¥Capitulo 91¥

1.1K 94 57
                                    


Capítulo 91: Disociación.

4 de Septiembre del 2018.

Karol S.

Nunca fui de esas personas que creía que estando sentados les llegaría todo lo que deseaban.

A excepción de una vez, en la que creí que Ruggero vendría por mi a darme alguna explicación sin necesidad de buscarlo.

No lo hizo.

Por eso tuve que volver a mi fiel creencia, levantarme de aquella silla de espera para buscarlo y decirle que debíamos de hablar.

Quizás mis mensajes citándolo fueron su despertar esta mañana, fui clara diciéndole que teníamos que hablar y que no podía pasar de esta mañana. A pesar de que carecíamos de unos días libres, mi tiempo esta ridículamente limitado y es que las grabaciones que estoy teniendo con unos productores está llevándose una gran parte de mi tiempo.

Así que yo me encuentro deambulando por la sala en común que hay en nuestro piso de hotel, el gran ventanal que da a la ciudad se volvió mi entretenimiento en aquel momento de espera, el lugar esta súmante silencioso y solo. Le pedi a Diego que me dejara venir sola porque no quería alguien más escuchando lo que tenia que decir, de todas formas nada me pasaría aquí, porque el acceso al piso está limitado.

El sonido de unos pasos me hacen girarme sobre mis pies, Ruggero ingresa a la sala y odio la forma en la que mi corazón se acelera al verlo. Para mi tranquilidad Pepe tampoco lo acompaña, sus ojos cafés me ven con incertidumbre mientras se acerca.

—Hola —musita, tiene la intención de abrazarme o besar mi mejilla pero lo esquivo olímpicamente yéndome a sentar al sofá.

—Hola —contesto, lo escucho suspirar.

Mantengo mi mirada lejos de la suya, percibo como arrastra uno de los sillones individuales para quedar frente a mi pero con una buena distancia.

—Karol yo... yo sé que lo estoy jodiendo pero...

—¿Qué más quieres? —le pregunto directamente mirándolo a los ojos—. ¿Qué es lo qué te hace falta?

Su ceño se frunce por la confusión que le producen mis palabras—. ¿A qué te refieres?

—A eso mismo: a lo que quieres. Porque yo ya te he dado mi amor, te he entregado mi corazón dos veces, te he dado mis primeras veces, te he ofrecido mi apoyo, mi atención, mi tiempo, te he dado mi cuerpo, mi alma, mis abrazos, mis besos, mis lagrimas y sonrisas, creo que... creo que hasta te he demostrado lo suficiente lo segura que estoy de lo que siento por ti, lo dispuesta que estoy por arriesgarme —enumero con la voz hecha un hilo—. Siento que te he dado bastante de mi y al parecer nada de eso ha sido suficiente.

—Lo que me has dado ha sido más que suficiente, más de lo que yo merezco...

—¿En serio lo es? Porque yo no creo que sea así. Así que dímelo ¿Qué más quieres de mi para qué no te quepa más la duda? Ahora, no prometo que pueda dártelo porque a sinceridad te he dado todo de mi, te lo has llevado todo y ya no me queda nada.

—Nada Karol, no necesito nada porque ya me lo diste todo y tu no eres el problema, lo soy yo, yo soy quien lo está arruinando.

—¿De verdad me sigues amando?

—Claro que te amo, como ha nadie lo hago.

Las Consecuencias De Amarte.Where stories live. Discover now