Día de piscina

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Después de esa conversación decidieron cerrar el tema y no volver a hablar de eso, de ahora en adelante solo se preocuparían de disfrutarse, de amarse como si la vida dependiera de ello.

Daniel invitó a Betty a bañarse en la piscina, pero ella no tenía traje de baño, así que él la llevó al dormitorio de María Beatriz para buscar uno, tenían la misma contextura física así que le quedaría bien.

Betty solo encontró un bikini, se lo puso pero se sentía un poco incómoda porque en primer lugar era primera vez que usaba uno y en segundo lugar era bastante chiquito.

Daniel ya se estaba bañando cuando la ve aparecer quedando completamente idiotizado. Sale de la piscina solo para verla más de cerca.

D. Señorita, si usted no fue tallada por Dios seguramente lo hizo el Demonio, porque su cuerpo con esas telitas que trae puestas son sinónimo de lujuria.

Betty se puso roja como tomate, pero le encantaban los cumplidos de Daniel, él la hacía sentir la mujer más bella, sexy y especial.

Ella le respondió el cumplido con un beso que hizo que Daniel se exitara en 0.5 segundos.

Daniel se fue corriendo y se lanzó al agua con un piquero como un profesional.

D. Perdón osita, pero si no me refrescaba me quemaba vivo ahí mismo, ven a bañarte el agua esta deliciosa.

Betty entra por la parte baja de la piscina y camina hasta donde el agua le llega al pecho.

D. Ven a lo profundo conmigo.

B. Es que no sé nadar, es la primera vez que me meto a una piscina.

D. Había olvidado que mi niña fue criada en un búnker, espérame voy.

Daniel se sumerge y comienza a nadar bajo el agua apareciendo atrás de Betty, se acerca lentamente y la abraza por la espalda, pegando sus cuerpos, le comienza a besar el hombro, el cuello y la oreja, mientras que con una mano le acaricia el abdomen y con la otra el muslo. Comienzan a avanzar entregados a sus caricias, él la guía estratégicamente hasta el borde de la piscina, Betty estaba tan concentrada en los besos de su amado que ni notó que estaba más adentro.

Se besaban apasionadamente, ella sentía en su cuerpo la excitación de Daniel, y se deja llevar por él, de pronto él se sumerge y besa el abdomen bajo de Betty mientras desata con ambas manos las tiritas de la parte de inferior del bikini, ella está entregada al placer que los besos de Daniel le provocan, él emerge con la prenda en los dientes, ella se la quita de la boca y la deja en el pasto, luego él la gira, le corre el pelo hacia un lado y comienza a besar su cuello y espalda mientras repite el procedimiento con la prenda de arriba, Beatriz ya está completamente desnuda y él aún tiene su bañador puesto.

Daniel comienza a pasar su dedo índice desde la nuca hacia abajo por toda la columna de Betty, ella no lo sabía aún, pero esa caricia sería uno de sus puntos débiles ya que le provocó gran placer, demostrándolo en un fuerte gemido que le hizo curvar su espalda sintiendo aún más el miembro de Daniel. Él le habla al oído con una voz profunda.

D. Si quieres que me detenga, ahora es el momento.

B. No, si te detienes te mato, dijo con mucha dificultad.

Daniel la gira nuevamente, quedando frente a frente, comienza a acariciar sus pechos, su abdomen y vagina cuando de pronto ve una cámara de seguridad apuntando al patio donde estaban, sin detenerse le da a Betty la mala noticia.

D. Amor si queremos terminar con esto tenemos que parar un momento.

B. Noo, te mato.

D. Es que hay una cámara de seguridad grabandonos, a menos que quieras continuar con esta película porno que le estamos dando gratis a quien sea que este viendo esas cámaras.

B. QUÉ!!!, dijo abriendo sus grandes ojos y cortando toda inspiración.

Daniel salió de un salto de la piscina, tomó una toalla, la envolvió y la llevó en brazos hasta su pieza, la lanzó a la cama y retomó donde habían quedado, continuó dándole el mejor sexo oral de sus vidas, Daniel se puso protección y entró lentamente en ella, Betty hizo un movimiento quedando sobre Daniel con el control de la situación y comenzó a moverse suave, lento sintiendo como estaban cada milímetro más unidos, de a poco fue aumentando el ritmo y la intensidad, difrutandose, ella hacía todo tipo de movimientos con sus caderas, mientras el se volvía loco con sus jadeos y gemidos, explotando ambos de placer al unísono en un gran orgasmo.

Él la besa llorando de felicidad.





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Gracias a @euphoriaxamo (insta) por la foto

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