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23/03/20
Bostezaste cansada, tenías tanto sueño pero si dormías en clase aizawa te castigaría peor que la última vez.
Maldecías a Denki y el momento en el que te invito a jugar videojuegos. A las 6:30 dejaron de jugar y a esa hora empezaban las clases.
Estrellaste tu cabeza un poco fuerte en la mesita maldiciendo entredientes. De lejos dos personas te miraban intrigados, con sus penetrantes ojos rojos, preguntándose qué era lo que te pasaba.
Brincaste de felicidad al escuchar el timbre de salida. Guardaste tus cosas rápidamente para acercarte a mina.
-"Mina, vamos a la cafetería, tengo muchaaa hambre."
-"Claro!"
Te tomo de la muñeca y salió corriendo arrastrandote con ella. Kirishima río al ver tu cara al ser arrastrada, miéntras bakugo solo dió una diminuta sonrisa.
-"Hey! Bakubro vamos a comer!" -Dijo con una sonrisa amistosa.
El rubio no dijo nada y solo lo siguió, en el caminó Kirishima hablaba mientras el trataba de escuchar pues en sus pensamientos solo estaba una sola persona.
Al ingresar ambos a la cafetería vieron como Mina les hacía señas.
-"hey! Chicos aquí!"
Ambos se sentaron en los puestos desocupados, los dos en frente de ti. Tu comías como si no hubieras comido en años, casi que te atragantas de no ser por Sero que te dió palmaditas en la espalda.
-"Deberías comer más despacio (t/n)" -Regañó el peli negro.
-"Acaso te crees mi abuela. -hiciste una mueca de disgusto, causándole gracia.
Seguiste comiendo está ves más despacio.
-"aah estoy taan llena."
-"Si bueno, comerse cinco charolas de ramen no es tan ligero." -mencionó Denki burlón.
Lo miraste de reojo y lo ignoraste, Te levantaste y tomaste tus cosas irías a dormir por ahí.
-"Nos vemos luego chicos, creo que dormiré un rato." -Te despediste con un leve movimiento de tu mano.
Empezaste a caminar a la salida sin notar como alguien te seguía, claro tu no lo notaste pero un peli rojo y un peli rubio si.
Caminaste directo a las instalaciones de los dormitorios, ibas abrir la puerta pero alguien toma tu muñeca, impidiéndote seguir. Volteas algo desconcertada.
-"¿Puedo ayudarte en algo?" -Preguntaste sin interés.
El chico te miro de arriba a abajo examinando tu cuerpo, que incómodo, pensaste.
