Capítulo 10.

3.2K 360 3
                                    

Derek Millton.
¡Eso es todo! ¡Definitivamente eso fue la última gota que derramó el vaso!
Mi corazón latía fuertemente; sentía un horrible dolor en mi pecho. Sentía que iba a explotar.
Estaba temblando, mi respiración era agitada.
Ahora estaba sentado en aquella mesa de picnic, impactado, intentando procesar lo que había pasado.
-¿Por qué?-susurré-. ¿Por qué lo hiciste..., Tyler?
Miré mis manos y volví a recordar lo sucedido. ¿En qué estaba pensando? Sabía que le gustaba, pero jamás creí que llegaría a tantos extremos, aún sabiendo que lo rechacé y que no soy homosexual.
¿Por qué?
¿Me sentía asqueado, dolido, enojado o...triste? No, nada de eso.
No sentía nada.
Pero temblaba, me dolía el pecho..., ¿realmente sentía algo por lo que me hizo?
Una llamada llegó a mi celular. Contesté.
Era mi novia.
-Amor, ¿qué sucedió? Ya se tardaron, ¿dónde estás?-ah, realmente no tenía ganas de hablar con ella.
-Volví a mi casa...
-¿Qué? ¿Por qué? Ni siquiera te he visto pasar por aquí.
-Salí por el otro lado de la universidad -dije-. Pero no te preocupes, diles a los demás que se pueden ir sin mí. Mañana te hablo.
-Oye, esper...
Colgué.
Suspiré, guardé mi celular y me acosté en la mesa para después apreciar las hojas de los árboles que jugaban entre sí.
¿Qué debería de hacer? ¿Qué es lo que iba a hacer?
-------------
Los días pasaban; nuestras miradas dejaron de conectarse y nuestras palabras se dejaron en el olvido.
No podía olvidar lo de ese día, ni siquiera su rostro. Y había tenido varias veces sexo con varias Omegas, pero ninguna llegaba a satisfacerme y hacerme sentir aquella sensación que sentí con Tyler.
Pero ahora...todo se había derrumbado y ni siquiera sabía por qué había reaccionado tan enojado en aquel momento.
No quería aceptarlo, tal vez.
-Con esto concluimos la clase de hoy. Los veo mañana con su presentación lista -dijo el profesor.
¿Presentación? ¿Cuál?
-¡Derek!-gritó Kevin-. Te he estado hablando, ¿por qué no contestaste? ¿Te encuentras bien?
-¿En serio?-¿cuándo?, pensé.
-Has estado distraído desde hace días, ¿sucedió algo?-se sentó encima de mi escritorio.
-Si estoy bien o no, no es tu problema. Y quita tu maldito trasero de ahí -dije, frunciendo el ceño.
-Auch, y también te has vuelto más agresivo. Dime, ¿fue por lo que te hizo el profesor Kerlsonn?
Una punzada apareció en mi pecho, como si mi corazón se removiera fuertemente cada vez que escuchaba ese nombre.
Lo miré asombrado.
-¿Acerté?
-Ni de coña. Lárgate.
-¿Eh? Pero soy tu mejor amigo, ¿por qué me tratas a...?
-Ustedes dos, ¿qué hacen ahí? Ya terminaron las clases -interrumpió la señora del aseo, enojada.
-Perdón, se nos había olvidado algo -respondió Kevin, levantándose y dándome una señal de que nos largáramos.
Y nos fuimos.
-¿Quién se cree que es esa señora? Hablándole así a unos Alfas...
-Sí, qué señora -respondí, con mi mirada hacia la nada.
-Oye, en serio, ¿estás bien? Por lo regular suelen molestarte este tipo de cosas. De hecho, lo más probable es que le hubieras dado de aquellas miradas asesinas y la hubieras ofendido -rio.
-No jodas -dije, dándole una mirada instantánea.
-Mm...lo dejaré de hacer si...-se lanzó hacia mí y, antes de despeinarme, dijo-: ¡me dices qué te pasó!
Abrí los ojos tanto como pude, mostrando una reacción de sorpresa.
Y me imaginé a Tyler haciendo eso conmigo.
Tyler.
-Quítate -dije, agarrando su mano para quitarla de mi cabello-. Mira cómo dejaste mi cabello, mierda.
-Es cabello, ¿qué tiene de malo?-hizo un mohín.
Salimos de la Universidad en dirección a nuestras casas.
-¿El profesor te regañó?-preguntó, agarrando con fuerza su mochila pesada mientras me miraba.
No realmente, pensé. Pero creo que para él fue un castigo.
-Algo así -dije, mirando hacia mi izquierda en donde estaba el mar, con el atardecer reflejándose encima.
-¿Algo así?
-Fue sobre un trabajo, nada raro.
-¿Pero por qué te llevó atrás de la universidad?
Nos detuvimos.
-Fue un regaño fuerte, así que estoy agradecido de que me haya llevado allá.
-¿Y qué...?
-Déjate de preguntas. Fueron suficientes -empecé a avanzar-. No fue nada de lo qué preocuparse. No importa.
-Bueno...-se estiró-, si tú lo dices.

El amor de un Alfa.Where stories live. Discover now