1

35.9K 1.9K 682
                                    

ꕥꕥꕥ

-Draco! Devuélveme mi libro!- dijo una niña mirando al platinado.

Draco sonría orgulloso. Se había subido a su escoba y Aria no podía atraparlo. Ahora le estaba suplicando y prestando atención.
-La palabra mágica?- preguntó acercándose a ella.

-En tus sueños.- dijo cruzada de brazos.
-Bien.- dijo riendo.

Se acercó a un árbol y lo dejó en una de las ramas más altas.
-Creo que no podrás leer más.- se burló de ella.

Aria por otro lado sonrió. Se acercó al árbol y empezó a treparlo hasta llegar a la cima donde tomó su libro con facilidad.
-Decías?- río la chica ante la cara sorprendida del niño.

-Cuidado.- dijo al verla que se iba a caer.- Te ayudo?
-No necesito tu ayuda Malfoy.- dijo con seguridad pero pisó mal y calló al suelo de golpe.

-Aria!- gritó el platinado.- Me escuchas!? Contesta!- decía este una vez se encontraba al lado de la chica.

Aria por otro lado no podía contener la risa. Se abalanzó contra el y empezó a hacerle cosquillas, su punto débil.
-Podrías...haber muerto...idiota...- decía Draco intentando zafarse de las cosquillas.

-Oh, ni que fuera de porcelana.- se burló la chica.

-Niños! Todo bien?- dijo la dulce voz de Narcisa a lo que Aria le respondió con un "si, estamos bien!"

Draco aprovechó el despiste de la chica y ahora en un movimiento rápido era el quién se encontraba encima de la chica haciéndole cosquillas.
-Pagarás por lo de antes.- dijo el platinado refiriéndose al susto que le había dado.

Draco y Aria habían sido mejores amigos desde prácticamente toda su vida. Habían estado juntos la mayoría del tiempo...pues, ninguno de los dos había tenido más amigos.

Sus padres podían ser un tanto, fríos y estrictos. Menos mal que los chicos se tenían el uno al otro.

-Que leías?- preguntó el chico una vez se separó. Notó inmediatamente como Aria bajaba la cabeza.- Ari?
-Es...un libro sobre las reglas del colegio... Beauxbatons.- dijo finalmente.- Lo siento.

Draco bajó la mirada. Su amiga no había recibido la carta de Hogwarts como él lo que significaba que no irían juntos...
-Escúchame.- dijo mirándola.- Te prometo que te escribiré cada semana, si?

-La amistad a distancia nunca ha funcionado...- empezó la chica pero Draco no más dejó continuar.
-Pero la nuestra si lo hará por que somos los mejores amigos que podían haber. Prométeme que tú también me escribirás.

Aria lo miró y sonrió, un tanto sonrojada por la fija mirada de Draco sobre ella.

Se acercó más a él y lo abrazó, hundiendo su cabeza en el pecho del chico quien no tardó en corresponderle.
-Te lo prometo.

ꕥꕥꕥ

Ahora, Draco se encontraba en su cuarto, ya con todo listo para asistir a Hogwarts.
-Mamá, por que Ari no tiene la carta?- preguntó un tanto triste.

Narcisa lo miró tiernamente.
-No lo sé hijo, todo pasa por alguna razón...listo? Tu padre nos estará esperando.

Draco se miró otra vez en el espejo, pasó su mirada por su escritorio y vio el broche que un día Aria le dio después de pegarle...como disculpas.

Sonrió y lo tomó, guardándolo en su bolsillo.
-Listo.

ꕥꕥꕥ

-Y recuerda Draco, debes hacer honor al apellido Malfoy. Haz que este orgulloso de ti.
-Si padre.- contestó el chico para entrar al tren.

Una vez allí, no conocía a mucha gente. Se sentía fuera de lugar...demasiado.

Recordó lo que le enseñó su padre antes de venir...así que decidió poner en práctica los consejos.
-Eh! Vosotros dos.- dijo con autoridad.- Como os llamáis?

-Vincent Crabbe...y Gregory Goyle.- dijo uno de ellos.- Eres Malfoy cierto?- el platinado levantó una ceja.
-Acaso no es obvio?- respondió.

Cuando vio las caras de terror y admiración, Draco se tranquilizó más...puede que no sea tan malo después de todo.

Cuando el tren llegó no paraba de escuchar el nombre de Harry Potter...le habían hablado de él. Aria lo había hecho al igual que su padre...

Podrían ser amigos, pensó inmediatamente.
-Así que es cierto lo que decían en el tren... Harry Potter ha venido a Hogwarts.- empezó hablando el platinado.- Estos son Crabbe y Goyle... y yo soy Malfoy, Draco Malfoy.- dijo mirando a Harry.

Fue cuando vio a un pelirrojo reírse.

Mucha ira pasó por su interior. Que debía hacer? Pensó en lo que posiblemente Aria hubiera respondido...
-Mi nombre te parece gracioso? No tengo que preguntarte el tuyo...pelirrojo, túnica de segunda mano? Debes de ser un Weasley.- dijo con cierto desprecio.

Su padre le había hablado de esa familia, para Draco los Weasley eran traidores de la sangre ya que se juntaban con muggles, traicionando a la sangre pura según Lucius.

-Pronto descubrirás que familia de magos es mejor que otras Potter. No te juntes con la gente equivocada.- dijo, entonces miró al pelirrojo con desprecio.- En eso puedo ayudarte.- ahora pasó su vista a Harry extendiéndole la mano.

-Creo que se elegir por mi mismo, gracias.- respondió el chico negando su oferta de amistad.

Como si quisiera su amistad, no la necesito, pensó el platinado marchándose muy molesto.

Eso no hubiera pasado si Aria hubiera estado con él. Por qué tenía que ir a otra escuela? Por qué lo tenía que dejar solo? Era muy injusto.

ꕥꕥꕥ

-Fíjate por donde vas!- le dijo una chica pasando junto dos chicas a su lado.
-Cuál es tu problema?- le espetó Aria un tanto sorprendida.

-Déjame ver...Monnier?- empezó a decir la chica.- Si...veo que nos divertiremos mucho. Aurore Pons...te suena?

Aria apretó los puños. Su familia le había hablado de los Pons...siempre había habido una relación odio entre su familia y la suya.
-Vuelves a tocarme y te quedas sin manos.- le respondió Aria antes de marcharse.

Parecía que tanto Draco como Aria habían tenido un comienzo de año un tanto complicado, sin embargo era lo que les había tocado.

Deberían acostumbrarse a estar separados durante mucho tiempo...

two ways (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora