde.
Una hora después, Eren había llegado, condujo como alma que lleva el diablo y vaya que llegó. Cuando llegó un joven pelirrojo salió a su encuentro, y tras él la mujer.

— La liquidaste?— Eren asintió — ¿por qué tú cara está cubierta?— preguntó la chica.
El líquido carmesí brotó de la mujer primero y seguidamente del joven. Tras Eren, Erwin seguía empuñando su arma.

— Pieck Finger y Porco Galliard, quedan arrestados por secuestro y corrupción — Erwin volteó al auto y luego al castaño. — envíalo, Zeke se fiara—

Eren se adentró al galpón y por dentro era más que eso, había construido un pasillo y cuatros habitaciones. Cuando dió con su objetivo, Zeke sostenía a Levi con un arma en el cuello.

— El Romeo vino a salvar a su amado?—

— Señor — el enmascarado se quitó lo que cubría su cara.

— Colt — dijo Zeke. Con la esperanza de que ayudase un poco más, lo enviaron a Colt y tras él, entró Eren.

— Señor, los policías vienen. Esa tal Mina Carolina, es más que un civil. Ella es una detective y vienen por usted— Colt guiño su ojo, y Zeke le disparó en el pecho.

— Gracias por tú ayuda — Empezó a arrastrar a Levi dispuesto a irse pero este se resistía.

— Suéltame hijo de puta — Levi seguía peleando, poco le importaban sus golpes, quería huir, su hijo... Sus hijos, su familia, su Mikasa, su madre, su Eren... — ¡EREN!— gritó — ¡MOCOSO DEL DEMONIO! ¡YA VEN A RESCATARME!—

Y como si fuese el cielo mismo, cayó al suelo con Zeke siendo empujado por Eren quién no dudó en golpear su rostro. Comenzaron una riña, ambos se lanzaban golpes uno al otro, Levi estaba viendo todo y se puso de pie con lentitud. Zeke llegó al arma y apuntó al castaño.

— Ese joven es mío — dijo Zeke.

— Nunca lo será —

Levi pateó a Zeke, y fue cuando Eren tomó a su hermano. Subió sobre él y lo golpeó otra vez, pelearon con el arma en la mano de Zeke pero el ojiverde seguía luchando, usando su fuerza lentamente hizo que Zeke se apuntara a su mentón. Apretó el dedo de su hermano volando su cabezs. Cayó a un lado, pero se levantó buscando al pelinegro.

— Levi, Levi... — llamó al chico pegado a la pared, se asustó y lo levantó en brazos.

— Llegaste — dijo Levi cerrando sus ojos — Eren... No me dejes —

— No te duermas, vamos, nos vamos —