Capítulo 27: Fin de Año.
29 de Noviembre del 2016.
Karol S.
Estoy segura de que soy una gran potencia de persona con un increíble talento para meterse en problemas.
También estoy segura de que en la repartición de peso de conciencia yo fui la primera en la fila y me lleve un gran trozo porque me fue imposible pegar un ojo anoche, me sentía tan culpable de lo que había hecho, me siento horrible y a la vez al borde de una sobredosis de emoción acumulada.
Y todo por haber besado a Ruggero alías mi dulce italiano y la persona que se asemeja al fruto prohibido del jardín del edén.
Cabe destacar que en está situación soy Eva, yendo directo a probar el fruto prohibido sabiendo que iba a traer consecuencias.
Realmente no sé qué pasó... Bueno sí sé en verdad. Explotó. Toda la tensión acumulada entre nosotros explotó ayer, fuimos como dos imanes que se atraían por alguna fuerza que los unión de una forma tan repentina e intensa. No he podido dejar de pensar en aquel beso.
¿Y cómo podría hacerlo? Fue lo mejor. Nunca nadie me había besado de tal manera y jamás en la vida habia sentido tanta necesidad de sentir unos labios tanto como los de Ruggero. Fue un beso que me movió el piso, cosas explotaron en mi interior y más con la forma en la que me sostenía, sus caricias, sus labios... He caído por él.
En resumen, ha sido el mejor beso que he tenido hasta el momento así que por más culpa que sienta, por más mal que esté, no pretendo olvidarlo porque se me hace algo insuperable.
Y sé que se deben de preguntar ¿pero qué pasó después? Bueno, volvimos al set como Guido nos pidió y nos centramos en grabar las escenas siendo más tensión que personas, yo lo miraba cuando estaba distraído y puedo asegurar de que él hacia lo mismo. Entramos en una etapa de evitarnos y lo agradezco porque ayer no estaba para nada apta para hablar sobre aquel beso así que en un acto que pasa cada año de luz me alivié como nunca cuando anunciaron que mis horas habían terminando por ese día y podia irme.
Jamás, pero jamás me había ido tan rápido del set como lo hice ayer.
Sin embargo a pesar de que ayer jugué a tener demencia y a evitar a Ruggero sabía que hoy de una u otra manera ambos terminaríamos hablando respecto. Especialmente por mi parte, llegué preparada mentalmente para esta conversación y quizás para mentir diciendo que fue un accidente (el accidente más intencionado) o disculparme ¿Por qué? Pues supongo que saldría una disculpa por haberlo besado... Aunque él también lo hizo.
Bien, esto es un completo lío.
Salgo del set luego de haber terminando con mis primeras escenas, aprovecho y veo el tablero que está al par de la puerta con las escenas y localizaciones de todos, lo leo para ver si es que Ruggero esta en exteriores ya que no me lo he cruzado desde que llegue. Encuentro su nombre y todo lo que tiene para hoy es aqui en el set.
—O me estás evitando también o simplemente el destino esta evitando una tragedia —digo viendo el tablero con los brazos cruzados.
—¿Hablando sola? —mi cuerpo se exalta al escuchar su voz, mis ojos se abren más de lo normal y los nervios se disparan. Cambio mi cara por una relajada y me giro a enfrentarlo—. Hola.
—Hola, eh... Yo, yo sólo estaba viendo cuantas escenas tengo hoy —balbuceo señalando el tablero a mis espaldas. Adentro las manos en mis bolsillos trasero intentando verme casual —. Y tú, ¿Cómo estás? Yo bien.
No te preguntó cómo estabas estúpida.
Me palmeo la frente mentalmente.
—Que bien que estés bien, yo tambien lo estoy.
