Capitulo 71: La belleza del amor genuino (parte I).
24 de Febrero del 2018.
Karol S.
—¡Ardi!
Los delgados brazos de Katja me envuelven con tanta calidez y amor, le correspondo con emoción sintiendo lo mucho que he extrañado a mi amiga en estos meses. Katja ha estado recorriendo Europa junto a Lizardo y unas amigas desde hace unas semanas, eso explica este reencuentro porque se han puesto de acuerdo para venir a París junto con nosotros.
—Que linda estas amiga, en serio —me dice sin querer soltarme—. ¡Ay, estoy tan feliz de verte!
—No más que yo, ni te imaginas lo que te he extrañado —le aseguro mientras nos soltamos. Me inclino a tomar el peluche que deje sobre una de las sillas—. Mira lo que te guardé.
—¡Una ardilla! —exclama con emoción abrazando el peluche.
—Cuando fui a Disney entre a la tienda y desde que lo vi pensé en ti te lo juro —cuento.
—Aww gracias, también te traje unos regalos pero están en la habitación, después subimos y te los entrego —dice mientras tomamos asiento en la mesa que elegí, venimos a desayunar al restaurante del hotel.
—Tienes que admitir que nadie te ama más que yo, sólo tú me haces despertarme a esta hora a desayunar —le digo, porque fue su plan.
Y de verdad que esto es amor puro, porque tuve que dejar la cómoda siesta que tenía con Ruggero para bajar. Obviamente él me hizo todo un berrinche porque quería que siguiéramos durmiendo juntos un rato más, la verdad es que yo también quería quedarme pero simplemente no podía no venir a reencontrarme con mi amiga y dejar pasar el único rato libre y a solas que tendríamos en su visita. El tiempo estaba muy limitado para nosotras.
Sólo espero que Ruggero sí se haya pasado a su habitación como aseguró antes de que me fuera, porque si mamá llegaba a entrar a mi habitación por mera casualidad y lo encuentra durmiendo muy a gusto en mi cama mi cabeza y la suya estarán rodando por ahí después de que nos la corte.
—Sabía que soy tu debilidad —presume mientras un mesero nos sirve café en nuestras respectivas tazas—. Merci.
—Estas muy linda Katy, te ves radiante —reconozco y su sonrisa se amplía.
—Me siento como me veo, me ha ido bien.
—¿Sí? Cuéntame.
—Pues primero: Cuando tomé mi primer avión después de terminar las grabaciones y despedirme de todos entré en crisis y sólo me preguntaba ¿qué carajo había hecho? ¿De verdad renuncie a mi trabajo para entregarme a la vida? Fue un horror, lloré mucho.
—¿Y después?
—Llegué a mi destino, me vi rodeada con mi familia y Mateo me consoló recordándome porque lo había hecho y se me pasó —resume entre risas—. Fue un poco dramático, pero luego me vi planeado toda esta travesía por europa con Lizardo, Manuela y Cande y pues supe que es lo que quería. Ha sido increíble, he conocido tantos lugares, comidas, culturas y un montón de personas que seguro no volveré a ver en mi vida pero lo he disfrutado tanto. No me arrepiento, estoy feliz de haberme dado esta oportunidad.
<<Así que sí, estoy radiante porque he dejado atrás toda esta locura y estrés. Ya realmente no me importa en qué vaya a parar mi carrera, que venga lo que tenga que venir, yo mientras tanto seguiré descubriendo el mundo con mis amigos y viviendo mi vida tranquilamente.
Las palabras de Katja me conmueven, mi amiga tiene todo el potencial de ser una estrella si se lo propone pero ya ha decidido cual va a ser su camino y lo respeto. Lo hago porque ahora la veo siendo feliz, sintiéndose plena y ajena a este mundo que a pesar estar rodeados de reflectores y brillo sigue siendo oscuro y frío, no es algo de lo que quiera seguir rodeándose.
