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-Draco, ven, necesitamos hablar.- le dijo Lucius Malfoy solo con ver a su hijo.- Oh, buenos días Aria.- dijo mirando a la chica que le sonrió devolviéndole el saludo.

El platinado miró a la chica con una sonrisa para ir con su padre a lo que parecía ser una biblioteca.
-Pasa algo padre?- preguntó algo dudoso.

-No, no, solo que este año, te presentaras como buscador para el equipo de quidditch. Es más, el puesto ya es tuyo.- le dijo a lo que Draco abrió los ojos.

-En...serio? Digo que eso es...fantástico.- se corrigió a él mismo. Realmente le había parecido la cosa más inesperada de parte de él.

Lucius sonrió orgulloso.
-Recuerda. Estás en el equipo para ser mejor que los demás y honrar el apellido Malfoy. No quiero decepciones.- dijo antes de salir.

Draco se quedó solo en el lugar pensando en todo lo que debería entrenar para que su padre estuviera orgulloso de él.

De repente se escuchó como un montón de libros caían al suelo.

Draco se giró para encontrarse a Aria con un cruasán en la boca mientras recogía los libros.
-Ari...- dijo para acercarse y ayudarla a recoger todo.

-Mmmm... mmm.- dijo ella provocando que el platinado levantara la ceja.- Mmmm.

Cuando la chica acabó de comer, miró al platinado quien aún estaba confundido.
-Que ha pasado con tu padre? Estas bien?- le preguntó a lo que Draco asintió restándole importancia.

-Espera, tienes mermelada...?- preguntó Draco con una pequeña sonrisa limpiándole la punta de la nariz y probándolo.- Frambuesa... nada mal.

Aria apartó la mirada en ese momento y se levantó de golpe. A veces podía sentirse algo intimidada y nerviosa al lado de Draco y eso a él le encantaba.

Le gustaba ver a la chica nerviosa.
-Creo que nos buscan, si, creo que nos llaman.- dijo marchándose sin dejar al platinado responder.

Draco sonrió para colocarse bien la ropa que llevaba y seguirla, por que escapaba?

Los días pasaban bien para las familias y tranquilos sin incluir las travesuras de los dos niños, Malfoy y Monnier.

Los chicos se metían en líos pues se aburrían demasiado sin embargo se negaban a compartir con otros chicos y chicas.

Así fueron las vacaciones para ambos y solo quedaba un día para volver cada uno a su respectiva casa.

El último día por la noche, los adultos realizaban una fiesta con vestidos y decoración sofisticada a lo que los niños más pequeños de dieciséis no podían asistir.

-No te gustaría estar ahí? Bailando con todos?- preguntó Aria mirando por la ventana.

Se encontraban en la habitación de la chica y mientras Draco leía tranquilamente la chica solo deseaba ponerse un vestido y bailar.

-No, esas fiestas son de lo más aburrido.- respondió Draco sin levantar la mirada.- Además, no sabes bailar.

-Disculpa?- preguntó Aria ofendida.- Y que te hace pensar que no se bailar?

Draco sonrió y la miró con la ceja levantada.
-Digamos que no llevas el ritmo en la sangre al contrario de mi, esos absurdos bailes lentos...- dijo rodando los ojos.

-Ah si? Enséñame entonces.- le dijo ella a lo que el platinado respondió con un "paso."- Si tan buen bailarín te crees demuéstralo, rubio teñido.

Draco cerró el libro de golpe y lo tiró al suelo para levantarse y extenderle la mano a Aria quien lo miraba divertida.

-Si? Este rubio teñido te enseñará una lección.- dijo tomándole las manos a la chica de golpe.

Aria no se esperaba esa reacción y solo pudo mirar a otro lado para intentar no verse nerviosa.
-Que? Que haces?- preguntó la chica a lo que Draco rio.

-Esperas que te de una lección bailando solo? El vals se baila en parejas tonta.- dijo mirándola fijamente a lo que la chica miró a otro lado.- En cuanto a estructura podemos decir que el vals se baila dibujando con nuestros pies un cuadrado en el suelo o una "caja".- mencionó ahora mirando sus pies.

-Aha, no te entiendo pero tú sigue.- le pidió la chica a lo que el platinado rodó los ojos de forma divertida.
-Es importante ver esto porque los pasos de nuestros pies dibujarán los lados y las diagonales de dicho cuadrado.- le mencionó.

Seguido de esto, Draco levantó la mano izquierda que tenía agarrada la mano derecha a la chica para mantenerla a la altura de los hombros y la otra mano la pasó por la espalda de la chica haciendo que esta se empezara a poner más nerviosa de lo que estaba.

-Aria...- empezó a diciendo el chico.- Tu mano, tienes que ponerla en mi hombro.- le dijo Draco a lo que ella le hizo caso.- El vals tiene un ritmo en cuentas de 3 y un compás de 3/4.
Debes contar 1,2,3 con cada paso. El mayor acento está en el 1, mientras que el 2 y 3 son más suaves...

-Qué?- preguntó ella pero en cuanto se empezó a escuchar la música de la fiesta de los adultos,
Draco empezó a bailar haciendo que la chica se quedara muy perdida.- Esto es más difícil de lo que pensaba...

-Bueno, siempre hay una primera vez...- dijo el chico sonriéndole.- Cuando le pillas el truco, solo es seguir la música.

Aria bufó.
-No entiendo por qué todo te sale perfecto, mírame, soy un desastre.- dijo refiriéndose a que ya lo había pisado unas cinco veces.

Draco tenía sentimientos encontrados en ese momento, estaba feliz, pues ella pensaba que era perfecto y por otra parte algo descolocado pues la verdad era que no era para nada perfecto.

-Oye, solo tienes que practicar un poco.- dijo el chico tomándole la mano y dándole una vuelta.- Ves? No te has caído.

Aria sonrió y volvió a mirar por la ventana. Vio a sus padres desde lejos bailar y suspiró.

Draco al igual que la chica miró a sus padres que bailaban al compás de la música con la mayor elegancia posible.

-Cuando podamos ir a esa fiesta... serás mi pareja?- preguntó la chica a lo que el platinado la miró sorprendido sin embargo la sonrisa aún se mantenía.

Draco mentiría si dijese que no se había puesto nervioso, pues la idea de bailar con ella delante de todos era algo aterradora.

-Eso tenlo por hecho, haremos que todos se queden con la boca abierta de lo bien que bailamos, y nuestros padres estarán orgullosos.- dijo con una pequeña sonrisa a lo que ella asintió.- Pero primero debes aprender a bailar, recuerdas?- siguió diciéndole extendiéndole la mano para seguir practicando.

Por que en el fondo, ambos chicos querían hacer sentir orgullosos a sus padres de ellos.

two ways (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora