El Fénix [W]

El Fénix [Wigetta] #27

Guillermo se encontraba adentro de la pequeña jaula que Santiago había creado. Santiago tenía problemas mentales, por eso hacia lo que estaba haciendo, no cualquier padre te quiere matar por solo ser homosexual mucho menos te maltrata como lo estaba haciendo con Samuel y Guillermo.

—¡Samuel! —gritaba Guillermo al estar al lado del cuerpo de Samuel.

Los ojos de Samuel se abrieron dejando ver una hermosa mirada color marrón que brillaba en lágrimas después de haber soportado tantos golpes y humillaciones.

—Gui… —la fuerza de Samuel era mínima.

Un beso fue a dar a su boca de manera imprevista por parte de Guillermo. Guillermo no le importaba si estuviera bañado en su propia sangre, sus lágrimas se habían juntado para formar una que sería el momento de paz y alegría entre la relación de ambos.

—¡Maricones! —exclamo Santiago.

Guillermo solo vio a su padre y se limpió las lágrimas de su rostro, él quería sacar a Samuel de ese horrible lugar, necesita atención médica.

—¿Por qué lo haces? —pregunto Guillermo con sus ojos inundados en lágrimas.

El rostro de Santiago cambio a una cara de seriedad, parecía al fin entender porque hacia todo esto.

—¡Porque son unos maricones! —exclamo Santiago.

—¿No te importa mi felicidad? —pregunto Guillermo mirándolo a los ojos.

Samuel trato de levantarse, pero sus esfuerzos eran en vano.

—¡Yo no seré la ‘’mujer’’ perfecta que usted soñó para su hijo, tal vez sufra y tal vez yo no tenga nada que ofrecerle a su hijo, pero… míreme a los ojos, dígame si le miento cuando digo que amo a Guillermo; lo amo como si fuera mi vida, lo quiero tener a mi lado sin importar el que dirán o como me tacharan, la sociedad es una mierda. ¡Yo lo amo! Y si es necesario morir para que Guillermo sea feliz lo are.

—¡Padre! Yo lo amo, él es la persona con la que quiero pasar todos los días de mi vida, él es el que ilumina mi camino cada mañana. ¡Él es mi Fénix!

Guillermo se encontraba recostado en el abdomen de Samuel, esperando a que su padre los sacara de ese lugar tan horrendo. Samuel miraba a Guillermo con ojos de esperanza y de que todo estará bien, a veces las mejores cosas pasan cuando te ocurren las peores.

Samuel comenzó a cantar una canción.

—Los amigos duermen en camas separadas… y los amigos no me tratan como tú lo haces…

Guillermo empezó acompañar a Samuel con el canto…

—Nosotros no, no somos amigos, no nosotros nunca lo hemos sido
Solo tratamos de mantener esos secretos en nuestras vidas
Y si ellos se enteran, ¿Todo ira mal?
Nunca lo sé, nadie quiere saberlo