Mᴀɴᴊɪʀᴏ Sᴀɴᴏ

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Todos los presentes son mayores de dieciocho.

Mikey de Bonten.
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Apagaste la estufa al comprobar que la carné estuviese bien cocinada. Quitaste tu delantal y empezaste a acomodar los platos en el gran comer, donde solo comían dos personas, tu y tu lindo esposo.

"Mikey la comida ya esta lista, lavate las manos" dijiste lo suficientemente alto para que el peliblanco escuché.

"Voy.."

Manjiro caminaba hacía ti, depositando un beso en tu cabeza para sentarse justo a tu lado. Despues de agradecer por la comida empezaron a degustar los deliciosos platillos.

"Y.. que tal la junta con los ejecutivos, Mikey " preguntaste con una sonrisa, viendo el hermoso rostro del ojinegro.

"Estuvo bien, aunque me da dolor de cabeza soportar a Sanzu" reiste por la mueca de molestia que puso Mikey.
De verdad detestaba al pelirosa, decía que no lo dejaba ni un segundo sólo.

Majiro sonrió ladino al escuchar tu suave risa, tomo tu mano y la dirigió a sus suaves labios, dejando un humedo beso en tus nudillos. Acción que te hizo sonrojar. Mikey siempre era muy dulce contigo, jamas hacia algo con lo que llegaras a sentirte incómoda y los años que llevaban de relación, parecía un sueño que acabace de empezar, aunque como todas las relaciones a veces había pequeños desacuerdos.

"No hay que hablar de mí, mejor dime como te fue en el trabajo" dijo echándose un bocado a la boca, sin soltar tu mano.

Manjiro no estaba de acuerdo en que trabajaras pues el decía que podía darte los lujos que quisieras, sin importar qué.
Claro que también respetaba tus decisiónes. Trabajar como doctora en el gran hospital de Tokyo siempre habia sido tu sueño, la dulce sonrisa de los niños que tratabas, te motivaba a seguir trabajando.

"Hoy hemos dado de alta a un niño que lucho contra el cancer, al fín podrá seguir adelanté sin ningun aparato ni medicamentos" sonreiste recordando a aquel pequeño que alegraba tus mañanas con una simple sonrisita.

"Me alegro mucho por el" Dejo un pico en tus nudillos, de nuevo. Sonriendo tiernamente al ver tu mirada de ilusión.

Su cena transcurrió en pequeñas pláticas y caricias que ambos se daban. Apreciaban cada momento que pasan sin importar que. El que no lo hayas dejado aún despues de que tratará apartarte cuando eran mas jóvenes,  significo mucho para el. Sufrió tantas pérdidas pero al final siempre estuviste ahí, eres lo unico que le queda.

HusbandosWhere stories live. Discover now