El Fénix [W]

➳El Fénix [Wigetta] #11

La noche era fría, Samuel solo tenía unos minutos para salir a comprar lo necesario, su estómago le pedía comida.

—Uno huevos —pidió Samuel llegando a la tienda.

—A aquí tiene —dijo este.

Samuel pago y se retire del lugar, avanzo unas calle para llegar a su casa. Dos chicos se aproximaban a Samuel con velocidad, tenían paños en la cabeza y una navaja en su mano.

Samuel acelero su paso, dejando a estos dos atrás, pero los chicos también apresuraron su paso.

—¿A dónde vas? nenita —dijo uno de estos.

Samuel bajo su cabeza tratando de avanzar, un manotazo azotó con los huevos que llevaba Samuel en sus manos.

—Ah como no tienes necesitas comprarlos…

Samuel se movió, trato de zafarse de sus brazos pero los intentos eran en vanos.

—¿Te quieres zafar? —dijo uno de estos con pañuelo rojo en la cabeza.

Samuel cerró su puño y le dio en sus bajos, el chico quejo mientras que Samuel ganaba carrera contra estos.

Samuel volteo hacia tras mientras que estos lo perseguían con velocidad.

La casa estaba justo en frente,  Samuel llego agitado mientras que había perdido a los chicos.

—¡Samuel! —exclamo Guillermo desde el sofá.

La respiración de Samuel era rápida, el frio había ocasionado que Samuel sintiera frio sus fosas nasales.

—¿Qué paso? —Guillermo dejo caer una manta en el cuerpo de Samuel.

—Eran dos chicos, no los conocía, fui a comprar huevos y me quisieren acuchillar y… —una larga historia salió de la boca de Samuel mientras que Guillermo lo abrazaba para producir calor.

Samuel cayo en sueño, mientras que el cuerpo de Guillermo estaba aún lado de él, sus cuerpo estaba acurrucados en forma de cuchara mientras que Guillermo roncaba con fuerza.

—Samuel… —dijo Guillermo mientras se despertaba.

Guille vio a Samuel justo ahí, durmiendo como un bebe en una cuna. Guillermo tomo su rostro y lo aprecio por unos segundos, dejo caer sus labios en los de Samuel robándole un beso mientras que Samuel estaba en un estado de sueño.

Los ojos de Samuel se abrieron viendo a Guillermo ahí, justo enfrente del con sus labios en los de él. Solo cerro los ojos y dejo llevarse por los suaves labios de Guillermo.

Guillermo comenzó acariciar su cuerpo mientras no se separaba de los labios de Samuel. Samuel siguió el juego de manera rápida mientras se sentó en el sofá, dejo caer el cuerpo de Guillermo junto con el de él. Su ropa voló por la casa y una noche agradable al fuego de una chimenea.

Los ojos de Samuel se abrieron con la luz de sol dando en su cara, los vidrios estaban empañados y las canciones navideñas sonaban en toda la calle. Navidad, el día en que toda la familia esta unida, que en esto no era el caso de Samuel, solo tenía a Guillermo y su dije de fénix. Lo acompañaban en las buenas y las malas.

—¡Guillermo! —exclamo con voz suave Samuel.

Una sonrisa se marcó en los labios de Guillermo quien dormía como ángel en las cobijas del suelo.

Los brazos de Guillermo tenia atado a Samuel y la baba de guille corría por el cuerpo desnudo de Samuel.