Capítulo 9: Héroe verdadero

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Sus dedos se contrajeron con fuerza, arrastrando algo de tierra suelta y hojas secas de unos árboles cercanos. Sus rodillas, apoyadas en el frío suelo, eran incapaces de ponerle en pie. El cabello caía sobre sus ojos en un intento por ocultar las lágrimas que resbalaban por sus mejillas. Cabizbajo, escuchaba las explosiones a su espalda mientras su corazón se estrujaba en un intenso dolor casi inaguantable.

A Bakugo le amaba... pero... Dabi era su familia. Pensar en que podían herirse mutuamente, en que podían matarse... le rompía por dentro. Si sólo hubiera tenido su quirk podría intentar detenerles.

Midoriya acababa de irse para intentar salvar a la gente del incendio que su hermano había provocado, así que ahora nadie detendría a Bakugo. Él estaba decidido a recuperar su quirk, aunque eso pudiera costarle su vida.

Una nueva explosión provocó que Shoto elevase sus manos hacia su cabeza y presionase las palmas de sus manos contra sus oídos en un intento por acallar el ruido que le provocaba el dolor en el pecho. Las explosiones seguían escuchándose con fuerza a su espalda.

— ¡Shoto!

En su mente, la voz de Touya cuando era niño resonaba una y otra vez. Shoto cerró los párpados con fuerza. Por un momento, su mente regresó a su terrorífica infancia. Arrodillado en el suelo tal y como ahora se encontraba, derramaba amargas lágrimas.

— Shoto, ey, Shoto. Vamos, te he traído un helado de fresa y nata para ti, ¡heladito de fresa y nata!

Aquel apodo sólo Touya se lo decía y sonaba tan dulce cuando lo hacía. Shoto presionó con mayor fuerza las palmas de sus manos intentando acallar esa voz que estaba en su mente.

— Cállate – susurró.

— Vamos, heladito...

— Cállate – dijo algo más fuerte.

¡Era un villano! Debía mentalizarse de eso. Ya no era ese hermano mayor cariñoso que intentaba protegerle o que le llevaba helados para que se sintiera mejor. Era un maldito villano que le había arrebato su sueño y ahora, estaba a punto de asesinar a su compañero, al chico por el que sentía algo, la primera persona por la que se había permitido sentir algo.

***

Bakugo chasqueó los labios una vez más. El humo de su explosión no dejaba ver nada y, aun así, supo que este tipo debía seguir vivo. ¡Era la maldita culpa de Deku! Por él, estaba intentando controlar el nivel de sus explosiones para no matar a ese desgraciado.

Llevó el dorso de su mano a sus labios y se limpió un pequeño hilo de sangre del último golpe que recibió del villano. Sus ojos no perdían de vista a Dabi, pero, viendo que todo se calmaba un segundo, desvió la mirada a su compañero. Shoto seguía en el suelo. Se agarraba la chaqueta a la altura del pecho con fuerza y mantenía su cabeza agachada. Su frente casi tocaba el suelo. Bakugo chasqueó nuevamente los labios. Shoto sufría con esa pelea y él no sabía cómo mitigar ahora mismo ese dolor que sentía.

Ver a Shoto así le hacía daño a él y le creaba dudas. Quería derrotar a ese tipo frente a él, quería que le devolviera su quirk a Shoto, pero... si su ataque llevaba más intensidad, podría matarlo y entonces, Shoto sufriría igualmente. ¿Cómo podía derrotarle entonces?

— Deja de contenerte – sonrió Dabi frente a él.

— Muérete – se quejó Bakugo al escuchar aquello.

— Si no vas a ponerte serio, entonces tendré que matarte frente a él. ¿Te imaginas cómo le sentará al pequeño heladito? Será divertido ver la caída de un supuesto héroe.

Quirk (Boku no hero: Baku-Todo)Where stories live. Discover now