El amor de un Alfa.

Capítulo 15.

Tyler Kerlsonn.
Nos empezamos a besar salvajemente: su lengua era cálida y deliciosa, así como sus labios rojizos.
-Mm...
Lo tumbé a la cama y puse encima de él, y aún besándonos, fui tocando su pecho suavemente.
Mi mano recorrió todo su abdomen sensualmente hasta llegar a su pene, quien ya tenía una erección.
-Joder, solo quería sanarte las heridas, pero mira cómo me has puesto ya -dijo, sonriendo de lado mientras su brazo derecho estaba apoyado en mi cuello.
-Sanarán rápido si hacemos esto -dije, sonriendo.
-Bueno, ¿qué se le puede hacer? -Derek agarró mi corbata para acercarme más hacia él-. Ya no hay vuelta atrás, Tyler.
-Y no me arrepentiré.
Nos volvimos a besar pero ahora lentamente, queriendo aprovechar al máximo el sabor del uno al otro; Derek había lamido mis heridas sensualmente, cosa que me excitó más.
Y los dos estábamos muy excitados. Con solo un beso ya estábamos con una erección. ¿Quién no lo estaría con este jodido Alfa grande que tenía debajo de mí?
Empecé a lamer lentamente su pecho, como si estuviera lamiendo un helado; llegué a sus pezones y los lamí, los mordí, los disfruté. Entonces mi mano movió lentamente uno de sus pectorales, como si fueran senos (y es que él los tenía grandes como resultado de un grande esfuerzo en el ejercicio. Realmente se ejercitaba mucho).
-¿Te gustan? -preguntó, mirándome con una sonrisa juguetona.
Lo miré con una mirada lujuriosa y, con mi lengua lamiendo su pecho, dije:
-Mucho más que eso...: me fascinan.
Mordí sus pezones.
-Ugh...Mm...
Entonces mi lengua marcó sus abdominales mientras mi mano masajeaba con firmeza su pene; no dejé ningún lugar de su abdomen sin lamer.
Quería conocerlo. Quería conocer su cuerpo y ver aquellos lugares que nadie más ha visto.
Lo quería marcar. Tenerlo para mí.
Mi Alfa perfecto.
Desabroché su pantalón, pero a mitad de su pierna me detuvo:
-¿Qué crees que haces?
-¿Mm...? ¿No voy a ser yo quien la meta?
-¿Qué? Oh, no, no -se subió un poco el pantalón-. Antes muerto. Yo seré quien la meta.
-¿Eh? Pero tienes herida la pierna.
-Eso me importa una mierda. Quítate la ropa.
-¿Me dejas al menos esta vez?-pregunté, dándole una mirada de cachorro triste.
-No pongas esa cara.
-Por favor..., al menos esta vez.
Se quedó pensativo por varios segundos y después respondió.
-Jódete.
-¡Gracias!-parecía como un pequeño lobo moviendo la cola. Estaba feliz.
¡Por fin iba a unirme a la persona que tanto amaba!
Derek se acostó y se quitó la ropa.
Me quedé sorprendido y feliz.
-Deja de mirar..., es raro.
-Perdón, es que...siempre había soñado con poder hacer esto -respondí.
-Solo hazlo rápido. Quiero olvidar el recuerdo de que un Alfa me la metió. Un Alfa metiéndosela a otro...Ugh.
Me puse serio y me acerqué a su oído.
-Haré que jamás te olvides de esto..., porque yo mismo me encargaré de grabarlo en tu cuerpo.
-Maldito Alfa posesivo. Te recuerdo que yo también lo soy -dijo con una sonrisa sexy-. Y lo seré contigo.
-Eso espero -me senté encima de su pene, sintiéndolo en mi entrada, y me moví ligeramente como si Derek me estuviera penetrando-, pero será hasta que me hagas "eso" -le guiñé un ojo.
Derek me agarró de las caderas y me detuvo.
-Si sigues haciendo eso...el que saldrá jodido esta noche no seré yo.
Le sonreí sensualmente.
-Joder, qué buen trasero tienes, Tyler. Me encantaría probarlo -se relamió los labios, dejando a la vista sus colmillos de Alfa y su lengua.
-Pero no esta noche -mencioné, saboreando sus expresiones, así como su cuerpo.
Me posicioné bien encima de él y me fui quitando la ropa:

(Algo así :^).
Para cuando los dos estábamos completamente desnudos sintiendo nuestro calentamiento corporal, ya habían pasado más de las 10 de la noche.
Hacía frío, pero nuestros cuerpos estaban tan unidos que impedía que el impacto del viento gélido no fuera tan fuerte.
-No vayas a hacer tanto ruido, podríamos despertar a la anciana -dijo. Agarré sus piernas para ponerlas en mi cintura.
Llevé mi dedo índice a mis labios para dar a entender la señal de "guarda silencio".
-No lo haré -respondí, guiñándole un ojo a la vez.
Asimismo, posé mis dedos en su boca para usar su saliva como lubricante.
Metí primero mi dedo índice en su ano.
-Uh... -y luego se estremeció al sentir el segundo dedo, y los moví, disimulando que fueran tijeras-. Ah.
Metí un tercer dedo, ahora dando embestidas.
Me acerqué a él, aún con mis dedos adentro de él, y le susurré:

-"Suplica que lo ponga adentro: no mis dedos, sino algo más..."
Derek me miró fijamente, intentando decir algo que él jamás creería posible en él diciéndolo.
Pero entonces habló.
-Métela de una maldita vez antes de que me arrepienta.
-Haré que jamás lo hagas.
Saqué mis dedos y posicioné mi pene en su entrada.
Y lo metí fuertemente.
-¡Ah! Mier...-lo empecé a embestir rápidamente, salvajemente-. Joder, para. ¡Maldita sea, Tyler!
Una y otra vez: era un vaivén tan exquisito e imparable.
¡Me estaba comiendo al Alfa de mis sueños!
Mi pene, grande y cálido, había sufrido del grande cambió que sintió al sentir la humedad, suavidad y opresión del ano de Derek; era un Alfa, sí, pero era tan excitante, como si fuera un Omega.
Mi pene se resbalaba fácilmente, se metía con fluidez.
-Ah -gemí-. Uf...
Nuestras respiraciones eran agitadas, mis penetraciones eran firmes y rápidas.
-Ugh...Ah.
-Mm...
Mis manos sujetaban con fuerza la cintura de él.
Estábamos a punto de corrernos. ¡Quería llegar al clímax!
Después de unos minutos, nos corrimos.

(Disfruten de la imágen porque el "gaypadd" hará de las suyas de nuevo 🤡).
El ano de Derek estaba completamente lleno de mi semen: cálido, pegajoso y suave.
-Ah~
Me acerqué al pene de Derek y lo lamí.
-Uh...Mm...
Agarré parte de su semen que estaba en este último y empecé a tocar sensualmente su abdomen, como si el semen fuera pomada.

(Disfruten de la imágen porque el "gaypadd" hará de las suyas de nuevo 🤡).

Él arqueó la espalda y nos miramos.

-¿Te arrepientes?-pregunté, con mi pene aún dentro de él.
-No, ¿y tú?
-Tampoco -sonreí mientras mordía su oreja derecha.
-Entonces hagámoslo otra vez -rio con lujuria.
-Por supuesto.